Autor: LINA CASTAÑI
Presupuesto 2022 requeriría ajustar US$ 20 mil millones el gasto para cumplir meta estructural
El próximo gobierno enfrentará la necesidad de reducir el déficit estructural de 9,5% del PIB proyectado para 2021, que es récord histórico y la deuda bruta más alta de los últimos 30 años.
Partir de las cifras del Informe de Finanzas Públicas (1EP) del segundo trimestre, el Presupuesto 2022 —cuya discusión se inicia a fines de septiembre— debería ajustar el gasto público en torno a US$ 20 mil millones para cumplir con la meta de un déficit estructural de 3,9% del PIB comprometido por el Gobierno para ese año, dice Juan Ortiz Castillo, economista sénior del Observatorio del Contexto Económico (OCEC-UDP) y hasta hace poco asesor del Ministerio de Hacienda.
El ajuste surgiría de la necesidad de reducir la expansión del gasto público desde 30,5 % del PIB que se proyecta para este añoa un 23,6 % el próximo, diferencia que al tipo de cambio que utiliza la Dirección de Presupuestos arrojaría US$ 19.891 micalcula el economista.
Plantea que la próxima discusión presupuestaria será clave, en un escenario en que el ajuste debería reflejarse en las transferencias y en medio de un mercado laboral extremadamente débil y donde, de acuerdo a la Casen, los ingresos de las familias más vulnerables han caído en forma importante, “Es una pesada mochila que le va a caer fuerte al próximo goJuan Ortiz Castillo, economista sénior del Observatorio del Contexto Económico (OCEC-UDP) HOLGURA FISCAL El economista proyecta que el Gobierno dejará a la próxima administración una holgura fiscal de US$ 3.023 millones, equivalentes a 0,9% del PIB.
JUAN ORTIZ CASTILLO, ECONOMISTA SÉNIOR DEL OCEC-UDP: bierno, que tendrá un espacio fiscal acotado y una deuda bruta del orden de 34,1 % del PIB” y que se da —subraya el economista— luego que Chile ha hecho un esfuerzo fiscal gigantesco de expansión del gasto públ co entre 2020 y 2021, con medidas para mitigar el impacto de la pandemia en los hogares y en las empresas.
Ortiz ahonda en torno a la publicación de su primer documento en el OCEC-UDP, “Apuntes sobre la actualiza ción del Escenario Fiscal”, donde hace ver que las cifras del último! 1FP reflejan un fuerte deterioro en la posición fiscal para 2021 debido al aumento del gasto público. Eso implicará elevar el déficit estructural, desde la meta de un -4,7% del PIB que había fijado el Gobierno a un -9,5% del PIB, la cifra más alta en el registro.
El déficit fiscal efectivo, en tanto, cerraría el año en un 7,1% El balance estructural resulta deestimarel balance presupuestario que obtendría el gobierno central si la actividad económica creciera asu nivel de tendencia y el precio del cobre estuviera en su nivel de mediano plazo. Ha servido de guía a la política fiscal, permitiendo que actúe en forma contracíclica, con una mayor expansión del gasto en momentos de un ciclo económico bajo. Desde 2008, luego de la crisis financiera subprime y solo con la excepción de 2015, el balance estructural ha presentado un déficit permanente.
Con las cifras del último IFP, la trayectoria del balance estructural para el mediano plazo (2022-2025) apunta a una reducción de 1 punto porcentual anual en el déficit, a partir de -3,9% del PIB, hasta llegar a un -0,9% del PIB. El balance fiscal efectivo compatible con la meta partiría en 2022 con un déficit de 1,9% del producto, terminando en 0,0% al final del período.
Para Ortiz, más relevante aun es que la próxima administración enfrentará un nivel de deuda bruta mucho más alto del que haya tenido cualquier otra en los últimos 30 años, además de alcanzar una posición financiera neta (descontando los activos del Tesoro) con un déficit de 29,2 % del PIB.
Esto último representa una mayor carga fiscal nosolo enel manejo de la deuda, sino sobre el servicio de la misma y el pago de los intereses; porque si bien hoy Chile se puede financiar a tasas bajas en el mercado internacional, también tiene una mayor presión. Hasta 2019, el nivel de activos del Tesoro, el ahorro o fondos soberanos acumulados por el país alcanzaban US$ 25.386 millones. Dipres proyecta en US$ 5.386 millones las transacciones enactivos financieros este año, y hacia 2025 el país contaría con US$ 14.777 millones de ahorros.
Con todo, el economista proyecta que el Gobierno dejará ala próxima administración una holgura fiscal (diferencia entre el gasto comprometido y el gasto acorde con la meta de balance estructural) de US$ 3.023 millones, equivalentes a 0,9% del PIB, El próximo gobierno tendrá tres meses para definir su política fiscal y ver si puede manteúner la senda definida por el actual, que es reducir el déficit estructural en un punto porcentual hasta el 2025. La pregunta —dice Ortiz— es si realmente hay capacidad para hacerlo, en medio de presiones de gasto crecientes por parte de todo el arco político.
El economista hace hincapié en la necesidad de implementar las recomendaciones del Consejo Fiscal Autónomo (CFA) para robustecer la sostenibilidad de las finanzas públicas en cuanto a incluir una regla dual en que se defina un nivel de deuda neta objetivo referencial compatible con la trayectoria del balance estructural definido por el Mi terio de Hacienda.