"Si quieres vivir en un autoritarismo, vota por gente como Bukele"
Ó scar Martínez (San Salvador, 1983) escribió en su libro más reciente, "Los muertos y el periodista" (Anagrama, 2022), que "El Salvador es un buen lugar para cometer un homicidio --o varios". El país de 6,5 millones de habitantes (el más pequeño de Centroamérica) vivió entre 1979 y 1992 una guerra civil que dejó 75 mil muertos y 15 mil desaparecidos. La violencia política dio paso a la violencia de las pandillas: en 2015, El Salvador registró 105 homicidios por cada 100 mil habitantes, récord que llevó a una migración masiva. En marzo de 2022, el gobierno del Presidente Nayib Bukele decretó un régimen de excepción luego de llegar a 87 muertos en un solo día.
Desde entonces, 68 mil personas han sido detenidas por supuestamente pertenecer a las pandillas; según InSight Crime, el país logró en 2022 un descenso de un 55,7% en la tasa de homicidios, entre otras cifras que muestran que El Salvador ya no sería un lugar tan bueno para cometer un homicidio.
La afirmación es en condicional, está llena de matices y verdades a medias que Óscar Martínez, jefe de redacción de El Faro --que se montó en La Bestia (el tren que cruza Centroamérica y México) para contar el drama de los migrantes, autor de cinco libros y coautor de varios otros, y ganador de premios internacionales--, detallará este martes en la Cátedra abierta en Homenaje a Roberto Bolaño: Crónicas urgentes desde Centroamérica, de la Universidad Diego Portales, y que adelanta en entrevista con "El Mercurio". "El norte de Centroamérica vive una deriva autoritaria y se ve con hechos muy puntuales, la palabra exilio ha vuelto al lenguaje. Nicaragua tiene ya no solo exiliados, desterrados, a cientos de personas y a todo el periodismo.
Yo creo que el momento actual es de tratar de poner la mayor cantidad de obstáculos a los autócratas para que se tarden más en llegar a donde ya llegó Nicaragua", dice Martínez sobre las urgencias de Centroamérica. --En "Los muertos y el periodista" cita al cronista argentino Martín Caparrós cuando dice que para la tregua de 2014 en El Salvador tenía que "escribir contra el público", en el sentido de que la mayoría estaba a favor de la tranquilidad sin importar cómo. Ahora con el descenso de los asesinatos, y con un Presidente con más de 80% de aprobación, ¿vuelve a escribir contra el público? "Sí.
Es complicado responder esa pregunta de una forma tajante, yo sé que hay un público concreto del periódico que aprecia, quiere e incluso financia nuestras investigaciones, y sé que hay una enorme masa de la sociedad que detesta lo que yo hago.
Pero el periodismo no es un concurso de popularidad, y en El Faro tenemos un principio concreto, vigilar al poder cuando se ejerce ese poder, y ahora mismo el poder lo ejerce todo absolutamente un señor, Nayib Bukele. Evidentemente, vamos a investigarlo más y eso le va a molestar.
Y como ya nos ha ocurrido en otros casos, con presidentes muy populares, no tanto como Bukele, pero muy populares, su popularidad (de Bukele) se viene diluyendo, y a medida que se diluye se va a ir abriendo más rendijas para que nuestra información cale". --Acaba de recibir un premio de libertad de expresión de la Deutsche Welle; la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) dictó el año pasado medidas cautelares a favor de periodistas de El Faro, que además fueron espiados con el software Pegasus, hay informes que hablan de un deterioro de la libertad de expresión en El Salvador. ¿Cómo se aprecia esta deriva autoritaria contra la libertad de expresión actualmente comparado con gobiernos anteriores? "Desde que Bukele llegó al poder, en junio de 2019, los ataques a la prensa no han sido un decir.
La Asociación de Periodistas de El Salvador registró ya el año pasado a más de 10 periodistas en el exilio, las acusaciones del Presidente contra los periodistas han ido desde lavado de dinero, como nos acusó a nosotros en cadena nacional, hasta sus funcionarios que han acusado a periodistas de estar aliados con las pandillas, o de violaciones sexuales tumultuarias. El acoso para que esta sociedad, que los quiere (al gobierno) ahora mismo, nos deteste es constante. Ahora empieza el intento concreto de cerrar medios, como en el caso de El Faro, a través de auditorías maliciosas. Y sobre todo, hay una certeza: ya no hay debido proceso.
El día que Bukele quiera que uno de nosotros vaya preso, va preso, punto". --¿ Cómo se puede explicar a la población, que agradece la disminución de los muertes, que las medidas que toma el gobierno tienen otros efectos? "Yo creo que Bukele sigue siendo popular por una razón: la sociedad salvadoreña desde el fin de los acuerdos de la guerra en 1992 es una sociedad completamente fragmentada. Y luego entró el fenómeno de las pandillas.
Cuando arrestan a un inocente durante el régimen de excepción es solo su grupo familiar cercano que siente esa injusticia, no hay una comunidad creada como para que abrace al resto de uno de los suyos. Cada quien responde por su pellejo y nada más. Eso por un lado.
El desgaste de Bukele con el encarcelamiento del 1% de la población salvadoreña en solo un año, convirtiéndolo en el país con más presos per cápita, es paulatino, porque va perdiendo el apoyo de quien sufrió la injusticia. Y hay otra característica muy obvia: este nunca ha sido un país democrático. Mucha gente tiene vidas empobrecidas y cuando tu verbo es sobrevivir, reflexionar queda en segundo plano. En la noche no tienes tiempo para preguntarte cómo te afecta que Bukele inconstitucionalmente se reelija, porque tienes que llevarles cena a tus hijos, y eso le ocurre a más del 60% de la población.
En un país miserable, mucha gente está condenada a creer por fe, a esperar que un mesías venga y le salve su vida". --¿ Cómo interpreta que el modelo Bukele tenga imitadores en toda la región? "Yo creo que lo que les gusta a estos políticos listillos que han salido en Colombia, en Argentina, en Chile, en República Dominicana, en Ecuador, lo que les gusta es la popularidad de Bukele. No les pueden gustar sus políticas, porque no las conocen.
Bukele, mientras hizo su pacto de más de dos años con las pandillas, nos vendió que había reducido los homicidios con algo que él llamaba Plan de Control Territorial, pero nunca lo ha presentado en público. Si un político extranjero te dice que le gustan las políticas de Bukele, pregúntale cuál. ¿La del bitcoin?, ¿dónde está escrita la política del bitcoin? Nadie usa bitcoin en este país. Lo único que ese político ha leído son los tuits de Bukele, porque es la única política escrita que existe sobre el tema.
Entonces, lo que quiero decir es que a esos políticos mentirosos no les gusta la política de Bukele, les gusta su popularidad". --En su libro hace una distinción entre el crimen organizado y las pandillas. "Sí. El crimen organizado tiene una finalidad eminentemente económica. Es decir, un sicario de Los Z, si no le pagan, no mata. Las pandillas han tenido durante años, con métodos brutales, una relación también de pertenencia. Las pandillas tienen que ver con quién eres y cómo te paras en este mundo.
Y muchos niños y adolescentes, que a lo largo de los años han tenido vidas destruidas, han elegido encontrarse bajo esas reglas violentas y macabras, porque con eso descubren una forma de ascender adentro del grupo criminal. Pero a esa gente, a los que entran a la pandilla, nadie les paga un cinco.
Ellos hacen delitos económicos, sí, extorsionan, pero ese dinero sube a las cúpulas". --Con esa distinción, ¿cree posible que, como aseguran algunos informes, hay pandilleros saliendo de El Salvador por las políticas de Bukele y que replican sus actividades en otros países? "Hemos leído bastantes articulillos en Perú, en Ecuador, incluso en Argentina, Chile posiblemente también. Te lo voy a decir de forma contundente: las pandillas no van a llegar a tu país, ni a Argentina, ni a Ecuador. Al menos estas pandillas no.
Estas pandillas t u v i e r o n u n m o m e n t o d e s u r g i m i e n t o muy concreto, tuvieron una i n s e r c i ó n e n una sociedad e x t r e m a d a mente violenta, y esas características no existen en otros países. Incluso los pandilleros que están moviéndose a Guatemala y a México siguen delinquiendo, pero como delincuentes comunes, por su cuenta.
Yo no te digo que no vaya a aparecer un pandillero un día en Chile, o en Perú, o en Ecuador, lo que te digo es que la Mara Salvatrucha 13, como nosotros la conocemos, nunca va a existir en Chile.
Y quien diga lo contrario no conoce la historia de las pandillas". --En su libro describe casos atroces de violencia en migrantes. ¿En El Salvador ha disminuido la cantidad de personas que migran después de la aplicación del régimen de excepción? "Los números no están claros. La migración salvadoreña tenía algunos descensos, pero no hay nada que nos haga pensar que no se está comportando como un bucle normal. Había picos de migración, como ocurrió en 2014. Ahora no ha habido un decrecimiento radical de la migración. Y hay mucha gente que está huyendo del país por el régimen de excepción. Los políticos oficialistas nos quieren hacer pensar que son los pandilleros. No, mentira. Vayan a los albergues del sur de México. Está lleno de gente que huye porque, como viven en colonias estigmatizadas por las pandillas, ya arrestaron o intentaron arrestar a uno de sus hijos que no tiene nada que ver con las pandillas. Sin duda, el régimen de excepción ha reducido a las pandillas. Es un hecho. Quien no lo quiera reconocer... el régimen de excepción ha cometido crímenes estatales sistemáticos contra población inocente. También es un hecho. Si les gusta esa forma de sol u c i o n a r l a s c o s a s, b u e n o, aplíquenla. Pero al menos reconozca, sin vergüenza, una cosa: no eres demócrata.
Si quieres vivir en un autoritarismo, vota por gente como Bukele". ÓSCAR MARTÍNEZ, PERIODISTA Y ESCRITOR SALVADOREÑO: "Si quieres vivir en un autoritarismo, vota por gente como Bukele" GASPAR RAMÍREZ El cronista, que estará esta semana en Chile, dice que a los políticos que imitan al Presidente de El Salvador solo les interesa su popularidad. MARTÍNEZ asegura que los periodistas están en riesgo en El Salvador. FIAP `` Desde que Bukele llegó al poder, los ataques a la prensa no han sido un decir (... ) Y sobre todo (ahora), hay una certeza: ya no hay debido proceso. El día que Bukele quiera que uno de nosotros vaya preso, va preso, punto". "Si quieres vivir en un autoritarismo, vota por gente como Bukele".