Autor: CONSTANZA MENARES
Al visitar sitios naturales: Seis claves para pasear sin dañar la flora ni la fauna nativas durante estas vacaciones
Al acampar hay que tener en cuenta no dejar basura, no generar ruidos fuertes que alteren la costumbre de la fauna silvestre y nunca hacer fuego con leña, ya que se pueden ocasionar incendios forestales. La biodiversidad es una víctima más de la crisis climática. Y si bien existen esfuerzos globales para evitar que la lista de especies en peligro de extinción continúe creciendo, cada persona también puede aportar a la conservación de los ecosistemas a través de sencillas acciones. Según diversos expertos, las vacaciones son un buen momento para realizar este cambio, sobre todo cuando se visitan diferentes lugares naturales.
Acá, los especialistas entregan sus recomendados. 1 Al volante "Algo primordial es estar atento y no andar a exceso de velocidad en rutas y carreteras, especialmente en aquellas que están conectadas con sectores naturales porque se puede generar el atropello de fauna silvestre. Los dos animales más atropellados en Chile son las lechuzas y los zorros, aunque todos los días aparecen registros de animales nativos que mueren de esta forma.
Por eso, la recomendación es andar a una velocidad prudente que permita tener un espacio y tiempo adecuados para frenar en caso de que alguna especie se acerque al camino", explica Carlos Zurita, director del Centro de Investigación Científica Escolar (CICE) e investigador del Centro de Ecología Aplicada y Sustentabilidad de la U. Católica.
En esta línea, Jorge Pérez Quezada, investigador del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la U. de Chile, advierte que los autos, "no hay que meterlos a las playas ni dunas, ya que causan un gran impacto en especies costeras que anidan y viven en la arena en esta época, como el pilpilén". Camping ecológico Al ir de paseo a una reserva o a un parque nacional, o si se acampa en algún sitio natural, Pérez Quezada indica que "una de las acciones más importantes es evitar los incendios forestales.
Por este motivo, no hay que hacer fuegos ni fogatas, tampoco tirar colillas de cigarros porque también pueden generarlos". Blas Lavandero, académico del Instituto de Ciencias Biológicas de la U. de Talca, precisa: "El uso de leña no solo produce un riesgo por el fuego en sí, sino que afecta a los insectos que lo usan como recurso, como el escarabajo chileno, el cual en primavera y verano tiene su período clave de reproducción. Si se necesita cocinar es mejor utilizar una cocinilla o parrilla a gas". Asimismo, el profesional recuerda que no se debe dejar basura en los campamentos; lo ideal es llevársela con uno. Pero no solo los desechos impactan la biodiversidad. La contaminación acústica es también peligrosa. "A veces la gente lleva sus parlantes a, por ejemplo, los humedales Lechuzas y zorros son víctimas habituales de atropellos, por eso conducir de forma prudente es esencial.
Evitar entrar en auto a las dunas y no escuchar música fuerte que perturbe el comportamiento de las aves en playas y humedales son otros consejos que entregan los expertos. costeros, y ese ruido genera un tremendo impacto en las aves, en su nidificación y en sus conductas. Sabemos que los humedales tienen una enorme riqueza de avifauna y aún así se sigue generando esta conducta porque no existe fiscalización efectiva”, señala Zurita. Trekking en senderos “Si vamos a caminar a un lugar de naturaleza no hay ques salirse de los senderos delimitados y siempre hay que seguir las rutas. Las pisadas fuera de ellas pueden afectar la regeneración de los bosques: se pueden pisar plantas pequeñas que están saliendo o matar a insectos que son fundamentales para el medio ambiente. Asimismo, no hay que cortar flores, porque estas después se convierten en semillas y son las que permiten que se regeneren los ecosistemas”, sugiere Pérez Quezada. No alimentar animales Respecto a los animales que puedan avistarse, Zurita asegura que lo mejor es no acercarse.
“Es habitual que a veces los zorros, algunas rapaces, como los caranchos, o incluso los pumas se sientan curiosos y se acerquen a sitios donde está la gente, pero aunque eso pase no hay que aproximarse más para tener un mejor registro de ellos”. Y precisa: “Si un ejemplar se acerca, uno puede observarlo, ya que el animal seguramente va a oler y se va air. Pero no hay que acercarse a propósito y menos atraerlos lanzándoles comida.
Porque si se alimenta a la fauna silvestre se genera un fenómeno llamado *habituación”, en el que la especie se acostumbra a que las personas le den comida y pierde la capacidad innata de buscar su propio alimento y por ello pueden llegar a morir. En el país, esta habituación se da sobre todo en zorros chilla”. Las mascotas en casa Aunque pueda parecer un buen panorama, no hay que llevar mascotas a sitios naturales como cerros O reservas. “Los animales de compañía, como los perros, transmiten enfermedades, asustan y, si no están con correa, pueden hasta llegar a atacar a la fauna silvestre”, dice Lavandero.
De hecho, de acuerdo a los especialistas, solo el rastro de los canes y el olor de su orina pueden afectar las conductas de las especies nativas por lo que siempre es mejor que no acompañen a las personas a este tipo de lugares. Agentes de cambio “En vacaciones tenemos la oportunidad de ser agentes de cambio. Por ejemplo, si elegimos lugares donde vamos a veranear, que estos tengan un enfoque ecológico, que usen energía renovable, que reciclen el agua o que composten los residuos orgánicos”, dice Pérez Quezada. Otra idea, continúa, es la siguiente: “Donde vayamos, ya sea un hotel o un camping, podemos preguntar qué hacen para proteger la naturaleza.
Con esa pregunta vamos a estar motivando que quienes viven del turismo también se pongan a pensar cómo ser más sustentables y eso creo que es una gran oportunidad”. No dar comida a los animales nativos es clave porque se pueden habituar y luego no logran buscar la comida por sí mismos. En la foto, un zorro chilla, una de las especies que suelen ser alimentadas por las personas.