Autor: Daniela Pérez, Constanza León y Augusta Sylleros
La estética del nuevo poder que llega a "cotidianizar la política"
Cinco expertos en moda, diseño, comunicación y marketing leen en clave política el vestuario de las nuevas autoridades de gobierno. Horizontalidad y cercanía para una nueva forma de liderar. Sta semana, acompañado de Irina Karamanos, el presidente electo llegó al Tricel para ser proclamado.
Entre los comentarios en redes sociales, algunos se detuvieron en un aspecto: “Gabriel Boric es proclamado Presidente de Chile... ¡¡ Y FUE SIN CORBATA! ! Buenas señales de cambio”. Desde que comenzó su campaña presidencial, cómo se viste y se ve Gabriel Boric y su equipo más cercano, ha sido tema de discusión.
La decisión de no llevar corbata -una que sostiene desde que llegó al Congreso como diputadoincluso ha sido titular de reportajes y perfiles, como el que le hicieron en Bloomberg, que lo describe como un joven “de barba frondosa, sin corbata y mangas arremangadas”. “Detrás de todo lo que uno hace hay un mensaje. Todo habla, así es la vida”, asegura el experto en marketing político y académico de la UAI, Bracey Wilson. “El vestuario siempre ha sido una forma de expresión de algo. Si nos vamos a la época prehistórica era protección, pero luego comenzó a cumplir distintos roles sociales. Los egipcios, por ejemplo, dependiendo del maquillaje y las joyas, denotaban su clase social, lo mismo griegos y romanos.
El vestuario es un tema social y a través de este, la 66 Se entiende y respeta que los políticos de generaciones anteriores usen corbata y se sientan cómodos con ella, pero así como la corbata va a ir desapareciendo con el tiempo, creo que las zapatillas muy pronto podrían irreemplazando al zapato Clásico”. Magdalena Jiménez, directora de Caza Moda. Proyecta una forma menosrígida de hacer política, mucho más cercana la ciudadanía.
Esto no perjudica la confianza en ellos, todo lo contrario, creo que acerca". Bárbara Pino, directora Observatorio de la Moda UDP. 66 Creo que este cambio tiene que ver con dar una señal presidenciable, que es un hombre serio, que puede llevar relaciones internacionales... ahora, por supuesto es mucho más informal que quienes nos han gobernado antes y me parece que es evidentemente el cambio generacional que estamos teniendo”. Roberto Munita, abogado y académico U. Andes y UC. Es Se entiende que para quienes son más tradicionales, con normas más establecidas, pueda ser rupturista, pero la verdad es que tu mente no es equivalente a corbata. Lo importante es lo que quieres transmitir y en sus acciones él transmite el respeto que le tiene a lo que está ocurriendo”. Bracey Wilson, académico UAI. El estilo Boric Arias: “Si para el cambio de mando se pone corbata, sera un gesto republicano” “El vestuario siempre comunica y en los políticos con mayor razón. Gabriel Boric ha ido siempre comunicando con su presentación personal, a través de su outfit dice lo que quiere. En sus inicios como diputado aparecía como un tipo transgresor, rebelde, anarquista, con el pelo corto a un lado y largo al otro, con aros, piercing y comunicaba que era un rupturista. Su presentación personal ha sido coherente con su discurso”, dice Sergio Arias, diseñador y asesor de imagen de empresarios, políticos y figuras de televisión. “Él fue evolucionando con el tiempo y el cambio trascendental fue cuando ganó las primarias. Corte de pelo, anteojos ejecutivos, barba bien delineada, chaqueta y camisa. Eso transmite seriedad, madurez, que pasó a una etapa distinta, pero que no por eso deja de ser el Boric que quiere cambiar las cosas. Ganó por todos lados”. “Hay que ver cómo se vestirá para asumir el 11 de marzo. Si ese día se pone corbata, se tratará de un gesto republicano, así tendría que ser.
Y no va en contra de su esencia”. “Lo que se ve en la política internacional es que mujeres y hombres sociedad lee algo”. La directora del Observatorio de la Moda de la Universidad Diego Portales, Bárbara Pino, concuerda: “Uno puede empezar a leer diversos códigos semióticos de la gente cuando se viste, ya sean inseguridades, seguridades, etc. Con la moda nos podemos distanciar de un grupo o acercar. Podemos ser parte de él o simplemente querer salir porque no nos identifica.
Y si bien hay códigos que pueden llegar a ser sutiles o no, lo importante es que nuestra vestimenta comunica, nos representa y nos crea una identidad”. Y agrega: “La moda y la política siempre han estado conectadas... el vestir, en el fondo, refleja el ánimo de los tiempos y la sociedad en la que vivimos”. ¿Qué nos están mostrando las decisiones estéticas de los nuevos líderes que llegarán a La Moneda? “Nueva forma de mirar la vida” Cuando Jaime Bassa, exvicepresidente de la Convención Constituyente, llegó en 2018 -como abogado y académicoa la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, generó un debate de largos minutos. Su aparición sin corbata y sin chaqueta fue considerada una falta de respeto por varios miembros, que aseguraron estar incómodos por el hecho. Ante las quejas, Bassa respondió que su intención era trabajar más cómodamente y que no pretendía burlarse. “Lo de la corbata me parece poco relevante, sinceramente”, dijo. Les recordó su carrera académica y señaló: “No sé si la corbata agregue algo a lo que tengo que decir”. “El respeto se puede ver en diversas acciones”, asegura Wilson. “Si te fijas en Andan impecables. Muy poca corbata, pero con un traje espectacular, bien cortado y con linda camisa. Ese creo que será el look del Presidente de ahora en adelante. Incluso creo que aún se le puede sacar mucho provecho”, agrega. “El look de los hombres pospandemia cambió. Ya desde antes la corbata venía en caida, pero ahora pasó a ser un accesorio que se usa en muy contadas ocasiones, muy formales. Un tipo se puede ver muy serio y ordenado sin corbata. Mira a Nayib Bukele, presidente de El Salvador, jamás anda con corbata, pero la formalidad la pone con un pañuelo en el bolsillo. Ahora, en Chile tampoco es eso necesario”. “Camila Vallejo también cambió su look cuando llegó al Congreso. Cuando adquieren connotación y poder, tienen que hacerlo, por respeto a la gente que votó por ellos. No pueden ser como Florcita Motuda, que pasa a ser un payaso, porque mira cómo se viste. Cuando ves a un tipo bien vestido lo ves ordenado, inteligente, que va por la vida derechito. Lo que está haciendo Boric es demostrar que creció en edad y en su postura. Fijate que se para distinto. Totalmente más empoderado”. Boric dijo que para gobernar al país primero tiene que gobernarse a sí mismo. — Me parece muy maduro de su parte y lo felicito. Ya no es parte de los estudiantes en revolución.
Será Presidente de la República y quiere serlo de todos los chilenos. boric, ante Carmen Gloria Valladares esta semana, él en sus gestos, en cómo se tomaba los brazos y en cómo se paraba un poco más atrás, estaba reconociendo que era ella quien lideraba ese acto, reconocía ese espacio y lo respetaba. Se entiende que para quienes son más tradicionales, con normas más establecidas, pueda ser rupturista, pero la verdad es que lo que pienses no es equivalente a usar o no corbata.
Lo importante es lo que quieres transmitir... yo veo que definitivamente en el tema del vestuario sigue rompiendo las reglas y me parece muy bien, porque es una nueva forma de mirar la vida y a la gente joven eso no le incomoda, hasta Sichel lo promovía con sus tatuajes”. La directora de la productora Caza Moda, Magdalena Jiménez, explica que “para las nuevas generaciones el tema de la corbata no tiene mucho sentido, pero se entiende y respeta que los políticos de generaciones anteriores la usen y se sientan cómodos con ella.
Ahora, así como la corbata va air desapareciendo con el tiempo, creo que las zapatillas muy pronto podrían ir remplazando al zapato clásico”. Ante la constante pregunta de su cambio de look en la campaña, el presidente electo contestaba que tenía el desafío de representar a todos los chilenos y argumentaba que quizás la barba más frondosa y las mangas arremangadas no lo lograban.
“Creo que la ciudadanía recibe de forma muy buena este look por dos razones: porque hay que considerar la cantidad de gente que movilizó en la segunda vuelta, es gente que estaba esperando esto, joven, más informal, que se sienten parte de esta Presidencia un poco más *cool' o un poco más hípster”. Es gente que probablemente ha visto históricamente muy lejana la política y ahora con un Boric más informal la ve más cerca”, afirma el abogado y Master en Political Management de George Washington University, Roberto Munita. “La segunda razón tiene que ver con el culto a la juventud.
En toda la sociedad occidental, desde mediados del siglo XX, se ha notado un tremendo culto a la juventud; es el grupo social imperante, el primario, y todos tratan de emularlo”. El además académico de la UC y de la U.
De los Andes considera que el Gabriel Boric actual es más formal: “Este cambio tiene que ver con dar una señal presidenciable, que es serio, que puede llevar relaLíderes mundiales que rompen esquemas Para acercarse más al pueblo. Así han justificado en el Reino Unido las particulares decisiones de vestuario del Primer Ministro, Boris Johnson. Cuando era alcalde de Londres, los tabloides le dedicaron páginas a sus look para salir a correr, con estrafalarias bermudas y extrañas combinaciones.
Más tarde, ya a la cabeza = del país, muy comentado fue el uso de unos calcetines que repitió tres veces en una semana (el equipo de Downing Street tuvo que salir a defenderlo de las críticas). Más allá del chisme, se debatió respecto a sus decisiones estéticas y si eran una estrategia de marketing para acercarse a la ciudadanía.
La crítica de moda de The New York Times, Vanessa Friedman, fue tajante: “Es posible que, con el ascenso al poder tanto del señor Johnson como del señor Trump, sea hora de comenzar a repensar toda la sabiduría tradicional sobre Estados Unidos, Kamala Harris, ha asegurado que si bien es un tema que la autoridad evita a toda costa, ya que les parece que el foco está en lo que hacen, su vestimenta “puede convertirse en una ventaja: una forma de subrayar quiénes son, qué han conseguido y dónde están sus valores”. "Siempre se decia que Chanel liberó a la mujer al sacarla del corset, y que lves Saint Laurent la empoderó, porque la vistió con traje y pantalón. Y el hecho de ver a una mujer en traje y pantalón, por ejemplo, incluso con tacos, es una imagen de poder muy potente”, asegura Bracey Wilson. En Latinoamérica, según el académico de la UAI, una autoridad a observar en cuanto a salirse de los esquemas es Nayib Bukele, presidente de El Salvador. “Se dirige a la gente con un jockey y puesto hacia atrás. También es muy joven y de lo único que habla es de internet, de lo digital, que quiere volver a su país en un polo digital.
Y por eso se viste así. ¡Quién lo va a entender si se viste como una figura más antigua o tradicional!”. Lo que se necesita para convencer a la gente de que los candidatos tienen madera de líderes. O al menos lo referente a que tengan que lucir como si lo fueran”. Otra figura política en la mira por su vestuario es el Primer Ministro canadiense Justin Trudeau. Varias veces sin corbata y con especiales calcetines, sus códigos han roto varios esquemas: “Implantan empatía”, dice Bárbara Pino. “Los códigos que usa básicamente se ven a través de los calcetines, que en el fondo han ido dando un mensaje subliminal o no tan subliminal, que han sido bastante interesantes y discutidos.
Han sido capaces de entregar un mensaje a la ciudadanía en momentos importantes, como la COP 27”. La misma Vanessa Friedman, al analizar el estilo de la vicepresidenta de El reto de Karamanos: Conquistar con el Soft Power de la moda Para Bárbara Pino, de la UDP, que Irina Karamanos haya dicho en entrevista con la revista Ya que priorizará trajes de diselocales, es “una muy bonita señal; decir que usará moda chilena tiene que ver con revalorar una creatividad que básicamente no ha sido puesta en valor, pues muchas veces las mismas mujeres no quieren o no se atreven, y quieren estar siempre como en lo clásico”. “Básicamente será la primera vez que vamos a tener una dama' joven y será interesente ver cómo se presentará al mundo. Tal como se dio en EE.UU. Para el cambio de mando, la señora del presidente y Kamala Harris usaron vestidos de diseñadores americanos... Hay una reminiscencia con lo multicultural. Ojalá Irina pueda y tenga ganas de seguir esta corriente de ser vehículo de nuestra creatividad nacional”, enfatiza. Pino también destaca a figuras como Kate Middleton y la Reina Leticia de España.
“Es una forma de sensibilizar, culturizar y representar a la nación de forma creativa: eso se llama Soft Power, o término acuñado por Joseph Knight en los 90, en donde la moda se entiende como capaz de contar una historia o reflejar un mensaje; es capaz de seducir a otro a partir de esta belleza o estética que proponen las primeras damas. Es la marca país a través de la ropa”, agrega.
“Si comprenden el Soft Power de la moda, serán capaces de conquistar, empatizar y seducir a la población, porque se acercarán no solo con un discurso, sino con un modo de vivir”. ciones internacionales... Por supuesto, es mucho más informal que quienes nos gobernaron antes. Es el cambio generacional que estamos teniendo, lo que es natural y espontáneo”. Bárbara Pino agrega: “Es un look cuidado, pensado... la chaqueta, por ejemplo, no le queda grande, sino que le queda bien.
Usa cierto tipo de zapatos con un estilo definido, que se aleja al de los políticos alos cuales estamos acostumbrados... No diría que es informal, no lo hemos visto con short, polera o sandalias, o camisas de colores o muy abiertas”. Para Jiménez, la evolución del Presidente electo aún está en desarrollo. “Le sugeriría tener un equipo, con estilista, peluquero y maquillador. Que estudie con tiempo el vestuario adecuado para las distintas instancias que le demandará su agenda y un sastre que le haga sus trajes a medida”, afirma. “Confianza y empatía” “El presidente es un referente para mucha gente. Y aquí también hay un tema de horizontalidad, sin duda. Es decir “aquí hay un par, soy un par”, dice Bracey Wilson.
Y asegura que es algo que se extiende a los demás liderazgos: “Demuestra un síntoma que ya mostró la elección, que es decir aquí la antigua política se acabó”. El sociólogo Carlos Ruiz, en The Clinic, afirmó que corresponde a una forma de “meter la vida cotidiana en la política.
Vestirse y actuar como siempre lo han hecho, pero en política”. Roberto Munita lo califica como “cotidianizar la política”: “Lo a único que ha hecho Boric y su entorno es seguir con el mismo libreto con el que seguirían en un entorno normal.
No es una estrategia, sino algo espontáneo que veo fácil de contagiar al resto del gabinete”. —¿ Esta cercanía que intentan transmitir a través de la vestimenta, puede afectar la confianza hacia la autoridad? — Bárbara Pino: —Proyecta una forma menos rígida de hacer política, mucho más cercana a toda la ciudadanía... Esto no perjudica la confianza en ellos, todo lo contrario, acerca. Creo que es el código que ellos quieren implantar: confianza y empatía.