Despierta, Chile: salmonicultura en riesgo
O P I N I Ó N La salmonicultura es muy incidente en las economías de Los Lagos, Aysén y Magallanes (el "Sur"). Allá supera la incidencia que el cobre tiene para Chile como un todo (18% del PIB del Sur versus 9% del PIB de Chile). En cuanto a redes de encadenamiento productivo, la del salmón es el triple de la del cobre (124% vs. 47% más). En la zona central muchos desconfían del compromiso ambiental de las salmoneras. Sin embargo, se ignora que en los últimos 20 años esta industria ha incorporado estándares mundiales y mucha innovación, logrando altos índices de eficiencia en producción verde. Por algo llega a mercados con exigentes certificaciones.
También contribuyeron las multinacionales, que han transferido tecnología, los aprendizajes del virus ISA (2008-10), los avances tecnológicos en alimentación y su control, mejoras en las fiscalizaciones y la salida de dueños cortoplacistas tentados por la sobreproducción sistemática. Muchos pierden de vista el riesgo mayor, que es el reemplazo. La oferta mundial de sitios de cultivo de salmón económicamente viables (canales con temperatura y oxigenación aptas) es limitada. En Chile, la producción en Los Lagos y Aysén está estancada (variación acumulada 201521: 0,3%). En Magallanes la producción subió hasta 2020, pero fue inferior en 2021 y 2022.
Un segundo freno a la oferta se origina en ONG multinacionales ambientalistas, cuyas millonarias campañas de opinión pagando influencers y documentales indujeron a prohibir la salmonicultura en Alaska, Washington y Oregon y en partes de Canadá (Discovery Islands en B.C. ). Aunque Tasmania, Islandia y Faroe crecen, la oferta global crece menos que la demanda y los precios del salmón suben. Esto crea la amenaza mayor: elevar el atractivo para los financistas globales en venture capital de sustituirnos con nuevas tecnologías. Una de ellas cultiva salmones en mar abierto, en jaulas resistentes al oleaje. Otra, en estanques construidos en tierra (RAS). Ellos apostaron más de US$ 2.000 millones en la última década. Alguna puede tener éxito pronto.
Cuando una nueva tecnología logre un costo medio inferior al costo de los cultivos en canales, muchos nuevos competidores entrarán a producir, porque el mar abierto y la tierra son recursos más abundantes que los canales. Se olvida que esos entrantes se ubicarán cerca del consumo --en el hemisferio norte-para evitar el costo de transporte que soporta el Sur, que sería reemplazado. Así, se repetirían en el Sur los pueblos abandonados que quedaron en el norte en 1931, después de que Alemania y Francia gravaron a nuestro salitre con tarifas en favor del sintético. También hay escenarios intermedios, pero en todos, muchos emigrarían porque las 70 mil familias salmoneras no calzan con dar servicio a 3 mil turistas ricos dos meses al año. Esta amenaza viene del ambientalismo radical, que no solo frena la producción hoy, sino eleva los precios globales con el fin de atraer más capital apostando a innovaciones que reemplacen al Sur. La respuesta racional es similar a la del litio: producir más ahora para aprovechar el auge de la demanda y, a la vez, evitar precios globales altos que aceleren el reemplazo. Hay una diferencia: en salmón falta invertir en innovación mitigante del impacto ambiental y aumentadora de productividad, en relocalización de concesiones y en modernizar las normas de producción. Una nueva Ley de Acuicultura podría expresar una nueva cooperación público-privada. Otros entes públicos deberían sumarse a precaver impactos negativos.
Por ejemplo, si una startup crea métodos eficientes de cultivo oceánico, originará producción en el mar abierto cercano a Nueva York y Tokio, cuya ventaja de transporte desplazará al Sur. ¡Despierta, Chile! Despierta, Chile: salmonicultura en riesgo SALVADOR VALDÉS P. asesor Consejo del Salmón "En la zona central muchos desconfían del compromiso ambiental de las salmoneras. Sin embargo, se ignora que en los últimos 20 años esta industria ha incorporado estándares mundiales y mucha innovación". Despierta, Chile: salmonicultura en riesgo.