Estudio del CEP: La fragmentación y polarización en la Cámara que podrían entorpecer el proceso que se inicia
Un estudio realizado por el Centro de Estudios Públicos (CEP), a cargo de los académicos Aldo Mascareño, Juan Rozas, Benjamín Lang y Pablo Henríquez, arrojó resultados que vienen a confirmar una tendencia. En Chile la fragmentación en la política está en un preocupante aumentó luego del plebiscito de salida. Según la investigación, el acuerdo por una nueva Constitución, zanjado el pasado 12 de diciembre, es un de los partidos.
Sin embargo, la fragmentación que persiste en la Cámara de Diputados podría complicar las cosas, debido a los varios sectores en disputa en el Congreso (21 partidos o movimientos). Algo similar a lo que ocurrió con el acuerdo del 15 de noviembre de 2019, que finalmente no logro que el proceso llegara a buen puerto. “El Acuerdo constitucional del 12 de diciembre es ciertamente un logro del sistema político chileno. Sin embargo, han sido las lógicas de polarización y fragmentación basales del sistema las que lo han retrasado por tres meses. Estas mismas lógicas son las que acompañarán el acuerdo durante su implementación.
Si estas tendencias efectivamente operan, al interior de los conglomerados y de los propios partidos se producirán fuerzas centrífugas que tensionen el sistema y el Acuerdo en general, como ya se anuncia a pocas horas de firmado el texto ", señala el estudio. Mascareño agrega que "tanto una lógica como la otra constituyen un obstáculo para la formación de acuerdos políticos y para la implementación de ellos. La fragmentación, porque separa un foro en bloques que se distancian unos de otros.
La polarización, porque incentiva a )) TRASFONDO las unidades políticas a la ampliticación de diferencias con el fin de distinguirse”. Para medir esto, los autores del trabajo analizaron los patrones de votación de la Cámara de Diputados antes y después del plebiscito de salida del 4 de septiembre de 2022.
Y así concluyeron que existe "una incipiente lógica de polarización en bloques, así como un despoblamiento del centro”. Sobre la derecha, el estudio del CEP señala que el Partido Republicano, una vez realizados los comicios del 4 de septiembre, votó aun más hacia la derecha que antes de la elección. Misma tendencia acaecida en Chile Vamos. “Todo el bloque de centroderecha después del plebiscito se sitúa significativamente más a la derecha que antes”, agrega Aldo Mascareño, investigador sénior de ese centro de estudios.
Eso sí, el documento aclara que la distancia entre las votaciones de Republicanos y Chile Vamos sigue siendo considerable, aunque "se acercan”. Mientras, en la izquierda, se ve una gran alineación y cohesión de los sectores más al extremo, como el PC y el FA, y una mayor diferencia de estos con la centroizquierda y el centro.
El caso del centro es profusamente analizado por el estudio, dada la aparición de nuevos grupos, como Amarillos y Demócratas, además de la influencia que ha ido adoptando el Partido de la Gente (PDG). “Cuando la curva se estira, a efectos de que se acentúan los polos por una izquierda que se "izquierdiza” y una derecha que se “derechiza”, el centro se pone más delgado”, advierte Mascareño. Hay, así, un centro despoblado y con límites difusos.
Un ejemplo de esto, según el CEP, es el PDG. "Un grupo sin doctrina, que se define a sí mismo de esa manera, lo que le permite moverse de lado a lado sin costos, genera ese fenómeno de incertidumbre. Es el mismo problema de los independientes en política”, añade Mascareño. Algo de esto se advierte, por ejemplo, en las renuncias de tres diputados al PDG esta semana.
Algo que aumentará el número de independientes y de incertidumbre. ¿Cómo se logra revertir o al menos morigerar este panorama? Según las conclusiones del estudio “El cambio de esta dinámica pasa por transformaciones institucionales que no puede introducir el Parlamento actual por ser el mismo un resultado de esas reglas.
Esta transformación seguramente solo puede alcanzarse en una nueva Constitución que incremente los requisitos de representatividad de los nuevos partidos políticos, mueva a formas de cooperación y colaboración política, y motive a una mayor conexión con los públicos del sistema sobre la base de propuestas doctrinarias y no de simple democracia directa”. Por otro lado, el trabajo advierte que un factor detrás de la fragmentación de fuerzas son los pocos requisitos al momento de conformar un partido político. Y advierte que ciertas normas son necesarias, como por ejemplo, que se exija un 5% de representación electoral para adquirir un escaño en el Parlamento. “El crecimiento del populismo y del autoritarismo es correlativo a la incapacidad de representación democrática. De no realizarse estos cambios, en pocos años estas tendencias dominarán el escenario político chileno”, concluye el estudio.