Autor: Lorena Peña Silva Ciencia e Innovación para el Futuro
Cartas: Por que la agricultura familiar campesina puede salvar nuestra alimentación
Cartas: Por que la agricultura familiar campesina puede salvar nuestra alimentación nocimientos técnicos que les permiten innovar y mejorar su oferta. Asi han surgido proyectos tan diversos como queso de cabra pigmentado naturalmente o café hecho con la cáscara de la granada, promoviendo además prácticas sustentables. Esta experiencia ha fortalecido el sentido de pertenencia territorial entre los jóvenes, que descubren que su carrera puede tener un impacto real en su comunidad.
También nos ha permitido rescatar productos tradicionales y conocimientos ancestrales que estaban en peligro de desaparecer Si queremos enfrentar desafios como la inseguridad alimentaria o la perdida de identidad local, debemos apostar por modelos de desarrollo que articulen lo académico con lo productivo, lo urbano con lo rural. El trabajo asociativo no es un lujo: es una necesidad urgente. Afortunadamente, la semilla ya est plantada.
Solo falta seguir regándola con políticas públicas, voluntad institucional y colaboración sostenida. ·Señor director: La emergencia climática que vivió Atacama en marzo de 2015, cuando lluvias inusuales causaron aluviones que alslaron a la región, nos dejó una lección que aún no hemos asumido del todo: nuestra alarmante fragilidad alimentaria. En pocas horas, las góndolas de supermercados quedaron vacias, y comprendimos lo dependientes que somos de otras zonas para abastecernos. Fue ahi cuando comprendi que una alternativa resiliente está más cerca de lo que creemos: la agricultura familiar campesina. Aunque el desierto domina gran parte del paisaje atacameño, aún existen familias que cultivan olivos, uvas o granadas, sosteniendo una tradición agricola que sobrevive con esfuerzo.
Sin embargo, estas prácticas están en riesgo: hoy la mayoría de quienes se dedican a esta labor son adultos mayores, mientras los jóvenes, atraídos por suellos mineros o desmotivados por la falta de servicios básicos en el mundo rural, abandonan el campo. Como académica de Nutrición en la Universidad de Atacama, vi una oportunidad: vincular a mis estudiantes con pequeños productores, gracias al apoyo del INDAP. Unir estos dos mundos ha creado un circulo virtuoso donde todos ganan. Los estudiantes aprenden en terreno sobre el origen y valor de los alimentos; los productores, por su parte, acceden a co-.