Demoledor: 35% de las carreras de educación superior rentan negativo a quienes las estudian
El dato significa que la persona que la estudió estaría mejor económicamente si en vez de estudiar hubiera entrado directamente al mercado laboral luego de la Enseñanza Media.  
Riveros a tradicional promesa de que | esas una carrera de educación superior es un vehículo de ascenso social queda más que en duda luego de analizar los datos del informe preliminar del Estudio de Mercado sobre la Educación Superior,  dado a conocer este jueves por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) El informe abarca desde 2007 hasta 2023 y analizó 126 instituciones,  entre universidades,  institutos profesionales (1P) y centros de formación técnica CFN.   Entre sus hallazgos,  la investigación arroja un rasgo demoledor.  
Actualmente,  el 35% de las carreras impartidas entrega un retorno económico negativo a los estudiantes,  Esto quiere decir que la persona que la estudió hubiera estado mejor económicamente hablando si en vez de estudiar hubiera entrado directamente al mercado laboral luego de la Enseñanza Media.  
El dato se ha agravado,  ya que mientras en 2012 el 22% de los estudiantes ingresó a Una carrera con retorno negativo,  en 2023 esa cifra subió a 40%.  Las carreras que tienen mejor retorno en las universidades son las de áreas tecnológicas y las con el peor,  las de humanidades.  
Otro hallazgo es la prima salarial,  que significa cuántas veces le aumentaron los ingresos a una persona por haber estudiado,  para lo cual se compararon perfiles sociales y de rendimiento parecido en la educación media similares,  En el caso de las universidades,  en 2010 ese incremento era de 53%,  el que cayó a 46% en 2023; en el de los IR en 2010 la cifra era de 21% y en 2023 fue de 20%.  En los CT,  en tanto,  pasó de 15% a 16% respectivamente,  En cuanto a empleabilidad,  esto es,  cuánto más probable es que una persona esté trabajando habiendo estudiado que una que no lo hizo,  en las universidades esa posibilidad pasó de 1,63 veces en 2010 a 1,65 veces en 2023; en los TP de 1,25 a 1,5 y en los CFT de 1,8 a 1,38.  
Cortapisas En su informe,  la Fiscalía detectó tres limitantes principales para la libre competencia: problemas "El sistema ha llegado a un punto de desajuste estructural entre formación,  expectativas y mercado laboral plantea Mario Alarcón,  de la Cifras sobre la educación superior El sector de la educación superior en Chile,  según la FNE,  mueve al año en torno a los US$ 6.800 millones y está compuesto por 132 instituciones vigentes y 126 con matrícula (el resto en proceso de cierre),  de las cuales 55 son universidades,  31 institutos profesionales y 40 centros de formación técnica.  
En 2024 se matricularon 1.277.000  personas en estas instituciones,  de las cuales la mayoría,  equivalente a 55% (706.000  personas),  lo hizo en universidades,  Le siguen los institutos profesionales,  con 33% (426.000  ),  y los centros de formación técnica,  con 12% del total,  es decir,  unos 145.000  alumnos.  
Áctualmente estas instituciones ofrecen en total más de 5 mil programas de pregrado y se registra un arancel promedio cercano alos $ 4,2 millones anuales en el caso de las universidades y de $ 2,4 millones en los institutos profesionales y centros de formación técnica asociados a la toma de decisiones de los estudiantes; fallas en la divulgación de información sobre variables competitivas relevantes para los postulantes,  y barreras regulatorias que dificultan injustificadamente el proceso competitivo.  
El estudio estima que si sus recomendaciones lograran reducir en 10% la deserción de estudiantes de pregrado,  y en igual proporción la cantidad de alumnos que escogen carreras con retorno nelos beneficios para las familias y el Estado,  traídos a valor presente,  ascenderían a US$ 852 millones por año,  lo que representa un 13% de los ingresos anuales de todo el sistema.   Las propuestas En su investigación,  la FNE hace propuestas para resolver cada una de las limitantes referidas.  
En cuanto a mejorar la información de los estudiantes para decidir,  plantea reforzar la orientación vocacional durante la enseñanza media; capacitar a los docentes en el uso de herramientas informativas; crear un sistema de información personalizado que considere un test vocacional y rebasadas en datos de empleabilidad,  ingresos,  aranceles,  entre otros.   En cuanto a las fallas en la divulgación de información,  recomienda implementar una plataforma digital centralizada,  que permita comparar programas a partir de los atributos relevantes para los estudiantes.  
Respecto a las instituciones,  sugiere estable¿  cer un hito informativo obligatorio previo a la postulación; mejorar la transparencia en variables fundamentales como la satisfacción luego del egreso y calcular el valor económico agregado de cada programa.  
En cuanto a las limitaciones regulatorias,  sugiere perfeccionar el régimen de tratamiento de derecho público diferenciado para universidades estatales,  así como el Aporte Fiscal Indirecto,  basándolo este en criterios objetivos y no históricos,  actualizar las definiciones legales de títulos y grados.  
“Los datos que estamos dando a conocer confirman que la decisión de abordar el mercado de la Educación Superior fue acertada,  porque hoy estamos presentando recomendaciones concretas para los problemas que detectamos en este sector que es tan sensible para el desarrollo competitivo del país”,  afirmó el Fiscal Nacional Económico,  Jorge Grunberg.   MAURICIO QUEZADA.  
Análisis de resultados Mario Alarcón,  director del Magíster en Gestión de Instituciones de Educación Superior de la UDR analiza los resultados del estudi “En retorno económico negativo no significa que esas carreras no sirvan,  sino que se constata que el sistema ha llegado a un punto de desajuste estructural entre formación,  expectativas y mercado laboral.   El problema es sistémico,  el país expandió oferta y hoy hay que preocuparse por tema de perinencia y calidad.  
Como resumen,  el estudio llama a repensar lo que sería el contrato social de la educación superior,  en cuanto a que ya no solo haya que ampliar coberura,  sino asegurar trayectorias formativas que sean sostenibles y con sentido”.  Sergio Celis,  académico de la Escuela de Ingeniería y Ciencias de la U.   De Chile,  plantea que en cuanto a los retornos negativos,  hay que poner foco en “los programas en aquellos programas que están desacoplados a las necesidades de mercado y que entregan una deficiencia informativa.  
Yo pondría acento en las deficiencias de la formación,  porque una buena,  independiente del área del conocimiento,  que potencie el pensamiento crítico,  las habilidades de lectura-escritura y el pensamiento lógico matemático y da un apresto de habilidades cognitivas y sociales más amplio,  es un programa que tendrá éxito”.  Fiscalía Nacional Económica dio a conocer estudio sobre este mercado