Columnas de Opinión: La energía en la encrucijada: El desafío que puede redefinir a Chile
Columnas de Opinión: La energía en la encrucijada: El desafío que puede redefinir a Chile Ricardo León Cifuentes Investigador del Centro de Energía UCSC y académico de Ingeniería UCSC En el marco de las elecciones presidenciales de 2025, el sector energético se posiciona como uno de los pilares en la agenda política.
No es casualidad: el desempeño energético de las últimas dos décadas ha consolidado a Chile como referente en energías renovables, con un mercado dinámico, altos niveles de inversión extranjera directa y un marco normativo que, aunque perfectible, ha sabido adaptarse a los desafios tecnológicos y ambientales del siglo XXI. El pais ha avanzado exitosamente en una transición energética progresiva, donde la energía solar y eólica representan más del 30% de la capacidad instalada, y ha ganado protagonismo en el emergente desarrollo del hidrógeno verde. Sin embargo, la transición aún está inconclusa. En este contexto, las propuestas de los principales candidatos en las primarias presidenciales presentan visiones contrastantes sobre el papel del sector energético en el desarrollo del pais.
Gonzalo Winter: Su programa plantea una visión ambiciosa: convertir a Chile en la "primera_potencia mundial en transición energética". Incluye una Estrategia Nacional de Desarrollo, una nueva politica industrial verde y mayor inversión pública en infraestructura logística y energética; asi como también mayor integración vertical del Estado en sectores estratégicos (litio, hidrógeno y la red de transmisión). Este enfoque podría activar capacidades, pero la falta de un diseño detallado de gobernanza energética limita la viabilidad. Carolina Tohá: Su propuesta de una economia "sostenible, verde y digital" sitúa al sector energético como pieza clave. El litio, el cobre verde y el hidrógeno son elementos centrales, pero con énfasis en la colaboración público-privada, fortalecimiento institucional e integración de capacidades regionales mediante centros de innovación.
Si bien propone inversiones en el área, su propuesta carece de soluciones para problemas críticos, como la expansión de la red de transmisión o la interoperabilidad del almacenamiento Jeannette Jara: Su programa prioriza la redistribución de la riqueza y la expansión del empleo público. Sin embargo, el sector energético aparece desdibujado. Aunque menciona el fortalecimiento del Estado y la inversión estratégica, no presenta una hoja de ruta clara en gobernanza energética, planificación de la matriz o modernización tecnológica. En un contexto donde las decisiones energéticas afectan tanto al crecimiento como a la equidad, la ausencia de una politica sectorial debilita su propuesta.
Jaime Mulet: Con una visión regionalista que destaca dentro de la oferta politica, su propuesta gira en torno a la descentralización energética: generación de valor local, apoyo a pymes y satisfacción de la demanda térmica residencial. Defiende un modelo donde las regiones gestionen parte de su infraestructura energética y aprovechen sus recursos para el desarrollo local. Este enfoque es innovador frente al centralismo histórico del sistema eléctrico chileno, pero carece de detalles sobre los problemas estructurales. Más allá de sus diferencias ideológicas, todos los candidatos reconocen a la energía como eje estratégico. Sin embargo, solo algunos logran integrar esta visión en propuestas que puedan generar confianza en inversionistas, consumidores y ciudadanía. La transición energética no es solo técnica ni ambiental; también es politica y requiere una institucionalidad capaz de sostener acuerdos de largo plazo. La energía no es un tema más en estas elecciones. Es, probablemente, el que definirá el tipo de desarrollo que tendrá Chile en las próximas décadas. Opinión.