Autor: MAUREEN LENNON ZANINOVIC
“LA TRAVIATA”, El clásico de Verdi que sigue emocionando
“LA TRAVIATA”, El clásico de Verdi que sigue emocionando “M i querida Marie, no soy lo como a ti te gustaría”. bre como para ser amado como quisiera, ni tan pobastante rico para amarte Esta es parte de una carta de Alejandro Dumas hijo a Marie Duplessis, fechada el 30 de agosto de 1845.
A mediados del siglo XIX, en París, el escritor conoce y se enamora de esta famosa cortesana, y el romance lo inspira para dar forma a una de sus creaciones literarias más célebres “La dama de las camelias”: una historia de amor truncada por la tuberculosis de la protagonista.
Fue tal el éxito de esta narración con tintes autobiográficos que, rápidamente, llegó al teatro y luego a la ópera, gracias a la labor del músico italiano Giuseppe Verdi, quien se fascinó tras ver una representación de la pieza, en Francia. Bajo el título “La Traviata” y con librero de Francesco Maria Piave, su estreno lírico tuvo lugar en 1853, en el Teatro La Fenice de Venecia.
La cortesana, que en la obra de Dumas hijo lleva el nombre de Margarita Gautier, en la creación verdiana pasó a ser Violetta Valéry: una muchacha que inicia un idilio apasionado con un joven estudiante, Alfredo Germont. Para el compositor nacido en Busseto, en 1813, la historia del escritor francés no le era indiferente. Coincidió con su convivencia con la soprano Giuseppina Strepponi, con quien contrajo matrimonio en 1859. Por aquellos años, Giuseppe Verdi era consciente de la reprobación que generaba su romance con la cantante, que por entonces estaba retirada de los escenarios.
En una suerte de emplazamiento, el autor de “La Traviata” le escribió al empresario Antonio Barezzi, padre de su primera esposa, Margherita, fallecida en 1840: “En mi casa vive también una dama libre e independiente que, como yo, ama la soledad”. Todo hacía vaticinar que la llegada de “La dama de las camelias” a la ópera sería muy bien recibida entre los melómanos. Pero no. El propio músico italiano se mostró impactado con la reacción de quienes presenciaron las primeras funciones en el Teatro La Fenice: “¡ Ha sido un fracaso! ¡Un fracaso total! ”, dijo.
Lo cierto es que, después de algunas revisiones, “La Traviata” terminó convertida en un éxito absoluto y hoy, según el sitio Operabase, es la segunda ópera, después de “La flauta mágica”, de Mozart, más programada a nivel mundial. A nuestro país regresará este miércoles 20 de agosto al Teatro Municipal de Santiago con siete funciones prácticamente agotadas. La última vez que esta obra se dio en el escenario de Agustinas fue en pandemia, en 2022, con una versión de concierto. Antes, en 2016, este histórico edificio acogió una nueva producción de Pablo Núñez, cuya escenografía y vestuarios se volverán a apreciar a partir de la próxima semana.
“El público va a ver cambios importantes en lo escénico y puede profundizar en aspectos que, en la anterior versión de concierto, solo estaban anunciados o sugeridos”, señala en un palco Francisco Krebs, quien hace tres años participó en la dirección teatral de este título y que, ahora, en un salto artístico mayor, tiene a su cargo la régie. Explica que montar una producción completa es un desafío y aplaude los diseños de Pablo Núñez que “son maravillosos. Es un privilegio trabajar con él. Él ambientó la historia en alrededor de 1846. Es una producción clásica que logra integrarse muy bien con los conflictos que atraviesan los personajes y el momento histórico.
Conversé con Pablo sobre cine y en cómo cineastas como Luchino Visconti fueron una inspiración a la hora de encontrar estos palacetes que vemos en escena”, acota Krebs, quien el año pasado montó en el Municipal de Santiago “Tosca”, de Puccini. Adelanta que en el segundo acto aparecerá un espacio nuevo, que no estaba en la versión de 2016.
“Hay una terraza en esa casa de campo, en una idea de este mundo que la mujer deja atrás: la ciudad, la fiesta y el exceso, para poner la mirada en la naturaleza, en algo más contemplativo. Eso es muy interesante porque el segundo acto es el más potente y poner a los protagonistas en la naturaleza, genera una tensión.
El paisaje apunta al disfrute, al gozo, al encuentro amoroso entre Alfredo y Violetta, pero lo que pasa es todo lo contrario: ahí comienza a desencadenarse la tragedia”. El régisseur añade que en su propuesta la iluminación de Ricardo Castro promete ser otro aporte novedoso. “El Municipal, además, ha actualizado sus equipos y podemos jugar con la iluminación de una manera que, en 2016 o 2022, no era posible. Eso abre posibilidades de enfatizar ciertas cosas o acentos. A través de la luz uno puede ver el mundo interno de los personajes, como si fuera un zoom que se usa en el cine”, sostiene. Nobleza y consecuencia El director de escena considera que estamos ante una historia “contemporánea.
Hoy en este mundo de incertidumbre y de superficialidad, donde tener pareja muchas veces pasa por una red social, la apuesta por el amor y el compromiso verdaderos resulta muy a contracorriente, un gesto hasta revolucionario.
Clásicos como La Traviata, y pasa lo mismo en el teatro, nos permiten volver a sentirnos interpelados”. En ese sentido el profesional O L E M O I C I R T A P Originalmente “La Traviata” estaba programada para seis funciones, pero a raíz del éxito de ventas se sumó una fecha extra (20 de agosto), con entradas prácticamente agotadas (se estima que podrían verla 10.000 personas). “Al Teatro Municipal de Santiago le ha ido muy bien de público en estos últimos meses, en parte también por el extraordinario fenómeno del musical La novicia rebelde”, señala el crítico Joel Poblete. En el caso de la ópera de Giuseppe Verdi, el vínculo con nuestro país es de larga data. Cuatro años después de su estreno mundial, la primera presentación de “La Traviata” en el histórico escenario de Agustinas tuvo lugar el 22 de septiembre de 1857.
Posteriormente, regresó en 71 temporadas (la última, en versión de concierto, se remonta a 2022). “Sin duda es una de las obras más vistas en la historia del Municipal y en los teatros de todo el mundo”, explica la periodista Isabel Álvarez, hija de Orlando Álvarez (1935-2013), exministro de la Corte Suprema y uno de los mayores operáticos nacionales. La también académica de la Universidad del Desarrollo imparte talleres de apreciación de género lírico y añade que “estamos ante una historia que tiene todos los elementos de fascinación. Para Verdi, además, la palabra era tan importante como la música. Fue un cazador de historias.
Un precursor de la famosa storytelling y que hoy lo ocupa todo”. Isabel Álvarez profundiza en este aspecto y complementa que este título plantea una denuncia a “la sociedad hipócrita francesa frente al tema de las cortesanas: damas de compañía de los nobles. El estreno generó estupor porque, como se trataba de una historia contemporánea, muchos se sintieron identificados”, sostiene la operática.
Para la experta, y citando al crítico Harold Bloom, el músico italiano, “al igual que Shakespeare, exploró los universos internos de sus personajes, y eso es fascinante y acá está presente una ambivalencia entre los placeres, y el dolor de la pérdida, el amor frustrado, la muerte y la traición”. Álvarez habla de esta obra como una historia transversal que atrapa, también, “por las fiestas tan entretenidas, con una música tan alegre y vivaz.
El famoso brindis, por ejemplo, se ocupa en casi todas las graduaciones o eventos importantes y ha estado en cientos de películas”. Z E R A V L Á L E B A S I M U B L Á A V O D R Ó C O I R A M M U B L Á Para los que quieran conocer más de “La Traviata” de Verdi, este miércoles 20 de agosto la Corporación Cultural de Vitacura organizó una charla audiovisual a cargo de Mario Córdova, crítico de Las Últimas Noticias.
Tardes de Ópera en Vitacura es el nombre de esta actividad gratuita, programada a las 19:00 horas en el salón auditórium del Centro Cívico de ese municipio (Avenida Bicentenario 3800). Córdova detalla que hará “una explicación a fondo de todos los antecedentes: biografía de Verdi, fuentes literarias, estructura, personajes y pasajes musicales.
La idea es ir mostrando el argumento con proyecciones de la Ópera de Los Angeles (Estados Unidos), en una función protagonizada por Renée Fleming y Rolando Villazón”. habla, dentro de los ejes de su régie, del mundo “de la fiesta, como un universo que esconde dolores o insatisfacciones que la máscara social impide mostrar.
Lo mismo ocurre hoy en redes sociales, donde nadie quiere exacerbar lo negativo, sino mostrar una cara bonita”. Francisco Krebs define a la protagonista como una mujer “vanguardista, totalmente empoderada en su futuro y en su presente, pero también arriesgada en el sentido de que es capaz de dejar, por un sueño o por amor, toda una vida de excesos y en un momento vital no menor, porque está atravesando una enfermedad”. A su juicio, Violetta es una mujer que trasciende las convenciones, “que toma decisiones y que, de manera radical, cambia de vida.
No tiene la seguridad de que la enfermedad pueda parar, pero quiere darse una oportunidad en el amor”. Y considera que no estamos ante el cliché de una cortesana que “vive una vida de lujuria y sostenida por su amante. Ella vende sus bienes para subsistir económicamente. Eso es una prueba de su nobleza y consecuencia”, concluye. Dejarlo todo A sus 35 años, el italiano Leonardo Sini es uno los directores más prometedores de su generación, y con “La Traviata” de Verdi está realizando su debut en Sudamérica. Ganador del Concurso Internacional de Dirección Maestro Solti, cuenta con elogiadas presentaciones en la Ópera de París, en la Staatsoper de Berlín y la Arena de Verona. A partir de este miércoles conducirá a la Orquesta Filarmónica de Santiago en los dos elencos que contempla esta producción.
Para esta batuta nacida en Cerdeña lo revolucionario de la trilogía popular del compositor italiano, que incluye “Rigoletto”, “El Trovador” y “La Traviata”, es que se nos revela como un creador maduro y que construyó una “música tan concentrada en el drama.
Todas las notas parecen un acompañamiento simple, pero dentro de esa simplicidad hay una concentración de intensidad, de tensión y tragedia”. Sini se explaya en el preludio que comienza con notas de violines muy agudas “y que dan cuenta de la fragilidad de la vida de Violetta. Parecen simples, pero tienen una potencia increíble y esa potencia también está presente en el dueto del segundo acto, entre la protagonista y Germont. Es un dueto que dura casi 20 minutos, como si fuera un acto único. Una obra maestra”. Junto con ello, hace referencia al uso del clarinete, como, por ejemplo, cuando ella escribe la carta y hay un solo muy expresivo e íntimo, “que representa la soledad de Violetta. El oboe también es importante, es como la otra cara del clarinete.
En el último acto lo tenemos en el aria Addio, del passato con un timbre profundo y sin esperanza”. Leonardo Sini afirma que este título es uno de los más exigentes, desde un punto de vista vocal. “Siempre se dice que se requieren tres sopranos: en el primer acto escuchamos a una intérprete de agilidad y con acrobacia vocal. El segundo acto, en tanto, es muy interno e íntimo, más doliente, y el tercero es lírico-dramático. Dentro de La Traviata la soprano tiene que cambiar tres veces su estilo. ¡Eso es muy difícil! Pero también es difícil interpretar a Violetta.
La cantante tiene que dejar todo en el escenario”. La batuta italiana reconoce que Giuseppe Verdi es el compositor central dentro de “su sensibilidad musical y me siento muy cerca de su estilo, de su modo de escribir y entender su música. Cada vez que vuelvo a él, descubro algo diferente, algo nuevo y eso es lo más importante”, cierra.
Z E A B E P I L E F Z E A B E P I L E F O L E M O I C I R T A P “LA TRAVIATA” Teatro Municipal de Santiago Desde el 20 al 30 de agosto Violetta Valéry: Elisa Verzier/Alexandra Razskasoff Alfredo Germont: Jonas Hacker/Leonardo Sánchez Más información en Municipal. cl Tardes de Ópera en Vitacura Las razones del éxito y su vínculo con Chile “LA TRAVIATA”,. A partir de este miércoles, el Teatro Municipal de Santiago montará a tablero vuelto uno de los títulos más famosos del compositor italiano, con régie de Francisco Krebs y dirección musical de Leonardo Sini, una de las batutas más cotizadas en Europa. Este último afirma que esta ópera es una de las más exigentes, desde un punto de vista vocal.
“Siempre se dice que se requieren tres sopranos”. PASIÓN Y DRAMA Un éxito del género lírico “LA TRAVIATA” Teatro Municipal de Santiago Desde el 20 al 30 de agosto Violetta Valéry: Elisa Verzier/Alexandra Razskasoff Alfredo Germont: Jonas Hacker/Leonardo Sánchez Más información en Municipal. cl La periodista y profesora de ópera Isabel Álvarez. El italiano Leonardo Sini dirigirá a la Orquesta Filarmónica de Santiago en los dos elencos de esta producción. Francisco Krebs asumió, en 2022, la dirección de una versión de concierto de “La Traviata”. La últimas producciones de La Traviata en el Municipal son de 2022 y 2016. Desde 1857 el coliseo de Agustinas la ha progamado en 71 temporadas. Renée Fleming y Rolando Villazón en “La Traviata”. Violetta Valéry y Alfredo Germont encarnan una de las parejas más románticas.