El camino que recorre el país y la Región para impulsar la electromovilidad
La meta narinnal ac vendar Un mayor uso de vehiculos eléctricos permitirá la reducción de los combustibles fósiles. Os vehículos eléctricos cada vez ocupan un lugar más importante en la agenda nacional.
En Chile, existe la Estrategia Nacional de Electromovilidad que recientemente fue actualizada, estableciendo que para 2035 el objetivo es que el 100% de las ventas de vehículos livianos, medianos y de transporte público, además de las maquinarias de gran tamaño, sean Más allá de tener un auto eléctrico, el desafío para conseguir una transición exitosa radica en contar con la infraestructura que cubra la demanda. cero emisiones. Si bien los avances en esta materia se observan en mayor medida en la Región Metropolitana, en el Biobío ha habido un incremento de este tipo de movilidad.
Según cifras del Ministerio de Energía, a finales de agosto de 2021, la Región contaba con 117 vehículos eléctricos inscritos en el Servicio de Registro Civil, además de 15 cargadores de acceso público, algunos de ellos con más de un conector, con lo que se contabilizan 25 puntos de carga simultáneos de vehículos eléctricos localmente.
DESAFÍOS Freddy Flores-Bahamonde, director del Centro de Transformación Energética de la Universidad Andrés Bello (UNAB), reconoce que la meta de vender un 100% de autos eléctricos hacia 2035 habla del interés a nivel país de generar estos cambios y aportar a la lucha contra el cambio climático, “sobre todo considerando que aproximadamente un 37% del consumo energético del país se va al sector transporte”, precisa.
Agrega que “el cambio climático ha impulsado mucho más la carrera por tener energías limpias para alimentar la matriz eléctrica, y esto ha empujado a generar nuevos desafíos en cuanto a cómo nos hacemos cargo para que la integración de esta energía sea mucho más eficiente, óptima y que converse con la estructura eléctrica y con los medios de generación existentes”, detalla. Entre los desafíos que se presentan actualmente indica que hay diversos y se pueden dividir en dos ámbitos.
“Desde el punto de vista tecnológico, la electromovilidad tiene diferentes factores que hacen que la introducción de esta tecnología en Chile en sí sea vista a mediano plazo, ya que no se trata solo del desarrollo del vehículo eléctrico, que ya es un hecho, sino que tiene que ver también con la infraestructura eléctrica que demanda, como las estaciones de carga, que van a permitir que el desarrollo de la electromovilidad sea más rápido”. En cuanto a la llegada de vehículos eléctricos a las regiones, Flores reconoce que la capital absorbe los cambios antes que el resto del país, pero asegura que es factible llegar al resto de Chile y así al Biobío. “Es un tema de poder identificar bien los focos, porque está el transporte liviano de las personas, pero también el rubro del transporte de carga.
Ahí hay un flanco bastante interesante que se ha estado desarrollando en industrias como la minería, en el cual han impulsado la electromovilidad, pero existen otras que pueden copiar estas situaciones de éxito y permitir que las regiones puedan participar a través de este desafío que tiene que ver con el transporte de carga”, manifiesta el investigador de la UNAB.