¡Cuánta falta hace la urgencia de Gabriela!
¡ Cuánta falta hace la urgencia de Gabriela! Oo Columna Paula Montes Directora de Fundación Súmate Directora de Fundación Súmate ¡ Cuánta falta hace la urgencia de Gabriela! EU luturodelos niñoses siempre hoy. Mañanaserátarde". La conocida frase de nuestra Premio Nobel, Ga[briela Mistral, ha sido usada por moros y cristianos.
Desde Sebastián Piñera, ensu cuenta pública 2018, para referirseala Ley de Adopciones, ala Sala Cuna Universal y la creación del Servicio Nacional de Protección ala Niñez, hasta por la propia Unicefen su cumpleaños número 75, pasando por innumerables educadores y expertos en educación en diversas ocasiones. La reflexión es exacta, certera. "Clara como una lámpara, simple como unanillo", diría nuestro otro Premio Nobel, Pablo Neruda. Pone enevidenciala importancia de actuar conurgencia para abordar los problemas que afectan a la infancia.
Esa urgencia que echamos de menos en Fundación Súmate, cuando nos damos cuenta de que la ley que otorga financiamientoa la modalidad educativa de reingreso sigue empantanada desde 2021 en los entresijos legislativos -ahora está en la Comisión de Hacienda del Senado-, cuando en las calles hay miles de niños y jóvenes desescolarizados. Esto es: excluidos, apartados, dejados de lado por un sistema inflexible y poco tolerante con quienes tienen problemas y dificultades compleJas.
Y que, ahí en las calles, sin oportunidades, están proclives aser tentados por la oferta de validación social y dinero fácil que ofrecen las bandas delictuales que reclutan "soldados" en las poblaciones más vulnerables del país. Impresiona que teniendo tan claro el diagnóstico, lo que más abunde sean las dilaciones en materia de infancia. Lucila Godoy, quien fue una niña indiscutiblemente vulnerable -provinciana, mujer, pobre encontró en la escuela o, más precisamente, enel hábito de estudiar ese espacio de seguridad y confanza que todos necesitamos.
Es notable que ella, quien nose formó como educadora -nunca fuea la Escuela Normal, lo que le criticaban ácidamente los profesores de la época-, muy joven, asumiera la dirección del Liceo de Niñas de Punta Arenas.
Enesas remotastierras australes, escribió lo más sustantivo de "Desolación", pero también (y de esto se conoce harto menos) despertóinquietudes intelectuales, profesionales, en susalumnase incrementó la matrícula de unliceo que seencontraba en precarias condiciones a su arribo. Y eso con solo 19 años. "Pasión de Leer" esun modesto y precioso libro, que recoge75 textos de Gabriela Mistral, escritosa pedido del educador Manuel Guzmán Maturana, para manuales de lectura escolar dela época. Los escribió, entre 1912 y 1916. El estudioso desu vida y de su obra, Pedro Pablo Zegers, los donó en 2016l Hogarde Cristo, y se publicaron complementados con versos que participantes de los programas sociales de la fundación le dedicaron alla. Alleer esos escritos es evidente la urgencia de la educadora Lucila Godoy Alcayaga por enseñar. Por estimular la lectura, sobre todo en lasniñas. Les dice que leer debeser algo cotidiano. "Imposible deolvidar, como lavarse las manos". Y recomiendaallos padres "hacerleer, como secome, todos los días, hasta que a lectura sea como el mirar, ejercicio natural, pero gozoso siempre. El hábito no se adquiere si él no promete y cumple placer". Quénotable y diligente profesora fue Lucila Godoy Alcayaga, la primera latinoamericana en obtener el Premio Nobel de Literatura, hace 80 años. Hoy se requiere su compresión dela urgencia querequierela infancia, porque definiti elf turo de losniñoses hoy. Mañana será tarde..