Y después del 11, ¿qué?
Y después del 11, ¿qué? Y después del 11, ¿qué? En los años 90 se decía que En los años 90 se decía que para que hul reconciliación que quienes habían estado vivos para el Golpe ya no esran. Se necesitaba que "pasara una generación". Pasó una generación, ynada de tu tu ello ocurrió.
Está conmemoración ha sido una involución en todo sentido, con una mitificación de lo que fue la Unidad Popular por parte de la izquierda y una reivindicación so= terrada de Pinochet por parte de la derecha. Un retroceso. Ya solo faltan dos días. La preocupación por un 11 extrema= damente violento ha significado damente violento ha significado ra verdadera requería requería que empresas, colegios y univer= sidades adopten un modo pandémico para ese día.
A la espera de sia los lobos se les ocurrirá salira la calle, Ala espera de cuantificar los destrozos del huracán Terminarán así meses que han tenido algunas luces y muchas sombras, pero de los que quedará --sin dudauna resaca enorme en la convivencia nacional Primero lo bueno: Una revisión de la historia, una recopilación de material inédito realizado por universidades, medios de comu= nicación y otras instituciones que aportan a la entrega de antecedentes de lo que ocurrió.
Ello inevitablemente --y pese al intento de cierto sector de la izquierda por evitarioimplicó una revi= sión crítica de lo que fue la utopía revolucionaria de Allende, y dejó de manifiesto --una vez más-los horrores dela dictadura. Lo otro bueno fue un Plan Nacional de Búsqueda, coherente y bien pensado para aportar en el mayor drama vigente, que es la imposibilidad de cientos de per= sonas de cerrar un capítulo. Y no hay más. Gobierno, Primero el tono. Parti do por el Presidente, que un día camina para adelante y otro para atrás. Una verdadera cueca con vueltas y vueltas. Un día fustiga a la oposición por no asistir donde no han sido invitados, el otro hace un llamado a la uni= dad. Un día fustiga aJarpa, alotrocelebra al demócrata Piñera.
En todo ello ha implicado una profuncado una profunFRANCISCO COVARRUBIAS Lo malo, en cambio, ha venido fundamentalmente desde el do fundamentalmente desde el do fundamentalmente desde el da improvisación e indefinición sobre cuál es el mensaje. Esas diferencias se han visto evidenciadas en los ministros: mientras Tohá y Cordero han intentado conciliar, Camila Vallejo --dedo en ristre y olvidando su afecto por las dictaduras vigentesse ha dedicado a fustigar. Segundo el fondo. Cincuenta años de una fecha tan dramática para Chile no podían pasar inadvertidos. Era necesario hacer un alto, Conmemorar y reflexionar, Pero 4 haber dedicado todos los esfuerzos de los últimos meses a esto aparece como un total despropósito. Chile está sumido en una crisis profunda política, económica y de seg! ridad. Nada de ello ha sido priori= tario para la actual administración. No han existido anuncios, no hay agenda, no hay casi nada. Finalmente, la convivencia. En pos de afianzar la identidad, el Gobierno intentó establecer la dialéctica de buenos y malos, de víctimas y victimarios. Por supuesto que en esta historia hay víctimas y victimarios, pero no son quienes hoy participan de la contingencia nacional. Se perdió así la oportunidad para hacer un anuncio convocante del plan de búsqueda.
Se perdió la oportunidad de consensuar una declara= dad de consensuar una declara= dad de consensuar una declara= TERMINARÁN ASÍ MESES QUE HAN TENIDO ALGUNAS LUCES Y MUCHAS SOMBRAS, PERO DE LOS QUE QUEDARÁ --SIN DUDAUNA RESACA ENORME EN LA CONVIVENCIA NACIONAL. ción. Se perdió la oportunidad de un verdadero "nunca más": a violar derechos humanos de manera sistemática, a sostener una dictadura, a buscar resolverlos problemas con armas, a intentar llevar al país utopías totalitarias. Se perdió, en definitiva, una oportunidad de revalorizar la democracia. De superar de una vez la dicotomía entre golpistas y "upelientos", entre los del SÍ y los del NO Nada de ello será posible. Y a partir del martes habrá que volver a levantarse. Es de esperar que con pocas esquirlas de una noche violenta. Perola pregunta para el Gobierno es ¿ y ahora qué? Paradójicamente, el día 11 se cumple un año y medio de gobierno. Hasta ahora, marcado por abrazar una Constitución delirante y por esta conmemoración del golpe de Estado.
Con la popularidad enel suelo, con la sensación de derrotas de una generación, con un cambio de opinión en casi todo, la pregunta inevitable es: en los próximos dos años y medio, ¿qué? wm ximos dos años y medio, ¿qué? wm Y después del 11, ¿qué?.