Los influencers de ejercicio pueden provocar impactos nocivos en la salud mental y física
que ser personalizada, considerando antecedentes médicos, condición física, lesiones previas y motivaciones. Algo imposible de hacer por redes sociales". Esto conlleva riesgos, dado que "consejos que algunos entregan como una verdad absoluta, no siempre se van a aplicar a cada persona.
Por ejemplo, para aquellas que tienen alguna enfermedad cardiovascular, sería hasta peligroso realizar ejercicio de alta intensidad". Asimismo, podría llevar a lesiones, como sería el caso de una persona sedentaria que decide empezar a levantar pesas siguiendo la recomendación de un fitfluencer. Eduardo Fuentes, head coach de Alemana Sport, enfatiza que "es importante moverse, pero en una dinámica controlada, sin carga externa al principio. La orientación, la L os fitfluencers, es decir, influencers que comparten contenidos relacionados con el ejercicio, como rutinas de entrenamiento, abundan en las redes sociales y acumulan millones de seguidores. Según consigna el medio estadounidense The New York Times, se estima que Instagram alberga cerca de 50.000, pero también hay fitfluencers en plataformas como TikTok.
Un reciente estudio, publicado en la revista científica BMC Public Health, revela que alrededor de dos tercios de las 100 cuentas más populares que se dedican a este tema en Instagram carecen de credibilidad o publican contenidos potencialmente nocivos, como la promoción de formas corporales poco realistas. Esto conlleva impactos para la salud física y mental. Para Luis Vergara, médico especialista en medicina deportiva de la Facultad de Medicina de la U.
Católica, parte del problema es que "ahora se valida el consejo de una persona por el número de seguidores, más que por su trayectoria profesional, y muchos de estos fitfluencers son influencers por su aspecto físico y no por tener conocimiento". Así es que "crean contenido de forma rápida, replicando recomendaciones que han escuchado, por ejemplo, en las mismas redes sociales, sin validarlos previamente, lo que provoca que una mala información se vaya expandiendo de manera exponencial", plantea.
Además, Vergara indica que "uno de los pilares más importantes de la prescripción del ejercicio es que tiene calidad de movimiento y la técnica solo las puede entregar un profesional". Autoestima Más allá de los efectos físicos, estas publicaciones inadecuadas también pueden impactar la salud mental.
Enrique Aguayo, psicólogo deportivo de la Clínica MEDS, explica que una persona, al exponerse a este contenido, "podría construir una imagen de un cuerpo ideal no realista, que puede provocarle problemas con su autoestima, lo que podría derivar en trastornos del ánimo". De hecho, "un porcentaje no menor de los fitfluencers tiende a utilizar discursos de thinspiration, potenciando imágenes o videos que promueven mantenerse muy delgado", dice Ana María Gallardo, psicóloga clínica y académica de la U. Gabriela Mistral.
Esto no solo "puede generar altos niveles de insatisfacción corporal, un factor de riesgo para desarrollar trastornos de la conducta alimentaria y dismorfia (preocupación excesiva por la apariencia física), sino también aleja a las personas del objetivo más importante que tiene el ejercicio: promover bienestar", acota.
Así también, precisa, "fomentar este tipo de imagen como el cuerpo ideal, con un discurso de `si yo puedo, tú puedes', podría generar frustración, una sensación de baja eficacia en el cuidado de nuestra salud y abandono de la actividad física, al crear expectativas no realistas". En estos ámbitos, los grupos poblacionales más expuestos son los adolescentes y adultos jóvenes, agrega Gallardo. Por lo cual, sugiere "que en los espacios de convivencia familiar se debería generar una cultura de hablar acerca de los contenidos que revisan en redes sociales", para cuestionar los mensajes que se reciben.
No obstante, puntualiza Vergara, "un influencer, que además es un buen profesional, puede ser una muy buena herramienta para promover el ejercicio físico y llegar a más personas". En esa vía, recomienda que las personas se fijen que las cuentas sean de especialistas, con formación y experiencia, y se asesoren con expertos al realizar ejercicio.
Por su parte, Gallardo sugiere preferir a aquellos "que promuevan la diversidad corporal en sus publicaciones, que no cosifican el cuerpo, y prestar atención a que el contenido no gatille sentimientos displacenteros". Estudio analiza este tipo de cuentas en redes sociales: Los influencers de ejercicio pueden provocar impactos nocivos en la salud mental y física ANNA NADOR Las publicaciones inadecuadas facilitarían lesiones e incluso trastornos de la conducta alimentaria. Los especialistas llaman a seguir solo a los profesionales. Riesgos en jóvenes Vivek Murthy, máximo responsable sanitario de EE.UU., lanzó una advertencia esta semana sobre las redes sociales.
Según dijo, aunque no carecen de beneficios, "hay amplios indicadores de que las redes sociales también pueden tener un profundo riesgo de daño para la salud mental y el bienestar de niños y adolescentes". El informe de Murthy reporta que estas pueden ayudar a menores a encontrar una comunidad con la que conectar, pero también pueden perpetuar, entre otros, la depresión, y exponerlos al acoso en línea. Por ello, pidió a los responsables políticos reforzar las normas de seguridad; a las empresas tecnológicas, evaluar de forma responsable el impacto de sus productos y compartir los datos con investigadores. Asimismo, aconsejó a los padres educar a los niños dándoles ejemplo de un comportamiento en línea sano y responsable.
Un influencer, que además es un buen profesional, puede aportar a promover el ejercicio físico, que tiene múltiples beneficios, como mejorar la calidad de vida, prevenir enfermedades crónicas y propiciar la salud mental, dice Luis Vergara. ISTOCK Los influencers de ejercicio pueden provocar impactos nocivos en la salud mental y física.