"Mi perfil no necesariamente tiene una visibilidad alta"
"Mi perfil no necesariamente tiene una visibilidad alta" El subsecretario del Interior, Víctor Ramos. N o concuerda con el estereotipo del militante del Frente Amplio. No es abogado, no fue a la Universidad de Chile, no viene del movimiento del 2011. El actual subsecretario del Interior, Víctor Ramos (44 años), el tercero de esta administración, es psicólogo, estudió en la Universidad Viña del Mar, está casado, tiene tres hijas y pensaba dedicarse a la academia. Cursó un magíster en Estudios Sociales Aplicados y Desarrollo en la Universidad de Zaragoza (España) y otro en Gobierno, Políticas Públicas y Territorio en la U. Alberto Hurtado. Pero su vinculación a la política lo llevó por otros derroteros. En este Gobierno, partió como jefe de la División de Promoción y Protección Social del Ministerio de Desarrollo Social, luego se fue a Interior a reforzar el equipo de la entonces ministra Izkia Siches. Más tarde, asumió como secretario ejecutivo de la Comisión para la Paz y el Entendimiento en la Araucanía. Está acostumbrado a las jornadas intensas. Trabaja desde que era adolescente. "Los primeros trabajos que tuve eran más bien informales. El primero como con contrato debe haber sido a los 15 años, en un restaurante en la avenida San Martín (Viña del Mar). Luego trabajé como reponedor de supermercados.
También en construcción, en lo que saliera, durante la temporada de verano, donde pagaran mejor". --¿ Qué tareas hacías? --De todo, era bastante habiloso, podía partir poniendo baldosas, ladrillos, estucando, pero después me abría un pequeño espacio e iba avanzando. Luego, en la universidad uno trabaja en cosas que sean compatibles con el estudio. Muchas veces hacía reforzamiento para otras clases de diferentes asignaturas, para niños en edad escolar, trabajé en bares y restaurantes los fines de semana. Cuando estaba en el tercer año de Psicología, congeló la carrera y se fue a trabajar a Francia para poder pagar su carrera. "No quería estar endeudado toda la vida. Estuve viviendo en Lyon, también en los Pirineos y en un pueblo cerca de los Alpes". "Tengo un gran peso político" --¿ Cómo llegaste a la política? --Siempre me interesó la política. Desde chico estuve muy metido en voluntariados vinculados a la Iglesia. En navidad siempre estuve con la gente en situación de calle. Me gustaba mucho trabajar en comedores sociales, si había inundaciones era de los primeros con la pala para ayudar. Y así me involucré con colectivos que producían radios comunitarias, bibliotecas, donde se podía ir ayudando a una entidad popular y más organizada. Por eso me gusta mucho la psicología comunitaria. --Pero cómo te involucraste con el Frente Amplio. --Siempre estuve en la política. Cuando Pinochet estaba en Londres, yo era parte de los que articulaba a los estudiantes secundarios en mi zona para poder salir y manifestarnos. Después de la universidad, fui a estudiar a España. Ahí conocí a muchísimas personas que terminaron conformando los nuevos partidos políticos de la izquierda. Conocí a los profesores Carlos Fernández Liria y Santiago Alba Rico --considerados los ideólogos de Podemos--, con los que mantengo contacto permanentemente. Esto fue entre el 2006 y el 2010. Me iba a dedicar al campo académico y nos íbamos a quedar a vivir en España. Mi hija mayor, Matilde, nació allá. Yo tenía algunas ayudantías e investigaciones. Pero luego viene la crisis subprime y se vinieron abajo muchos estudios; entonces, decidimos volver a Chile. Allá era parte de lo que años después terminó siendo Podemos. Y agrega: "Cuando regreso, vinieron las manifestaciones del 2011. Yo no era parte de eso, pero veía con extrema esperanza que se pudieran cambiar las cosas en materia de Educación Superior.
Y en el 2016, cuando logro volver a la Quinta Región, empiezo a juntar a gente que conocía y formamos el Movimiento Autonomista de la Quinta InVíctor Ramos: "Mi perfil no necesariamente tiene una visibilidad alta" Sin embargo, el subsecretario del Interior agrega: "Sé lo que valgo y sé lo que peso también dentro del mundo de la política, con eso basta y sobra para este período". F O T OGR AFÍA : CL A UDIO COR TÉ S V. Claudia Valle. "Mi perfil no necesariamente tiene una visibilidad alta" terior". --¿ No te interesaba ser candidato a diputado? --No, estuve muy centrado en mi vida profesional, ya tenía tres hijas. Mi vida siempre ha sido trabajar muchísimo. Llegué a tener, a veces, dos trabajos, un trabajo regular, más clases en la noche. Si el fin de semana me salía algo más, lo tomaba. Me enfoqué en abrirme un espacio en políticas públicas. Así conocí a Paulina Saball --ex ministra de Vivienda--, que me invitó a trabajar en la Fundación de Superación de la Pobreza. Empecé a hacer una carrera en políticas públicas, a viajar por todo Chile, conocer el país, produciendo proyectos de desarrollo a escala más local. Entonces estudié otro magíster; viajé cerca de tres años, todos los días a Santiago. Y en medio de esos viajes saqué el postgrado, aprovechando el tiempo del bus.
Entonces me meto a la política formalmente a los 36 años, 37 años, con una carrera profesional bien valorada. --Te correspondió ser el secretario ejecutivo de la Comisión para la Paz en la Araucanía. ¿Estás tranquilo con lo que se hizo? --Quedé, interiormente, muy contento, porque siempre se había dicho que esa comisión no iba a durar ni dos meses, que era solamente una pantalla para ganar tiempo. Finalmente, tenemos un informe con una solución concreta y viable de ser implementada, con un consenso transversal, firmado por 19 partidos políticos con representación parlamentaria. Eso fue gestión política, conversar con cada uno de los actores.
Hay un proyecto de reconocimiento constitucional también enviado al Congreso que se basa en el texto de esta comisión, se creó la unidad de seguimiento e implementación, por lo tanto, todo el proceso desencadena en productos concretos.
Cuando te pasan una tarea tan difícil y logras cumplirla, obvio que hay una satisfacción, aunque sepas que no está todo terminado. --¿ Quedó deslucida la Subsecretaría del Interior después de la creación del Ministerio de Seguridad? --Contar con el Ministerio de Seguridad es algo que debemos valorar, porque la seguridad necesitaba especializarse para la persecución del crimen organizado, entre cosas.
Y el Ministerio de Interior recupera su rol político, la jefatura de gabinete del Gobierno, donde tiene que agilizar el cumplimiento de los compromisos de cada una de las carteras, buscando que se implementen las reformas y gestionando las crisis que van surgiendo a lo largo de todo el país. Por lo tanto, lo político empieza a ser más visible y empieza a rendir mejores frutos. Plantea que "tenemos que consolidar a marzo del 2026. Lo principal es el tema de fronteras y la reducción del 48% de la migración irregular. Controlar y gestionar de mejor manera tus fronteras, teniendo funcionarios 24-7, por ejemplo, en Colchane. Metiendo más recursos en infraestructura para los complejos fronterizos que están en un abandono gigante. Modernizando las tecnologías para que la policía y los militares puedan monitorear. Y en el sur, consolidar lo que está ocurriendo. Hay mayor inversión pública y mayor crecimiento". --Pero eres el subsecretario del Interior menos conocido de este Gobierno. --Es distinta la posición. Primero, mi perfil no necesariamente tiene una visibilidad alta, pero tengo un gran peso político también dentro de la alianza y del Gobierno. Y eso permite dar una mejor conducción en cada una de las regiones en esta recta final. Yo siempre trabajo para el colectivo y para que a este Gobierno le vaya bien más allá de cualquier rédito personal que pueda llevarme.
Sé lo que valgo y sé lo que peso también dentro del mundo de la política, y con eso basta y sobra para este período. --Parece que no es suficiente, porque todo indica que las posibilidades del oficialismo de ganar la próxima elección presidencial son bajas. --Nosotros tenemos que centrarnos en seguir en esta senda.
No podemos predecir el resultado de la elección, tampoco nos podemos involucrar, pero sí tenemos la obligación y el deber de defender que las ideas del progresismo se materialicen en una mejora de vida de las personas. Voto extranjero: "La contradicción no está en este lado" --Ha sido complejo el debate del voto de los migrantes. --Demasiada instrumentalización política. Las materias sensibles hay que trabajarlas con seriedad y responsabilidad, como lo estamos haciendo. Controlar tu frontera es fundamental, no puede ser que entren personas por pasos no habilitados. Para eso, tienes que estar desarrollando un permanente esfuerzo financiero, de gestión y de mejora de los marcos normativos. Eso hay que separarlo de la política de convivencia en nuestro país con la población migrante que ya existe acá.
Ahí hay normas que producir para mejorar esa convivencia y establecer sanciones para quienes pasan a llevar la convivencia diaria, pero al mismo tiempo hay políticas sociales que tienen que darse a todos los seres humanos independientes del lugar que provengan. ¿Eso quiere decir que la población migrante está habilitada para hacer lo que quiera en nuestro país? No.
Entonces, tiene que haber firmeza con los que pasan a llevar la convivencia y cometen delitos, pero uno no puede dejar de responder a los derechos que todo ser humano tiene, sobre todo cuando está integrado, contribuye y produce para el país al que ha llegado. --¿ Se debe limitar el voto de extranjeros? --Como han dichos los ministros, es una discusión que es necesario tener. La abrumadora mayoría de experiencias a nivel internacional nos muestra que la población migrante con un permiso de residencia de cinco años no elige el jefe de Estado.
De hecho, ningún chileno con un permiso de residencia de cinco años vota en ninguno de los países de donde proviene la mayor cantidad de población migrante. --La izquierda no había levantado antes este punto. --Estamos hablando de principios y de la elección del Jefe de Estado. Cerca del 8% de la población es migrante, según el censo 2023, y probablemente vaya al alza. Por lo tanto, tienes una población muy grande con permisos temporales que pueden elegir al jefe de Estado.
Creo que la evidencia te obliga a administrar las cosas de una manera distinta, y eso es lógico y está bien en la política --Algunos lo consideran una actitud oportunista. --Me parece mucho más oportunista rasgar vestiduras por el voto migrante, pero señalar que los migrantes no deben acceder a ningún tipo de servicio, ni educación, ni salud. No sé dónde está la contradicción, pero en este lado no está.
El derecho a voto es un derecho político, el acceder a algún tipo de servicio de necesidad básica es un derecho social, tiene una preeminencia en materia humanitaria, pero acá al parecer la oposición está mucho más interesada en lo político que en lo social. --Parlamentarios del PS como Daniel Manouchehri y Tomás de Rementería, cuestionaron el voto de los migrantes planteando, por ejemplo, que Chile no podía ser "Chilezuela", replicando una antigua campaña de la derecha. --Es complejo referirse a un colectivo con etiquetas, porque hay gente en ese colectivo que sufre mucho siempre. A una compañera de mis hijas, que es venezolana, muchas veces le han dado ganas de volver a su país, pero a veces no hay condiciones para eso. Y sus padres contribuyen y trabajan honestamente día a día y sufren los delitos de sus connacionales más que nosotros, porque los avergüenza, les da mucha rabia e impotencia no poder también combatirlos. Estamos todos unidos por combatir a quien vino a hacer algún tipo de delito o forma parte del crimen organizado, sea de la nacionalidad que sea.
Esa es la postura que hay que tener desde el progresismo, no perder de vista la estigmatización, ya que puede generar problemas mayores dentro de la sociedad. ¿La población migrante está habilitada para hacer lo que quiera en nuestro país? No.
Entonces, tiene que haber firmeza con los que pasan a llevar la convivencia y cometen delitos". Me parece mucho más oportunista rasgar vestiduras por el voto migrante, pero señalar que los migrantes no deben acceder a ningún tipo de servicio, ni educación, ni salud"..