Tras suicidio de su hijo: madre quilpueína exige que universidades protejan salud mental de alumnos
Con el apoyo de la diputada Francisca Bello, impulsa medidas para evitar que su dramático caso se repita José Miguel Galasso Hofer era un joven quilpueíno que siempre se caracterizó por su energía positiva y entusiasmo. Tenía ganas de vivir y de cumplir sus sueños. Uno de ellos -muy difícillogró cumplirlo: tras obtener excelentes notas en la enseñanza media y un alto puntaje enla PSU, ingresó en 2015 a estudiar medicina. Al principio estaba muy contento, pero en la medida en que avanzaba la carrera, la alta exigencia académica comenzó a pasarle la cuenta: desarrolló depresivo, debidamente diagnosticado. En cuarto año, decidió dejar sus estudios superiores. Él y su familia quedaron decepcionados por la falta de protocolos o espacios de apoyo alos estudiantes en el área de la salud mental, por parte de la universidad.
Lamentablemente suhistoria terminó de la peor forma: el 11 de mayode2021, alos26 años, Odette Hofer y la diputada Francisca Bello, durante el encuentro en la casa de la madre quilpueína, quien hace un año perdió a un hijo, producto de un cuadro depresivo. Legisladora recurrirá al Presidente Boric La diputada Francisca Bello está comprometida con la causa que hoy enarbola Odette Hofer. Tanto, que anunció acciones concretas como parlamentaria.
“Quedamos con la señora Odette en enviar un proyecto de resolución para enviar este mensaje al Presidente de la República desde la Cámara, de modo que pueda tomar en cuenta las problemáticas relacionadas con la salud mental, cómo las universidades toman aquello y, en definitiva, pensar en algunas soluciones, vías legislativas, aunque es necesario también ver soluciones a través del Ministerio de Educación, los centros educativos y las casas de estudios”, concluyó la legisladora. josé Miguel se quitó la vida. CUESTA ARRIBA Desde entonces, su madre, Odette Hofer, transformó la pena vivida por la repentina muerte de su hijo en una bandera delucha. Ahora, bregapara que las instituciones de educación superior se preocupen efectivamente por la salud mental de sus alumnos. Encontrar personas que la apoyaran en esta causa fue complejo. Tocó varias puertas. Muchos empatizaron con su dolor. Pero ello no se tradujo en acciones concretas. Su "travesía" tomó una dirección distinta, cuando contactó a la diputada Francisca Bello.
La legisladora la visitó en su casa, el pasado 7 de mayo, y secomprometió a problema desdeel Congreso, asícomo a buscar el apoyo del Gobierno. "ES DEVASTADOR" “Esto para una familia es devastador, nada puede reparar lo que nos pasó. Y mi experiencia personal me ha significado darme cuenta de quenuestra educación superior tiene falencias enormes. Yo abrí los ojos y me di cuenta de que está muy normalizado que el estudiante deba sufrir por su carrera", reflexionó su madre. Arenglón seguido, añadió: "Es como que los chicos deben sufrir y dejarlo todo, demasiado exigente, pero el punto es que hacen normal algo que no lo es para nadie. Vivimos en una realidad donde prima este exitismo social que todos sabemos y que nadie traduce, en concreto, lo que realmente significa y trae consigo”. Para Odette Hoferes sumamente importante que se tomen medidas concretasenestetema. “Las facultades universitarias deben apoyo debienestar, no puedeser queelestudiante tenga que ir a la casa central para plantear un problema de este tipo. Son personas las que están aprendiendo, no máquinas, por lo mismo esto debiera ser una obligación. También debiera existir un mínimo estándar para la docencia, donde se sepa enseñar sanamente. Y lo otro es que se deben revisar las acreditaciones a las universidades, que deben pasar por incluir la salud mental de los estudiantes”, afirmó la madre de José Miguel.