ESTUDIO: LA REALIDAD DE LA SALUD MENTAL, LA PANDEMIA Y LAS MUJERES
Onsiderando las diversas realidades que expuso la pandemia, el Observatorio del Contexto Económico (OCEC) de la Universidad Diego Portales (UDP), impulsó el estudio “Teletrabajo: costos y beneficios en términos de salud mental”. Un proyecto que, según su autora, la investigadora y académica de la Facultad de Administración y Economía de la UDP Lorena Pérez, busca aportar al objetivo de reducir las desigualdades de género.
“Con esta iniciativa se espera contribuir al monitoreo de las diferencias laborales por género, entregar insumos para el análisis basado en la evidencia y, de esta manera, facilitar el diseño y el monitoreo de las políticas públicas en pro de la igualdad de género”, explica. El estudio reveló tres hallazgos importantes respecto a género. Primero, se destacó que las mujeres presentaron una peor salud mental que los hombres.
No obstante, Pérez señala que, al considerar los indicadores de estrés percibido -que incluye sobrecarga de trabajo, ambigúedad de rol y conflicto de rolfueron los hombres quienes presentaron mayores niveles, sin importar la modalidad de trabajo. El segundo descubrimiento del estudio, y que a juicio de Pérez llamó más la atención, fue que en la modalidad híbrida de trabajo, las mujeres presentaron menores índices de salud mental que los hombres. En línea con esto, el tercer hallazgo destacó que las mujeres presentaron mayor sobrecarga de trabajo en modalidad híbrida. Para la autora de esta investigación, una hipótesis de este resultado recae en que algunas mujeres dejaron o redujeron de forma significativa su trabajo, dedicándose también a trabajos del hogar. Por ello “no es tan sorprendente que para las mujeres trabajadoras la sobrecarga de labores afectase su salud mental”, dice. “Cabe aquí señalar que, también en el estudio, señalamos que eran los trabajadores no calificados y que usualmente tienen trabajos presenciales quienes presentaron los mayores problemas de salud mental”, agrega. Independiente de estos resultados, Lorena Pérez señala que Chile, a diferencia del resto de la región, es un país "culturalmente femenino”, señala. Esto implica que hoy existe una preocupación real por la equidad de género, por lo que es optimista en que las brechas señaladas en el estudio disminuirán en el futuro.