Autor: Andrés del Real
AMOR VIOLENTO, CORAZONES Y RESPLANDOR: ALISTAN EL PRIMER GRAN LIBRO SOBRE LA MUSICA CHILENA DE LOS 90
En medio de su rutina semanal de clases virtuales para dos universidades, Juan Pablo González trabaja a toda máquina en su próximo libro. “El último tomo de la saga”, dice sobre el proyecto con el que cerrará una extensa investigación de un siglo de música popular chilena desde el campo de la musicología.
Tras publicar en 2005 Historia social de la música popularen Chilejunto al historiador Claudio Rolle, que abarcó desde 1890 a 1950, seguida de una segunda parte que cubrió hasta 1970 y un tercer volumen (Des/Encuentros) centrado en las dos décadas siguientes, González completa la tarea con un estudio dedicado a diez años especialmente fructíferos, diversos y trascendentales para el cancionero local.
“Todo lo que se pensó en la industria discográfica cuando empezó, en 1910, culmina en la década de 1990”, comenta el musicólogo sobre Música Popular Chilena de Autor: 1990-2000, que lanzará en 2022 a través de Ediciones UC.
Un viaje al pasado inmediato con el foco puesto en el trabajo autoral que recorre tanto los hitos del mainstream (como Corazones de Los Prisioneros y Ser humano! ! de Tiro de Gracia) como los subterráneos (La Marraqueta, Fulano, Parkinson), pasando por obras de Congreso, Mauricio Redolés, Los Tres, Fiskales Ad-Hok y Makiza.
Pionero en la legitimación dela canción popular chilena como campo de estudio de la musicología -disciplina históricamente más ligada a lo docto-, en su próximo volumen González aborda diversos fenómenos que modelaron a la industria en los últimos años del siglo XX -la proliferación de sellos y estudios de grabación; la entrada de Chile al circuito de megaeventos, el auge de la videomúsica-, además de una serie de problemáticas de aquellos días que tuvieron su correlato en la creación musical: desde el retorno del exilio y la construcción de memoria a la visibilización de los pueblos originarios, la ecología y el rol de la mujer.
A partir de lo anterior y asesorado por una veintena de colaboradores de diversas disciplinas, además de numeroso archivo de prensa, González establece siete géneros -o “ámbitos”- musicales y 34 discos representativos de cada uno de estos.
Así, en cerca de 350 páginas se recorren hitos como la discografía que dejó el retorno al país de diversos próceres de la Nueva Canción chilena, el aporte autoral y el “cosmopolitismo tardío” del pop y el rock criollo, la reivindicación de lasidentidades afrodescendientes con el funk y el hip hop, y la consolidación del punk como voz de protesta.
“Continúa la característica del medio chileno que es la diversidad, la necesidad por una variedad enorme de música, de distinta procedencia, que el músico chileno tiene la habilidad de reproducir y reconstituir”, plantea el autor, quien fija su vista en títulos como Vuelvo amor.. vuelvo vida (1990) de Illapu, ¿Quién mató a Gaete? de Redolés, La espada é la pared (1995) de Los Tres, El resplandor de Carlos Cabezas y Rayo al ojo (1998) de Pánico.
A cada pieza seleccionada dedicará un exhaustivo análisis de una o dos canciones, a partir de su musicalidad, sonido, performance, letra y hasta diseño de carátula o videoclip, en lo que llama “un diálogo entre varios intertextos”. Un trabajo de academia para abordar, según el autor, “un área de la música popular, urbana, ligada con la industria, que está media abandonada y queintento reivindicar desde la musicología”. O