Quidico: vivir con miedo
Rror. Esa es la palabra que mejor describe la sensación que invade a buena parte de las 1.849 personas que, según el Censode2017, viven en la caleta Quidico. Por lo mismo, ningún vecino quiere hablarde ello.
Aunque en los últimos tresaños más de 50 viviendas de la localidad, que pertenece a la comuna de Tirúa, hansidoincendiadas, nadie quiere entregar su testimonio, ni siquiera comentar cómoesel día a día en el sector, a excepción de Fernando Fuentealba, presidente del Comité de Seguridad Ciudadana de Quidico. Los mismosresidentes dicen: “Pregúntele a don Fernando” o “hable con don Fernando, él nos representa”. Enel conocen. Temen que los grupos violentistas -vinculadosalasdenominadas“organizaciones de resistencia territorial”, a quienes responsabilizan de la inseguridadtomen represalias. Por eso prefieren guardar silencio. Incluso, algunos creen que losteléfonos son intervenidos y afirma que aunque no aparezca el nombre del vecino, estas organizacioneslos pueden identificar. “Por eso la gente está aterrada, porque los que cometen estos actos de terrorismo son personas quevivenahí. Existe un alto grado de desconfianza y hay personas para que no les hagan nada. A algunos (de los violentistas) los conocí de chicos, cuando llegué a vivira Quidico, y ahora se han transformado en personas con lasqueni siquiera se puede hablar”, afirma Fuentealba. Suma que ese mismo temor hacequenoexistan testimonios que permitan llevara estas personas a juicio. También es complejo para las policíasinvestigar, pues para ir a los sitios del suceso requieren “Acá existe una compañía de Bomberos, pero esperan que terminen los disparos para ir. Como las casasson de material ligero, llegana apagar las cenizas”, asegura Fuentealba. Desde 2019 ala fecha, de acuerdo al registro que lleva el dirigente, han incendiado 56 casas, entre las que figuran cabañas de veraneo y habitantes del sector. Están ubicadasen distintos puntos, pero se concentran en la costanera, en el sector de Vista Hermosa y la salida norte. Según el Censo, la localidad tiene 815 inmuebles, de los cuales 508 están en el área más urbana. Entreenero de 2020 y abril deesteaño, la Intendencia ha presentado por al menosseissituaciones vinculadas a delitos: incendio de cabañas, incendio de maquinaria, ataque a retén de Carabineros, abigeato, disparosinjustificados y robo o hurto de madera. Alafecha no hay condenados. Tampoco detenidos. CONTEXTO 2021 Fuentealba asumió como presidente del comité de seguridad hace casi tres años, cuando los ataquesen la localidad comenzarona aumentarexponencialmente. Primero fue el incendio de cabañas de veraneo y luego se sumaron cortes de ruta. Después llegaron lasarmas, lasquese hacen presentesen gran parte de los atentados. Ni Carabinerosse hasalvado. El retén del sector, instalado en 2019 para mejorar la sensación de inseguridad de la localidad, fue atacado por un grupo de desconocidos, aunque en realidad todos saben quiénesson, asegura Fuentealba. Agrega quese trata de asociaciones deresistencia territorial, treso cuatro, que están conformadas por habitantes del sector y personas de otros lugares. Según el dirigente, la mayoría está vinculado al tráfico de drogas y de armas. El ataque al retén ocurrió el martes 13 de abril, el mismo día que le prendieron fuego a cuatro viviendas deshabitadas, tres de ellas ubicadas en el sector de Vista Hermosa. Integrantes de uno de los grupos que estarían detrás de estos incidentes, conocidos como Los Huelleros, habían intentado, momentos antes, tomarse las casas. Los vecinos opusieron resistencia y en este forcejeo, una persona del grupo violentista resultó Los vecinos estiman que en estos últimos tres años se han quemado 56 viviendas. Hay poco más de 800 en total, según el último Censo. La intendencia, desde 2020 a la fecha, ha presentado 24 querellas y ninguna ha derivado en la detención de imputados. Comité de Seguridad dice que todos saben quiénes son los que están detrás de la violencia, pero que el temor les impide denunciar. La mayoría de la gente de Quidico se dedica a la pesca artesanal. Hay profesionales que trabajan en reparticiones de la Municipalidad de Tirúa.
Quienes optaron por el turismo perdieron sus inversiones por el clima de violencia. 1.049 habitantes tiene Quidico, según el Censo 2017 La mayoría de las personas viven en la parte más urbana, donde hay 508 viviendas. De ellas, 56 han sido quemadas. 190 kilómetros hay entre Quidico y Concepción 260 y luego la. Ruta P-72, que conecta con Tirúa. Regularmente hay cortes en la vía. Localidad de Tirúa concentra un alto número de acciones vinculadas a violencia rural El principal foco de los ataques son las viviendas y algunas de ellas son cabañas. La mayoría estaba ubicada en los sectores de Costanera y Vista Hermosa. Después del ataque al retén de Quidico, hace dos semanas, se reforzó el personal de Carabineros y se sumó a funcionarios del GOPE y un vehículo blindado. herida.
Fue trasladada al Cesfam de Tirúa, donde amenazaron al personal de salud para que aceleraran Para los trabajadores esta fue la gota querebalsó el vaso, pues noes el único episodio de violencia al quese han expuesto, Otro incidente grave ocurrió el 26 de enero. Tres funcionarios del Cesfam resultaron heridos cuando el vehículo en el quese trasladaban fue atacado con disparos. Así que iniciaron un paro y el Cecosf de Quidico cerró. Estuvo así las dos semanas que duró la movilización, aunque ya está funcionando. El Colegio Médico amenazó conretirarasusasociadosdelazonasinose entregaban las condiciones mínimas deseguridad para que pudieran cumplir con sus funciones. Todos estos hechos han ocurridosólo este año. Hacia atrás hay másincidentesque tambiéninvolucran disparos, incendio de propiedades y cortes de ruta. Fernando Fuentealba indica que los ataques que ha sufrido el personal de salud se repiten en otros rubros. Como ejemplo, cuenta que en el lugar hay un peel que ha tenido problemas de abastecimiento, puesloscamiones que reparten losinsumos también hansidoatacados, así que no quieren ir. “Ya nadie tiene proyección nien lo laboral o lo familiar. La gente tiene miedo de que le llegue una bala loca. Muchas personas quieren que les den un subsidio especial parairsea otro lado. Nisiquiera pueden vender sus casas, porque nadie va a querer compraralafirma. NO MÁS TURISMO Quidico tiene una superficie de 114,2 kilómetros cuadrados y está a 13,2 kilómetros de Tirúa y a 190 de Concepción. Cuenta con un Cecosf, donde trabajan una decena de profesionales, una escuela básica -con matrícula de 120 alumnos-, compañía de Bomberos y un pequeño supermerca La mayoría de los residentes se dedicaala pesca artesanal. El resto trabaja en alguna de las unidades municipales, ya sea en Tirúa o el mismo Quidico. La costa no es apta para el baño, pero sí para realizar actividades como el surf. El lugar era ideal para negocios vinculados al turismo, como cocinerías o alojamiento. De hecho, en minó la costanera, que abarca 3,2 hectáreas y demandó una inversión sobre los 2 millones de pesos. La ocurrencia de hechos de extrema violencia dañaron ese potencial. Gran parte de las viviendassiniestradasson cabañas. Las que quedan ya no reciben visitantes, por el miedo a sufrir un ataque. Eso Fernando Fuentealba lo vivió y en más de una ocasión. Es propietario del Hotel Curef, el que ha sido atacado en tres ocasiones, incluso con huéspedes adentro. Hace dosaños quelo tiene botado y yano puedetrabajarlo nitampoco venderlo. Al igual que con el resto de propiedades de Quidico, nadie se lo vaa comprar, afirma. RESPUESTA CON MEDIDAS Roberto Coloma, coordinador regional de la Macrozona Sur, reconoce que hay una compleja situación en la localidad, lo que genera una preocupación permanenteal Gobierno. Comenta que de año trazaron un plan para mejorar la seguridad de todo el conosur dela Provincia de Arauco, que esel sectorquese veafectado porla violencia. Específicamente, en lascomunas de Cañete, Contulmo y Tirúa, adonde pertenece Quidico.
Dentro de ese plan, en las últimas semanas se reforzó el personal de seguridad en el retén de la localidad, incluido personal del Grupo de Operaciones Especiales, GOPE, y además se instaló, de forma permanente, un vehículo blindado. Esto ocurrió después delataquea la unidad policial, trategia estaba definida con antelación, aseveró el abogado. También se están implementando cinco puntos de control en la Ruta P-72, que unea Cañetecon Tirúa, losqueson coordinados por Carabineros y participa personal delas Fuerzas Armadas. Uno delos objetivos es desarticular los controles que han generado las propias agrupaciones para vigilar quienes visitan lazona. Coloma sabe que el avance en lasinvestigacionesesescaso. Reconinguna delas 24 querellas presentadas Intendencia hay detenidos. Y si bien aclara que es la Fiscalía quien lidera las investigaciones, también está al tanto que es difícil avanzar si los vecinos no aportan información. “El Ministerio Público obra sobre la base de investigaciones que con la denuncia formal de un hecho constitutivo de delitoo de violencia rural. Siesosantecedentes no pasan del rumor y del conocimiento público y no se aporta formalmente alos organismos la Fiscalía, difícilmente se va a poder generar una orden de detención”, plantea. Poreso, Coloma llamaalosvecinos de Quidicoacanalizarlainformacióna través de lasautoridades, él mismo, las policías o la Fiscalía. “De manera de generar las operaciones policiales permanente”, agrega. Fernando Fuentealba, el presidente del Comité de Seguridad Ciudadana, ya no confía. Después de tanto tiempo con episodios violentos, con tantas autoridades que han sido nombradas para hacerse cargo, hay poca esperanza de que la violencia se termine: “Quidico antes era un paraíso. Pero de ser un lugar donde la gente dejaba las llaves puestas en el auto ahora es un lugar donde la gente está atemorizada. Estoescomo una bomba de tiempo”.