“Es bien difícil conseguir compensaciones vía exenciones tributarias ”
Rodrigo Valdés, exministro de Hacienda: “Es bien difícil HR conseguir Y compensaciones vía exenciones tributarias * Apunta en contra del beneficio por venta de acciones que, si se elimina, podría generar doble tributación. Por Camilo Castellanos Tras siete meses desde que se ingresó el proyecto de Modernización Tributaria a la Cámara, ahora está en manos de Hacienda realizar cambios que puedan convencer a los legisladores.
La oposición presentó esta semana un petitorio para votar la idea de legislar y el principal punto es que exigen al gobierno nuevas herramientas, más progresivas, para compensar los US$ 800 millones de recaudación fiscal que se perderían por reintegrar el sistema. Entre las opciones para compensar, ha cobrado fuerza la idea de eliminar exenciones tributarias.
Una contra la que han levantado la voz expertos de diferentes tintes políticos, desde Michel Jorratt hasta Claudio Agostini, es eliminar la exención a las ganancias de capital por la venta de acciones con alta presencia bursátil. Acusan que no se justifica, que no consiguió su objetivo de convertir a Chile en un centro financiero y que beneficia solo al 5% más rico. Pero la defensa a esta exención vino desde la misma oposición. Para Rodrigo Valdés, exministro de Hacienda en el gobierno de Michelle Bachelet y hoy profesor en la Escuela de Gobierno de la UC, eliminarla golpearía fuertemente los montos transados en la bolsa. “No se puede suponer que el volumen transado en Chile se va a mantener igual, si hay un impuesto”, dice Valdés. “Siempre, cuando se ponen impuestos, se producen distorsiones. En la bolsa, la evidencia es contundente de que las transacciones se van a otro lugar”. —Impacta a la bolsa pero, ¿cuánto deja de recibir el Estado? —Debe haber cálculos, no los conozco. Se puede calcular el máximo que el Estado dejaría de recibir, pero tocaría suponer que la gente no haría nada con un impuesto extra.
Además, en el momento en que disminuye la actividad en el sector financiero se produce una variedad de efectos que también tienen costos. —¿ Cómo se evidencia que habría menos transacciones? —Con el caso de Perú, por ejemplo, donde el número de transacciones cayó más de 75%. Perú tenía 13 empresas listadas en el MSCI (índice global de acciones de compañías de gran capitalización); cuando terminaron con la exención, ese número cayó a tres, porque la liquidez disminuyó completamente. Amenazaron con nombrarlos mercado frontera. Ese es el tipo de cosas que sucede cuando el mercado se escapa. Los peruanos siguieron transando, pero afuera del país. —¿ Es comparable la bolsa de Perú con la chilena? —Pero hay evidencia en Chile. Antes de la exención, había muchas menos transacciones. En nuestra estructura de mercado financiero, si la liquidez sufriera por sacar esta exención, sería la mayor contradicción en contra de que Chile sea el centro financiero que queremos.
Este impuesto, además, significa una doble tributación. —¿ Por qué? —El mayor precio de las acciones refleja flujos futuros de utilidades que van a pagar el Impuesto de Primera Categoría y eventualmente el Global Complementario. —Entonces, ¿no se debería sacar el impuesto de ganancia de capital a cualquier transacción? —Cualquier transacción, por una casa, por un auto, no tiene precios de mercado monitoreables. Si la persona inventa un precio, puede disfrazar rentas por ganancias de capital y ahí se da evasión. Por eso es necesario que muchos mercados tengan estos impuestos. Pero, en un mercado donde hay una información de precios por acciones, sabemos que si alguien inventa un precio, alguien más la va a comprar, no el socio o el palo blanco.
Debido a esto, es posible tener esta exención. —¿ No sería relevante conocer cuánto deja de recibir el Estado? Es diferente que se dejen de recibir US$ 300 millones a US$ 5.000 millones. —Sí, pero no es tanto dinero o saldría identificado en el gasto tributario del SI. —Entre las exenciones que se podrían eliminar hay otras opciones, ¿cuál es políticamente más viable? —Es bien difícil conseguir compensaciones vía exenciones. Creo que vale la pena y, políticamente no es tan difícil, apretar un poco más el tema de las rentas presuntas. Pero eso es insuficiente.
Estoy convencido de que Chile necesita una manera de poner algún impuesto a utilidades que salen de las empresas, pero que no tributan por muchísimo tiempo porque quedan dando vueltas como ahorro en sociedades de inversión.
No sé si llamarlo exención o no, pero tenemos un problema de inequidad tributaria. —¿ Cómo ejemplifica esa inequidad? —Si una empresa distribuye dividendos, se van a una sociedad de inversión que, por ejemplo, invierte su plata en depósitos a plazo en Nueva York, cosa que es difícil argumentar que tiene efectos en la inversión en Chile. Y no paga impuestos hasta que se distribuya en el Global Complementario.
Ese es un beneficio que tienen las rentas de capital, que es muy discutible y que vale la pena analizar. "Si la liquidez sufriera por sacar la exención a la venta de acciones, sería la mayor contradicción en contra de que Chile sea centro financiero” No existe el cálculo ¿ Cuánto deja de recibir el Estado? Pero, ¿cuánto deja de recibir el Estado por el beneficio a la venta de acciones? La respuesta se repite: “Solo el Servicio de Impuestos Internos (SII) lo puede calcular”. Pero el Sil no tiene el dato. Su único cálculo es global y está en el Gasto Tributario 2019: por el total de las exenciones, el Estado deja de recibir cerca de US$ 10 mil millones. De ese monto, el ítem Ahorro e Inversión, dentro del que están las exenciones a la venta de acciones, representa US$ 5.200 millones, pero también considera otros elementos como el FUT. La Segunda solicitó vía Transparencia estos datos, pero el alegó la “inexistencia de la información” desagregada. Ni el SII ni Hacienda quisieron participar en esta nota.