Autor: Por Ignacio Badal
La “rentabilidad” de los aportes empresariales a los candidatos a constituyentes
En torno al 90% de los candidatos que apoyaron fueron de derecha y el distrito favorito fue el 11. Ila decisión la hubiesen tomado sus gerentes, probablemente sus puestos estarían temblando. Porque la rentabilidad del dinero de aquellos grandes empresarios que contribuyeron a candidatos a la Convención Constituyente fue baja. Claro, salvo para aquellos que fueron a la segura, donando a las campañas que según todos los escenarios electorales, eran más obvios que resultaran ganadoras. Por ejemplo, los casos de Marcela Cubillos, Hernán Larraín o Bernardo Fontaine en el distrito 11. Fontaine, de hecho, fue el candidato favorito en aportes personales registrados en el Servicio Electoral, con $123 millones de los $132 millones que recibió en total. Luego, vinieron Hernán Larraín, con $87 millones de los $125 millones que recibió, y Arturo Zúñiga, con $76 millones de los $113 millones recibidos. Los tres fueron electos.
Sin embargo, si se observa un estudio de la consultora Unholster, de los 26 candidatos que recibieron más de $70 millones en aportes, sólo 10, es decir el 38%, resultaron electos, y todos, salvo tres, eran de la lista de derecha Vamos por Chile. Y los 26 nombres coinciden en general con aquellos a los cuales contribuyeron los empresarios.
En un barrido rápido sobre algunos de los hombres de negocios más reconocidos, el actual presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil, contribuyó en las pasadas elecciones con $59 millones, de los cuales $52,5 millones fueron a candidatos a la Convención Constitucional y el resto a gobernaciones, alcaldías y concejalías. Aportó a 35 postulantes a constituyentes (29 de la lista Vamos por Chile, 3 de oposición y tres mapuches), de los cuales sólo 10 resultaron electos. “Apoyé como ciudadano y de manera transparente y legal a personas que me parecieron equilibradas, razonables y serias, que podían ser un aporte a la Convención Constitucional; algunos fueron elegidos, otros no. Pero lo importante es que lo hice de manera transparente, y porque creo que es muy importante que los chilenos colaboremos con la buena política y con la racionalidad”, dijo Sutil a La Segunda.
El hasta la semana pasada presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Bernardo Larraín, aportó $59 millones, de los cuales $53,5 millones fueron a 38 postulantes a constitucionales (31 de derecha, 5 de oposición y dos inApoyé de manera transparente y legal a personas que me parecieron equilibradas, razonables y serias” Juan Sutil, presidente CPC En la Lista del Pueblo tuvieron un éxito enorme, porque trabajaron a nivel comunal” Sergio Cardone. A ) He tratado de ayudar a personas dialogantes, que van a servir y que quieran hacer una buena Constitución ” José Luis del Río. En promedio, sólo 44% de los que apoyaron resultaron electos dependientes) y 12 fueron elegidos. Larraín no respondió los llamaos de este diario.
Wolf Von Appen, padre del actual presidente de la Sofofa, Richard Von Appen (quien no aparece con donaciones), distribuyó $60 millones, $15 millones para la UDI (como partido) y el resto a 38 candidatos, de los que 13 tuvieron éxito. “Lo que demuestra esta elección, con certeza, es que no hay correlación directa entre aportes para la publicidad de las campañas y el resultado final del voto”, dijo Lucas Sierra, investigador del CEP.
Por lejos, el mayor aportante a la elección fue Felipe Ibáñez Scott junto a su esposa Heather Atkinson y sus hijos Tomás, Roberto, Sebastián y Antonia, quienes donaron en total $864 millones, aunque todo fue destinado a los partidos que integraban la lista oficialista, dividida en un 43% para la UDI, un 21% para el Partido Republicano, 20% para Evopoli y 16% para Renovación Nacional. Pero el desempeño de estas colectividades no fue como esperaban. En la elección de convencionales, la uDI obtuvo un 7,83% y 17 constituyentes, Republicanos un 1,04% y ningún constituyente, Evopoli un 4,47% y 5 constituyentes, y RN un 7,23% y 15 constituyentes. Se intentó contactar a Felipe Ibáñez o a su familia, pero su hijo Roberto dijo que no tenían nada que comentar al respecto.
Su hermano Nicolás Ibáñez Scott lo siguió, a distancia, en monto de donaciones, con $141 millones, de los cuales $126 millones fueron a partidos (33% a la UDI, 31% a Evopoli, 19% a RN y 17% al Partido Republicano). Los restantes $15 millones fueron a 3 postulantes, dos de los cuales fueron electos.
“Está claro que en la elección para constituyentes la importancia de tener recursos ha sido menor que en elecciones anteriores, porque fue elegido un número importante de candidatos con pocos recursos y les fue mal a otros con muchísimos recursos”, advierte Eduardo Engel, director de Espacio Público.
En promedio, los aportes de los empresarios incorporados (ver tabla) tuvieron un 44% de acierto en la elección del constituyente al Este distrito, que es el predilecto en aportes empresariales, es reflejo de la disparidad económica que envolvió a esta campaña.
Los ingresos totales a nivel na6.909 millones de pesos fueron los ingresos totales para la elección de constituyentes. 1138 millones de pesos fueron a candidatos del distrito 11, el preferido de los empresarios. cional en aportes para elección de constituyentes sumaron $6.909 millones, de los cuales $1.138 millones, el 16,5 %, fueron al distrito que agrupa a las comunas del sector oriente de Santiago. “En este distrito, que tiene el 4,3% de los constituyentes, no se sustenta la magnitud del monto.
El distrito 5 (Región de Coquimbo) también elige seis constituyentes y se llevó el 1,1% de los ingresos, sólo $77 millones”, dice Antonio Díaz, socio de Unholster y fundador de la plataforma electoral Decide Chile. ¿ Siempre al mismo lado? Quizás las últimas elecciones son las primeras en entregar de manera más transparente información respecto a la afinidad política que tienen los empresarios. En general, antes eran reacios a hacer explícitas sus preferencias, pese a que daban a conocer opiniones más cercanas a unos que a otros. Con la información pública en Servel sobre los aportes económicos que realizan las personas, uno puede descubrir dónde van los dineros políticos de varios de los hombres y mujeres de negocios más conocidos del país. Y al analizar los datos, más del 90% de esos recursos fueron a apoyar a candidatos de derecha. “Los empresarios piensan en que gente que es valiosa para ellos puedan entrar o mantenerse en la política. Pueden ampliar su rango ideológico al aportar, pero juegan su plata a las ideas en que creen”, explica un asesor comunicacional.
José Luis del Río, fundador del grupo Derco, es un empresario atípico en este sentido, pues es de los pocos que “cruza el charco” y para esta elección aportó no solo a la derecha sino también a candidatos de centroizquierda. Aunque su rendimiento fue muy bajo. Aportó $24,6 millones, de los cuales $21,1 millones fueron a 12 candidatos a convencionales. Sólo dos resultaron electos.
“He tratado de ayudar a que en la Convención haya personas dialogantes, que no vayan a defender posiciones y no moverse un ápice de ellas, sino que van a servir, que quieran hacer una buena Constitución y para eso deben ponerse de acuerdo”, explica Del Río a La Segunda. ¿ Antecedente para la próxima? Más allá de las diferencias de los aportes por razones ideológicas o de afinidad, es importante adelantar si el escenario exhibido en la pasada elección será consistente en los aportes para los comicios que vienen este año. Y ahí Sierra del CEP levanta una duda, pues esta elección, dice, “es súper especial” porque los constituyentes son electos por una sola vez y por un periodo de solo un año. En esa línea, los empresarios no debieran tener mucha relación con ellos, como sí podría ocurrir con senadores, diputados, alcaldes o concejales. Y en general, en la reciente elección, los aportes a estos dos últimos cargos fueron exiguos.
Pero a la luz de los recientes resultados, ¿ los empresarios podrían variar su estrategia o su manera de contribuir a las siguientes elecciones? Sergio Cardone, accionista de Falabella que aportó $23 millones en las elecciones y $21 millones de ellos fueron a seis candidatos de los cuales salieron dos, da alguna pista: “Las cifras que gastó la Lista del Pueblo fueron ínfimas y tuvieron un éxito enorme, porque trabajaron a nivel comunal/territorial y en red. Esa debiera ser la manera de trabajar”. A otros empresarios se les hizo la misma pregunta y optaron por no responder. Tampoco Sierra ni Engel lo hicieron. Sin embargo, el gerente general de Unholster y fundador de la plataforma Decide Chile, Antonio Díaz, cree que sí, aunque sin traicionar sus propias ideas. Y su opinión va en la línea de lo reflexionado por Cardone. “A futuro, los empresarios y aportantes en general debiesen tener en consideración otros factores, además de si el postulante es de su agrado o no. Por ejemplo, si el candidato es el idóneo para el territorio en el que compite o si cuenta con una estrategia de marketing electoral robusta o se allana a las prácticas tradicionales”, puntualizó.