Sugerencias para llevar a la práctica las orientaciones del Mineduc sobre el uso de celulares en colegios
Sugerencias para llevar a la práctica las orientaciones del Mineduc sobre el uso de celulares en colegios Entre los 8 y 12 años, el 81% de los niños en Chile posee un teléfono celular propio con acceso a internet. La cifra aumenta a 94% entre los 14 y 17 años, un fenómeno que en los últimos meses ha generado un álgido debate respecto a su presencia en las salas de clases.
Para contribuir a la discusión, esta semana el Centro de Innovación del Mineduc presentó las "Orientaciones para la regulación del uso de celulares y otros dispositivos móviles en establecimientos educacionales", una guía (disponible en https://shorturl.at/ahHOS) con sugerencias para establecimientos que quieran aprovechar estas herramientas, con recomendaciones diferenciadas según cada etapa del desarrollo. En niños de hasta 6 años, la sugerencia es no fomentar el uso de dispositivos digitales, y, de hacerlo, solo en compañía de un adulto y en horarios establecidos. Para aquellos entre 6 y 12 años, se recomienda "la integración de tecnologías digitales con fines pedagógicos, que puede incluir el uso de celulares. El uso pedagógico requiere un diseño como todo material de aprendizaje, con reglas y protocolos claros. Se recomienda educar explícitamente sobre conductas de riesgo y que el uso sea siempre monitoreado por personas adultas". Las orientaciones "contienen dos elementos muy valiosos.
El primero es que se evita la palabra prohibición y se prefiere la palabra regulación", señala sobre este nuevo documento Hugo Martínez, especialista en tecnología educativa y director pedagógico de Colegium. "El segundo punto que me parece fundamental es la entrega de autonomía a las escuelas.
Finalmente, la integración de teléfonos celulares a la vida escolar se entiende en el contexto de proyectos educativos que buscan nuevos recursos para enriquecer sus ambientes de aprendizaje", plantea, dando ejemplos de iniciativas que ha visto ser aplicadas con éxito. Por ejemplo, usando editores de texto en línea o pizarras colaborativas. Frente a un problema de análisis, "los estudiantes utilizan los dispositivos móviles para aportar en la generación de posibles soluciones al desafío.
La ventaja de estas experiencias es que aumenta la participación y la motivación de los estudiantes". El uso de celulares para el desarrollo de la capacidad crítica es otro ejemplo que resalta. "Por ejemplo, el profesor describe un hecho histórico y pide a los estudiantes que busquen diversas versiones o interpretaciones de este hecho.
Luego de compartir los hallazgos, se realiza una revisión crítica de las fuentes y consistencia de la información". Diseño acorde En el apartado de los 12 a 18 años, las orientaciones del Mineduc vuelven a sugerir el uso de tecnologías con fines pedagógicos, destacando nuevamente que ello "requiere de un diseño acorde". "Tiene que haber una planificación, objetivos de aprendizaje alineados con el currículum nacional y una rúbrica para evaluar las habilidades que se busca que se desarrollen", concuerda Ricardo Román, director del Colegio Alberto Blest Gana de San Ramón y docente que fue invitado a participar en el lanzamiento del nuevo documento. "Se evalúa el aprendizaje según lo que el niño aprende a hacer, no por lo que aprende a repetir", recuerda.
En su establecimiento, las pantallas se utilizan para aprender sobre programación mediante aplicaciones, para que a través de programas virtuales los más chicos aprendan a reconocer letras y colores y hasta para promover el aprendizaje práctico: mediante la aplicación Lab4U, el celular se transforma en un "laboratorio de bolsillo" que permite "medir aceleración, velocidad y hasta concentraciones en la clase de Química", dice Román.
Usando la aplicación OctoStudio, sus estudiantes hoy también fabrican juegos y animaciones, fomentando su creatividad y autonomía, algo que también sugiere la guía al trabajar con adolescentes: "Se puede explorar con mayor profundidad la perspectiva crítica acerca de los contenidos, los aspectos éticos asociados y el uso creativo que puede darse.
Se recomienda monitorear el uso, fomentando la autonomía en relaciones de confianza". Mariana Bórquez, directora ejecutiva de Myre Educación, consultora educativa que promueve iniciativas que entremezclan tecnología con proyectos de aprendizaje basado en proyectos, entre ellos, Maker Lab, cree que en este sentido, un paso importante es capacitar a los profesores, que en ocasiones se pueden sentir abrumados pasándoles un dispositivo a sus alumnos "y que estos se metan en muchas partes, o empiecen a bajar de todo", señala. "Falta más formación en los docentes para poder entregar actividades y experiencias de aprendizaje más enriquecedoras", advierte. Guía elaborada por el Centro de Innovación está disponible en línea para los establecimientos interesados: Sugerencias para llevar a la práctica las orientaciones del Mineduc sobre el uso de celulares en colegios M. C. n El llamado es a integrar dispositivos tecnológicos siempre con fines pedagógicos, promoviendo protocolos y monitoreo, así como su uso creativo.
Margarita Makuc, jefa de la División de Educación General del Mineduc, explicó que se espera que las comunidades, "a partir de sus experiencias, puedan buscar la mejor forma para darle un uso didáctico y pedagógico al celular". En la foto, un alumno probando OctoStudio. CEDIDA.