Autor: C. S. J.
Chile vuelve a ser escenario de peleas en mercado de conciertos: acusan contratos de productora Bizarro atados a Festival de Viña
Chile vuelve a ser escenario de peleas en mercado de conciertos: acusan contratos de productora Bizarro atados a Festival de Viña Se revuelve el escenario de los conciertos en Chile.
Los dardos de un actor apuntan al principal operador del sector, Bizarro, y su hegemonía en el volumen de artistas relevantes que trabajan con esta productora para colocarlos en los principales escenarios en el país, especialmente el Movistar Arena. El tema es una secuela.
En 2019, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) autorizó con medidas de mitigación el ingreso de las sociedades que conformaban a Bizarro Producciones (vinculada a Alfredo Alonso) al Grupo Fidelitas (controlada por el grupo Hiller), titulares de la concesión de Movistar Arena y propietarios de una participación accionaria relevante de la principal ticketera del país, Punto Ticket.
En este proceso, las partes se comprometieron a no discriminar arbitrariamente a las productoras de eventos que arriendan el Movistar Arena, y no traspasar información comercial sensible recopilada por Movistar Arena y Punto Ticket de productoras rivales entre los distintos agentes económicos que se concentran y sus filiales que participen en los distintos mercados relevantes afectados. Ahora, Carlos Lara, dueño de un gestor más pequeño (Swing) en el mercado de las productoras, acusa una interferencia en sus negocios por parte de Bizarro. A través de una acción ante el 9 Juzgado Civil de Santiago, indica que la productora compite de manera desleal y abusando de su posición dominante. Lara cita el ejemplo del grupo Morat. Indica que él “tenía una relación comercial de más de diez años con ellos. Intenté, durante los últimos cuatro años independiente de las administraciones de los canales de televisión que fueron cambiando, con todos los ejecutivos, incluyendo los de Bizarro, llevar a Morat al Festival de Viña. Y de hecho, en una oportunidad estuvo muy cercano y no se confirmó y terminaron llevando a Andrea Bocelli. Ellos (Bizarro) sabían que comercialmente la relación era a través de Swing, mi empresa.
Sin embargo, ellos hicieron una contratación directa con Morat el año pasado por el Festival de Viña, que además fue atada a los conciertos futuros que están haciendo este año, que ya no se hacen conmigo, se hacen con Bizarro”. Si bien argumenta “que hay una extorsión de la participación de los artistas en el Festival de Viña, atado con una relación comercial a futuro con Bizarro”, consultado por pruebas de esta conducta en que acusa a Bizarro, responde que eso “es parte de los probatorios que tenemos que presentar en el tribunal”. Contactado Bizarro, la productora manifiesta, a través de una declaración pública: “En relación con las expresiones vertidas por el sr.
Carlos Lara en contra de Bizarro, las que deberá acreditar ante los tribunales competentes, manifestamos que dichas afirmaciones son absolutamente infundadas, falsas y carentes de sustento”. Agregan que “Bizarro ha actuado en todo momento conforme a la legalidad vigente, respetando los principios de la buena fe comercial y cumpliendo estrictamente con todas sus obligaciones contractuales y normativas”. La firma concluye que, sin perjuicio de lo anterior y considerando que este asunto está radicado en los tribunales, “nos abstendremos de realizar mayores comentarios por respeto al debido proceso y a las instituciones, los que deberán resolver tanto la demanda civil infundada como la querella penal de injurias y calumnias”. ¿Mejor gestión? En esta nueva disputa en el mercado de los conciertos, que fue destapada por La Tercera, Bizarro se ha defendido señalando que no existe exclusividad con los artistas y que estos han optado por trabajar con ellos libremente. Incluso ha exhibido dichos contratos a los medios para despejar dudas sobre imposiciones. Varios grupos y artistas han señalado públicamente que han quedado satisfechos de operar con Bizarro. ¿Buena gestión o coacción por parte de la productora?, el juicio lo resolverá. Aunque en la industria afirman que la exclusividad puede asegurarse de varias maneras, no solo por escrito a través de un contrato.
En el ambiente agregan que un ejemplo de la libertad con que operan los artistas, es que Miriam Hernández acaba de publicar en su Instagram que cambió de productora para su nueva gira por problemas de gestión. El reemplazo elegido por la cantante: Bizarro.
A través de un comunicado subido a la red social, Hernández señala que la gira “programada para el mes de agosto en las ciudades de Iquique (viernes 8), Antofagasta (sábado 9), La Serena (domingo 10), Talcahuano (viernes 15), Temuco (sábado 16), deberá ser reprogramada debido a incumplimientos por parte de “NyN Producciones”. Apunta a asuntos de índole contractual, técnico y logístico que no se cumplieron y que ponían en riesgo la calidad e integridad del espectáculo y, por ende, la seguridad de los presentes. “También informamos, que la artista ha decidido confiar estas nuevas fechas a Bizarro Live Entertainment”, indica el comunicado.
Por su parte, el gerente de Bizarro, Daniel Merino, se acaba de querellar en contra del dueño de Swing, por injurias graves, ante el Octavo Juzgado de Garantía, debido a que, según él, las expresiones vertidas en el marco de la acción legal de la productora acusan a Merino de haber actuado con mala fe, al contratar directamente a representantes del grupo internacional Il Volo y otros artistas con supuestos fines desleales, “amplificando el daño a su reputación en el competitivo mundo del espectáculo”. En medio de esta disputa, surge un elemento positivo que elevaría la competencia: el nuevo escenario Claro Arena, en San Carlos de Apoquindo. Si bien lo destacan como un avance en el mercado, también tiene sus limitaciones. Lara señala que no es techado y que tiene una capacidad más limitada que el Movistar Arena. A favor juega su ubicación, señalan en la industria.. SODAZURCSENOICACINUMOC. Firma vinculada a Alfredo Alonso manifiesta que estas afirmaciones son falsas y que en los contratos con los artistas no figura exclusividad. Demanda civil de compañía Swing En la industria de los conciertos, el Claro Arena irrumpe como un nuevo escenario que inyectará competencia al rubro.