Incluir no es una opción, es un deber
Incluir no es una opción, esun deber madres y padres de niños y niñas neurodivergentes —entreellos, muchos que forman parte del Continuo del Espectro Autista (CEA)—, reunidos en la Agrupación MAPA Divergentes Pumahue, manifestamos nuestro profundo rechazo a las declaraciones del director del Instituto Nacional Barros Arana (INBA), las que no son solo un comentario desafortunado. Es la reproducción de una lógica excluyente que históricamente ha marginado a personas por su forma de ser, de sentir o de aprender. Esta visión retrógrada, cuando es expresada por una autoridad educativa, no solo perpetúa estigmas, sino que puede tener consecuencias concretas en las vidas de cientos de estudiantes y sus familias. Observamoscon preocupación el silencio einclusola justificación de autoridades públicas corno Mario Desbordes, a recordamos tienen poder y na condenan discursos discriminatorios, envían una señal peligrosa: tolerable, segregar puedeser debatido, losderechos pueden ser negociables. Las declaraciones del director del INBA no solo ofenden a la comunidad autista, sino queamenazan los avances logrados en materia de inclusión.
Cuando se instala la idea de que ciertas personas no pertenecen a la escuela común, se erosionala base misma de la democracía, que se construye precisamenteen el reconocimiento dela diferencia como valor y no como obstáculo. La escuela debe ser un lugar de encuentro, de respeto, de aprendizaje colaborativo. Un espacio donde las y los estudiantes, con sus diversas formas de ser y aprender, puedan desarrollarse con dignidad.
No aceptaremos retrocesos, por esto como comunidad exigimos una rectificación pública, medidas concretas de formación en inclusión para equipos directivos y docentes, y un compromiso firme del Estado con el fortalecimiento de una educación inclusiva, respetuosa y empática. Porque cuando se excluye a uno, se debilita la comunidad entera. Agrupación Mapa Divergente Pumahwme