Refugios, temor y rutinas alteradas: los testimonios de chilenos que viven la guerra en Israel
Refugios, temor y rutinas alteradas: los testimonios de chilenos que viven la guerra en Israel Gabriel Colodro está radicado en Israel desde hace 14 años junto a su señora y dos hijos.
Vive en la periferia de Tel Aviv, y uno de los misiles balísticos lanzados por Irán desde el inicio de la guerra el viernes pasado cayó a 150 metros de su hogar. "Fue muy, muy fuerte. La onda expansiva generó daños en un radio de aproximadamente 300 metros. En mi casa hubo daños menores, pero igual se sintió. Yo estaba en la pieza de seguridad, que no sufrió ningún daño", dice Gabriel, expresidente de la comunidad chilena en Israel.
De acuerdo con la Cancillería chilena, más de 5 mil chilenos viven actualmente en Israel, pero se estima que pueden ser más, porque la gente no necesariamente inscribe a sus hijos en las actividades de consulados. Colodro dice que son cerca de 10 mil los chilenos en ese país. "Esa es la recomendación: quienes tienen una pieza de seguridad deben usarla, y quienes no, deben ir a un refugio subterráneo. Realmente salva vidas.
No hay un reemplazo frente a un misil de este tipo", comenta Colodro, quien trabaja como reportero diplomático del sitio medialine. org Los departamentos construidos en Israel en los últimos 30 o 40 años, por ley, deben tener una habitación de seguridad. "Es una pieza reforzada, con paredes internas de acero y ventanas de acero que se cierran herméticamente. En mi caso, es la pieza de mi hija", dice Colodro, y agrega que tiene "amigos y conocidos que vivían en edificios que quedaron inhabitables por impactos directos. Pero ellos se salvaron justamente porque estaban en la pieza de seguridad. Aunque el departamento fue destruido completamente, esa habitación resistió". El problema está en los edificios más antiguos, que no tienen estos implementos. "La gente trata de tomar precauciones y se dirige a los refugios públicos. Por lo general, hay uno o dos por barrio.
Los colegios también tienen refugios subterráneos y están abiertos al público". Rutas conocidas y planes estudiados Daniel Farcas tiene bien identificados los refugios que hay cerca de su casa en Netanya, 30 kilómetros al norte de Tel Aviv.
El exdiputado chileno tiene una perra que saca a pasear a diario, "en ese sentido ubico perfectamente dónde están los refugios, en el camino o en la travesía que voy a hacer para que en el caso que suene la sirena, como ocurre regularmente, no tenga que pensar, sino que sepa efectivamente dónde dirigirme.
Esa acción la está haciendo casi todo el mundo e incluso en los trayectos en auto se busca saber dónde hay refugios en cada uno de los lugares por donde uno pasa". Farcas destaca que "hay una aplicación en este caso que dice qué es lo que hay que hacer dependiendo de dónde uno está, que le hace la vida fácil a uno para tomar decisiones". Los misiles más cercanos cayeron en ciudades a 15 o 20 kilómetros de Netanya, así es que Farcas dice que por ahora no han visto los impactos de los bombardeos tan cerca, pero que "eso es un problema de puntería y básicamente que los cohetes tengan un arco o una inclinación distinta". Colodro señala que los misiles que han logrado impactar registran una aceleración en el tramo final que dificulta el trabajo de los sistemas antiaéreos.
El chileno Amit Nachari vive en Israel hace casi tres años, en la ciudad de Ramat Gan, aledaña a Tel Aviv. "Claramente los momentos de las alarmas te trastocan toda la rutina, sobre todo porque son en la noche, entonces llevamos cuatro noches durmiendo, pero no durmiendo, despertándonos varias veces o simplemente a veces quedándonos en vela.
A mí me cuesta irme a dormir porque sé que en un rato más va a haber una alarma, entonces al final ni siquiera me voy a dormir". Amit cuenta que "la ciudad obviamente está distinta, o sea, en este momento salir a tomarse un café o lo que sea, al menos nosotros no lo hacemos. Están cerradas la mayoría de las cosas, solo servicios básicos, tiendas de comida, farmacias, están abiertas; así que la ciudad está un poco distinta en su ambiente. Hay menos gente en las calles. Quienes desempeñan trabajos no esenciales no están saliendo a trabajar.
Así que trastoca en todo sentido y en el sentido emocional también, de preocupación y de estrés". Toda esta situación, dice Amit, "obviamente es estresante que te estén bombardeando todo el tiempo y también ver que mucha gente en el mundo justifica que te estén bombardeando. O sea, no es solo el hecho de que te estén cayendo misiles balísticos, sino que hay gente que está feliz por eso y que gente en Chile justifica estos ataques.
Entonces es un doble dolor". Los chilenos consideran que la escalada actual es mucho más intensa que la guerra con las milicias islamistas de Hamas y Hezbolá. "Es muy distinto enfrentarse a un grupo terrorista, por muy despiadado, sanguinario y especialmente cruel como es Hamas o Hezbolá, pero que tienen características de, obviamente, guerra urbana, que son grupos terroristas, pero no un ejército, como el de Irán, ni menos del tamaño del que nos estamos enfrentando hoy, que tiene una población nueve veces más grande que Israel, tiene una superficie de 7,5 veces más grande que Israel", dice Farcas. Sobre la posibilidad de salir de Israel por la guerra, Colodro dice: "La verdad es que ni siquiera vale la pena pensarlo ahora. Nosotros vivimos acá en el marco de una sociedad occidental, que evidentemente la guerra ha tenido su impacto en ella.
Pero de todas formas, hay una especie de unidad civil, de la población en general, frente a la adversidad". Adaptarse a la zona de peligro: Refugios, temor y rutinas alteradas: los testimonios de chilenos que viven la guerra en Israel Desde el inicio del conflicto con Irán estas personas han sentido explosiones cerca de sus hogares y redoblan precauciones. GASPAR RAMÍREZ Y EVA LUNA GATICA REFUGIO EN RAMAT GAN, área metropolitana de Tel Aviv, donde Amit Nachari se ha refugiado cuando suenan las alarmas de ataque. AMIT NACHARI. - - -