Autor: Francisco Castañeda Director Escuela de Negocios, U. Mayor
Libertad
Señor Director: La historia de Ucrania sabe de dolor, sufrimiento y conflicto frente a su vecino ruso. Solo entre 1931 y 1934, el dictador Stalin provocó una hambruna con casi tres millones de muertos. Junto a esto, la ocupación comunista de Europa del Este entre 1945 y 1991 los alejó del progreso económico. La historia parece repetirse, porque se avecina una catástrofe en la economía global que de igual forma los afectará.
El precio del barril de petróleo sube a niveles históricos empujados por la falta de inversiones; se encarece el costo de los alimentos y el horizonte solo muestra mayor inflación y aumento de tasas de interés, los que ralentizarán la débil recuperación económica mundial y el empleo. Por ello, el desafío de las nuevas autoridades en Chile no es menor, tanto en materia económica como política.
En este punto, mientras la invasión a Ucrania ha sido respaldada por Venezuela, Nicaragua y Cuba, el gobierno del electo Presidente Gabriel Boric —y también el actual Presidente Piñera— ha tenido una actitud clara y univoca respecto a rechazar este hecho. Ahora, es de esperar que se ubiquen en el camino de la libertad y la democracia, que serán claves para retomar nuestro progreso económico.