Autor: DIERK GOTSCHLICH
Protestas de allegados presionan complejo escenario habitacional
E. La pandemia ha agravado la condición de hacinamiento en que viven miles de familias y expertos plantean que existe un agotamiento del apoyo estatal. “La pandemia hizo aún más urgente nuestra necesidad. Fallecieron dos de nuestros socios y tenemos más de 20 familias contagiadas de covid-19 y con secuelas. Es por el hacinamiento”, dice Valeria Bustos (52), presidenta del Comité de Vivienda por un Santiago Multicolor. La agrupación de vecinos allegados se movilizó el miércoles por el centro de Santiago, buscando que se construyan viviendas para 350 familias en un sitio eriazo de la calle Portales con la avenida General Velásquez.
Es solo una de las decenas de protestas que han habido en los Aumentan manifestaciones de comités para acceder a una vivienda: MOVILIZACIONES. — Pese genc scomités de allegados han seguido protestando en Últimos meses por este motivo.
Sin ir más lejos, la semana pasada alrededor de 200 vecinos de Peñalolén, que viven en la mis ma condición, cortaron el tránsi to en la rotonda Atenas, con algunos colgándose del paso sobre nivel del sector. Bustos dice que esto solo ev dencia la desesperación de las familias: “Viven 12 personas en 40 nv.
Hasta tres familias tenemos por departamento; entonces, se contagia uno del virus y se contagian todos”. Con todo, el complejo escenario habitacional por la crisis económica ha provocado que cada vez más familias se cansen de vivir hacinadas y opten por instaLarse en campamentos, en precarias condiciones. Necesidad de apoyo Diferentes mediciones han evidenciado este problema, con un creciente déficit habitacional. Académicos e investigadores dela U. Católica elaboraron el estudio “Formulación de Programa Habitacional para Cooperativas de Vivienda en Chile”, donde plantean que existe un agotamiento de la política habitacional. Esto, señalan, porque mientras más familias necesitan apo yo para acceder a una vivienda, la cantidad de subsidios pagados Anualmente por el Estado bajó. En el caso del subsidio del Fondo Solidario de Vivienda (D.S. 49), destinado a la población más vulnerable, se pagaban más de 50 mil subsidios al año entre 2009 y 2012.
Sin embargo, esta cifra no ha superado los 30 mil subsidios desde 2014, señala el estudio Javier Ruiz-Tagle, académico del Instituto de Estudios Urbanos UC y coordinador del análisis, afirma que “ha venido constantemente bajando la producción de viviendas sociales, junto con vecinos que cada vez se resisten más a irse a la periferia” Acerca de la fórmula de subsidios de arriendos, plantea que “sigue siendo súper limitada por el tipo de barrios y viviendas al que se puede acceder”. El ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, dice que “no es efectivo que haya disminuido la cantidad de subsi para los sectores vulnerables advierte que “puede haber un potencial vencimiento en la política habitacional”. El secretario de Estado asegura que la cartera ha apostado También por una política enfocada enel arriendo que “se está implementando desde los programas que ya existen, para aplicarlos de forma global”. Agrega que “la pandemia nos ha hecho repensar la política habitacional y estamos piloteando políticas complementarias como la de arriendo que, sumada a la entrega de viviendas en propiedad, sí permite dar respuesta al aumento en la demanda”.