Autor: Ernesto San Martín Laboratorio Interdisciplinario de Estadística Social LIES, UC
¿Fiesta de la democracia?
Cada vez que ha habido un elección en nuestro país, haceos gala de la labor del Servicio Electoral, de su logística, de tene en línea los resultados escrutados de su responsabilidad.
Y cuando olcamos la vista al resto de los actores, aparece expresiones que oy han llegado a convertiré en clichés: “hemos tenido una fiest de la democracia”; “nuestro proecto político, a pesar de la derroa, sigue creciendo”; etcétera. Un liché, decía la gran Hanna Arendt, es “lo que nos protege de la realidad”. La realidad que paree no queremos ver es la enorme desafección de los electores: no están yendo a votar. Donde muchos de esos clichés se han enunciado, sólo el 25,3 % del padrón electoral fue a votar.
E uy distinto decir que el candidao Orrego ganó con el 50,5 % a la ontendora Oliva, que obtuvo el siderando los blancos y nulos), ecir que los que fueron a votar ptaron por Orrego fueron e 12,6 %, y los que fueron a votar taron por Oliva fueron el 12,1 % La realidad que estas cifra resumen es que triunfos y derrotas son frágiles, no sólo por e margen porcentual, sino, sobr todo, porque las y los ciudadano no están yendo a votar. La demoracia tiene al menos como met onvocar a todas y todos. La realiad es que no está sucediendo so merece un enorme esfuerz e comprensión, atravesado po 1 diálogo con los que están hablando sin asistir a las urnas.