Autor: Juan Andrés Quezada
EL JUBILAZO
Xk Según Camilo Escalona, la actual “es la n del sistema político chileno más grande desde la crisis de 1929”, Intisiete banderas aparecieron el miércoles en los jardines del ex Congreso para conmemorar el primer mes de trabajo de la Convención Constituyente, el órgano de representación -por lejosmásjoven desde el regreso a la democracia. Estaba la bandera chilena junto a la que representa la diversidad con los colores del arcoíris. Flameaba la del pueblo kawésgar, junto a la oro y cielo de Magallanes y la Antártica, y la morada del movimiento feminista con un puño apretado color negro. No estaban las banderas rojas del PS ni del PC, tampoco la de los partidos de Chile Vamos, menos la azul con la falange roja de la DC que adornaron manifestaciones y campañas desde 1988.
Esa fotografía sirve para graficar el recambio que vive hoy la política chilena que la académica de la UC y la UDP Ana María Stuven explica así: “Los principales recambios que percibo son el de género y el generacional. Ambos confluyen en las generaciones másjóvenes agregándose al recambio social que venía operando hacía algunos años. Sorprende positivamente su densidad intelectual, su alto nivel de politización - muchos provienen de movimientos estudiantilesy su capacidad de eliminar tabúes presentes en los grupos políticos más conservadores o menos osados respecto de los cambios.
Si bien es novedoso, hay que tener en cuenta que en los períodos de aceleración del tiempo histórico como el que vivimos -y que la historia de Chile cuenta con variosparecen una irrupción que quiere trastocarlo todo, pero, también lo muestra la historia, tienden a normalizarse e institucionalizarse”. La generación de cristal El promedio de edad de la convención es de 45 años y la más joven es Valentina Miranda (PC), con 20 años.
“Nos llaman la generación de cristal, porque nos enojamos, gritamos y nos oponemos a los tipos de violencia que estaban sumamente normalizados en nuestra política, como la corrupción, el machismo, la discriminación... Existe un rechazo generalizado de la ciudadanía a cómo se hizo la política durante muchos años, lo cual se refleja, por ejemplo, en la baja participación”, afirma la exvocera de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios. ¿Cuál es la nueva forma de hacer política que su generación impulsa? Varias, pero no son nuevas, sino que nunLa irrupción de la Convención Constituyente -el órgano de representación más joven desde el regreso a la democracia-, los contundentes triunfos de Boric y Sichel en las primarias y la ley que limita la reelección que debuta en estas parlamentarias están empujando fuera de la cancha a la generación que manejó los hilos de nuestra política en las últimas décadas.
Varios ya dieron un paso al costado, otros preparan su salida, mientras algunos se resisten. ca han sido reconocidas por la institucionalidad: entender que la democracia no sólo es ira votar cada cuatro años, sino que dar espacio a las personas para que tomen y participen en las decisiones que más se pueda; deliberaren asambleas donde, a diferencia de los partidos, nadie está por sobre otro, y aportar ala discusión en base alo que la juventud refleja hoy que, básicamente, es terminar con los prejuicios. Los cuestionamientos de Miranda, deun amplio grupo de la Convención, incorporan también a una generación intermedia de la Concertación y la Nueva Mayoría que, a juicio de ellos, no se la jugó por los cambios. Carolina Tohá (56), quien podría representar a esta “generación perdida” para algunos, señala que su generación todavía tiene mucho que dar. “No tengo ningún pronóstico respecto de desde dónde lo hará, si desde la primera, la segunda o la tercera fila. Los pronósticos están pasados de moda... Lo excepcional de la generación política de la transición terminó transformándose en una debilidad, porque parecía irreemplazable.
Ahora estamos en un nuevo ciclo y el recambio se está haciendo a palos”. Para la exministra “es necesario hacerse cargo de la gigantesca fractura quese generó entre los más jóvenes que han entrado a la política y las generaciones con másexperiencia”. Y en esa línea, destaca Tohá, la confluencia generacional lograda por la candidatura de Paula Narváez: “Ella ha construido un puente que nadie antes pudo hacer.
Sus respaldos incluyen fuerzas políticas tradicionales y otras emergentes”. Camilo Escalona, quien también abandonó la primera línea y ha declinado ser candidato en las recientes elecciones, afirma queesta es “la reconfiguración de nuestro sistema político más grande desde la década del 30”, cuando la crisis financiera mundial derrumbó la economía y derivó en protestas contra el gobierno de Carlos Ibáñez.
“El estallido social y el proceso constituyente son un cambio de ciclo histórico que necesariamente conlleva una reconfiguración del sistema político que se expresa en nuevos liderazgos, en bloques y fuerzas diversas, alterando la correlación de fuerzas no solo desde la Constitución del 80, sino que desde la gran crisis del 29. Ahora síque Pinochet quedó sepultado”. Una opinión distinta tiene el expresidente de RN Carlos Larraín, también alejado de la contingencia: “El cambio de personal o de folio no mejora de por sí el sistema. Hay actores nuevos y otros que no lo son. Los jóvenes, no todos, repiten fórmulas enunciadas hace 150 años y que se aplicaron hace cien, ciegos a los resultados. Los más maduritos, para no quedar mal, renuncian a su pasado y por esto la historia republicana no tiene defensores.
En suma, no veo renovación, veo una brutal involución adolescente o senescente, según el caso”. La señal de las primarias Los contundentes triunfos de Gabriel Boric y Sebastián Sichel en las recientes primarias sacaron del camino a Joaquín Lavín, quien planea viajar a Europa, escribir un libro y volver a la academia, y un poco antes a Heraldo Muñoz, quien anuncia que se retira de la primera línea (ver pág. 16), entre otros políticos de fuste. “Entre otras cosas, Lavín y Jadue perdieron porque eran los representantes de dos partidos tradicionales (UDI y PC). Desde el movimiento estudiantil en adelante, losjóvenes han marcado la agenda pública.
El feminismo, los derechos de las minorías sexuales, el animalismo, entre otros, son expresiones de un fenómeno cultural que tiene en una nueva generación, más globalizada y tecnológica, una importante base de sustentación”, explica Max Colodro, analista político de la UAL.
En la misma línea, el historiador Juan Luis Ossa agrega que “la clásica división entre izquierdas y derechas se queda corta para entender lo que hoy está pasando”. Para Ossa -quien se encuentra coordinando a un grupo que elabora un relato “reformista” para Sichel- “no es sólo un cambio generacional en política, sino un cambio cultural y sociológico que se manifiesta en el lenguaje, en las temáticas que están en disputa y en los diversos actores que entran a disputarse el poder”. Grupo de Los 7 Pese a estar más de la mitad de su vida en el Parlamento, al senador socialista Juan Pablo Letelier (60) le hubiera gustado continuar. Pero la reciente aprobación de la ley que limita la reelección de autoridades (tras 14 años de tramitación), le impidió repostularseeste año, aligual que a otros 50 parlamentarios.
“No fui partidario de esta ley, porque creo que son los ciudadanos lo que tienen que decidir y cada persona sabrá cuándo se retira ono (... ). Fui electo diputado a los 28 años y he dedicado mi vida a esto.
Lo que voy a hacer, aún no losé, pero el que nace chicharra... ”, señala el hijo del canciller Orlando Letelier, quien fue reelecto tres veces como diputado por Rancagua y, al igual que su compañero de distrito, Andrés Chadwick (hoy retirado de la política activa), en 2005 saltó al Senado. Letelier es uno de los siete parlamentarios que continúan hoy -ya sea como diputados osenadoresdesde 1990, es decir un no menor 5,83% de aquel Congreso. Otro es el senador DC Jorge Pizarro (69), quien, a diferencia de su par del PS, cuenta que hace ocho años había tomado la decisión de no repostularse. “Cuando éramos jóvenes queríamos que los más viejos abrieran paso anuestra generación. Eso es natural y en cada década surgen personas con interés por lo público. Cada sociedad tiene su propio momento. En Estados Unidos, por ejemplo, las últimas generaciones votaron por liderazgos más jóvenes y distintos, primero por Obama y luego por Trump, sin embargo, frente a situaciones de crisis eligieron Joe Biden (78) que,