Autor: Por Giselle Crouchett y Luciano Jiménez
Se viene una primaria «socialdemocrata» en la derecha
Kast: ¿ Cerca o lejos? Más disperso es el análisis del factor José Antonio Kast en las elecciones del sector. Valdivieso y Suárez-Cao comentan que para Chile Vamos el haber ido con los republicanos a la Convención Constitucional no benefició al pacto.
Incluso, frente a aquellos que ejemplifican con la gobernación de Santiago, el director de Criteria piensa que más que la campaña del Rojo Edwards, pesó que Parot “no logró prender”. Por eso, tiende a pensar que Chile Vamos separará aguas de los republicanos, porque además el bloque oficialista apostaría a que “en segunda vuelta la derecha de Kast optará por ir a votar igual” por alguien de Chile Vamos si la disputa fuese, por ejemplo, contra Daniel Jadue.
Tal como muchos de derecha esperan votar en junio por el DC Claudio Orrego, en su competencia con Karina Oliva (Comunes). En el oficialismo son más flexibles, pues incluso hay quienes plantean hacer una negociación parlamentaria con Kast lo suficientemente atractiva para que él desista de ir a primera vuelta (estas mismas fuentes lo ven improbable, eso sí). Lavín, el mejor aspectado en esa cancha Esde el palco, los partidos de Chile Vamos observaron la teleserie que vivió ayer la oposición. El oficialismo inscribió cerca del mediodía su primaria presidencial, de acuerdo a lo planificado, dando así la largada a la carrera con cuatro contendores. Pero el caos de los adversarios no les dio total tranquilidad.
No hay motivo con los resultados del fin de semana, que bajaron bruscamente sus expectativas, dando pie incluso a conversaciones internas de si sería posible un escenario de no pasar a segunda vuelta y verla “desde la tele”, como reconoce una fuente ligada al lavinismo.
Esto, en caso de que se conjuguen dos factores: que una carta de la ex Concertación —en especial la DC Yasna Provoste— llegase fortalecida a la papeleta en noviembre ante el candidato que surja de la alianza PC-Frente Amplio; y que José Antonio Kast por el Partido Republicano vaya a primera vuelta, restando votos al postulante de Chile Vamos (ahí está el ejemplo de la gobernación de Santiago, donde la Evópoli Catalina Parot quedó cuarta). Seis expertos señalan qué factores hay que mirar del proceso que medirá a Joaquín Lavín (UDI), Mario Desbordes (RN) e Ignacio Briones (Evópoli), y al inLos efectos de la megaelección del fin de semana ajustarán el nivel de agresividad entre los candidatos y la distancia con el Gobierno. dependiente Sebastián Sichel, que ahora con mayor razón llama a dar libertad a los militantes, después de la señal antipartido de las últimas elecciones. Primaria “socialdemócrata” Lo ocurrido condicionará el tono de esta primaria en al menos tres sentidos. Primero, podría profundizarse el nivel de descuelgue ya expresado respecto del Gobierno.
La duda es hasta dónde distanciarse (en general los candidatos prefieren hablar de la institución gubernamental y no criticar directamente a Sebastián Piñera). Segundo, debería dosificar la intensidad de las discusiones eirinhibiendo un debate que termine siendo “tan fratricida como el que empezó a instalar Evelyn Matthei”, opina a Cristián Valdivieso, director de Cristeria Research. Porque sencillamente no están dadas las condiciones para asfixiar candidatos.
“Si antes del domingo todavía quedaba la esperanza de que quien ganaba esa pri- | maria, aunque fuera a combos, era el más probable Presidente o tenía una alta probabilidad, creo que esa esperanza se ha acabado”, dice Valdivieso; “por lo tanto, va a haber una cierta cohesión que uno esperaría en torno a las figuras más fuertes, intentando afirmarlas más que debilitarlas”. El tercer impacto será en el contenido de la oferta. Antes del fin de semana, algunos analistas estimaban que un mal resultado de la derecha tentaría a muchos a atrincherarse en sus posiciones más duras. Pero “la lógica de sobrevivencia indica que si te arrinconas solo vas a terminar contra el muro más arrinconando”, dice Valdivieso. Aquella posibilidad estaba vinculada a la presencia de Evelyn Matthei en la primaria, a quien se la veía como la que captaría el voto duro, especialmente en contrapunto con Lavín y Desbordes. El escenario cambió, y no solo porque la alcaldesa no estará. Valdivieso dice que el contexto demanda tomar pronto el tono de primera vuelta y apuesta a que h esta primaria va a ser “bien “socialpor decirlo de alguna : manera.
Esta vez, la máxima de que la primaria se gana con la derecha y que la presidencial se gana por el centro, yo creo que no va a operar, y que sí vamos a ver una primaria muy de contenidos universalistas, de derechos y de garantías, muy en línea con la demanda social”. Esto claramente tiene que ver con una definición programática.
La académica Julieta Suárez-Cao, del Instituto de Ciencia Política UC, plantea la pregunta de “hacia lónde va la derecha: si se reconvierte a una más moderna, más centrista, más moderada para el siglo XXI, más en sintonía con lo que pide a la sociedad, o si se atrinchera y privilegia una postura de identidad más extrema”. La cientista política ahonda diciendo que dentro del sector, hay quienes apuntan a una necesidad de “recobrar identidad” —ahí está el discurso de Marcela Cubillos, o las columnas de Gonzalo Rojas en El Mercurio—; se trata de quienes reclaman que la derecha “diluyó su marca”, tanto con la derecha social como con la más progresista en términos valóricos. Suárez-Cao advierte que recurrir a posiciones más duras perjudicará al sector: “Si vemos los resultados del Distrito 11, donde las candidaturas más fuertes fueron de derecha más derecha, ni siquiera repitieron el resultado del 2017.
Es una bandera roja que ni en el distrito donde su, puestamente les iba a ir súper bien, las candidaturas muy extremas no contribuyeron al rendimiento electoral”. Como sea, la primaria será un paso clave en la imagen de triunfo con que termine la jornada: “Va a depender también de quiénes van a votar en las primarias y cuánta atención concitan en un año muy cargado de elecciones, con segundas vueltas de gobernay “El que aparece más cerca del empresariado o de las élites, tiende a pagar una afectación en el mismo público posible de la derecha” Cristián Valdivieso “Otro factor que hay que tomar en cuenta para entender la derrota es el castigo a la administración Piñera”. Stéphanie Alenda los resultados del Distrito 11, (... ) las candidaturas muy extremas no contribuyeron al rendimiento electoral”. Julieta Suárez-Cao “Lavín sigue siendo el preferido en la primaria de la derecha. Desbordes y Briones no son muy conocidos”. Victoria León “Es cierto que los independientes que hoy día se afirmaron son de distintos sectores, pero más del 80% es de izquierda. Sichel no gana nada”. Nicolás Freire dores, y eso genera fastidio en la ciudadanía”, agrega la académica.
Pero obviamente el objetivo esira captar la mayor cantidad de votantes, el mismo fin de semana en que se realizará la primaria PC-FA (18 de julio). De ahí que en la derecha ya estén preparados para realizar varios debates regionales, a fin de visibilizar lo más posible su proceso (ver recuadro). Cazando al voto independiente Las elecciones pusieron el foco de atracción en los independientes, fuera y dentro de pactos.
Hay que recordar además que en una primaria legal no solo votan militantes, de ahí que en el proceso de 2017 llegó casi un millón y medio de personas a participar en la definición que ungió a Piñera.
Valdivieso advierte que hay que dilucidar “hasta dónde efectivamente una candidatura logre ser verosímilmente independiente” y que, al mismo tiempo, “el eje del domingo deja una lección importante: que el que aparece más cerca del empresariado o de las élites, tiende a pagar una afectación y no sólo en la sociedad en general, sino que en el mismo público posible de la derecha, porque no son todos «gerentes»”. En esta primaria, el único no militante es el abogado Sichel, quien ha remarcado, entre otros aspectos, dos puntos: su edad y el ser independiente, aun cuando formó parte de dos colectividades. ¿ Hasta qué punto puede él atraer el voto que se expresó el fin de semana? “No sé si el candidato independiente que es Sichel va a lograr acaparar este descontento en la población a su favor.
La ciudadanía está mucho más por rostros relacionados con las demandas sociales, y su candidatura, si bien es independiente y le puede ayudar, no está ligada a una base social fuerte, y además tiene poco conocimiento”, comenta Victoria León, directora de proyectos Public Affairs en Activa Research. Nicolás Freire, académico de la Universidad Central, también lo duda: “No veo de qué manera aporta a Sichel. Es cierto que los independientes que hoy día se afirmaron son de distintos sectores, pero más del 80% es de izquierda.
Sichel no gana nada”. En la misma línea, Stéphanie Alenda, académica de la Unab, descarta “una relación mecánica entre la victoria de los independientes y el potenciamiento de la candidatura de Sichel, porque muchos independientes electos no representan sensibilidades de centroderecha.
Por el momento, lo que observamos es que Sichel es menos competitivo que Lavín en las encuestas, por lo que difícilmente puede potenciarse su opción al día de hoy”. Alenda agrega que “no hay es una señal antipartidos a secas” y que “en el caso de la derecha, esa señal esconde otro factor que hay que tomar en cuenta para enCuatro estrategias e LAVIN: Sus cercanos destacan que junto con enfatizar en la integración social y en el sentido de urgencia a los problemas, con un discurso no político, solicitó a la mesa UDI de Javier Macaya acordar debates con los otros candidatos, ojalá en todas las regiones, para dar “más visibilidad y así llegar mejor parado para la primera vuelta.
No está pensando en ganar la primaria”. E DESBORDES: Desde su comando señalan que reforzará temáticas sociales (como fin al CAE, Renta Básica Universal, o mejorar pensiones). También sumará voceros locales, que sean dirigentes RN con peso en las bases: concejales, candidatos que ganaron o que perdieron. “Todo suma”, dicen. ¿Desmarcarse del Gobierno? No es una estrategia en sí, pero lo harán cuando discrepen de alguna postura.
E BRIONES: En su equipo evalúan sumar nuevas personas (suena la administradora municipal de Providencia, Paulina Lobos, quien integró la campaña de Evelyn Matthei). También ajustar el programa de gobierno, para incorporar ejes temáticos que dejó la megaelección. Sin embargo, piensan mantener su postura de proponer ideas responsables y de no distanciarse mucho del gobierno. Apelan a un voto de centro, viudo tras la bajada de Matthei, y buscan a más independientes.
E SICHEL: Su jugada ha sido reunir apoyos de militantes de Chile Vamos (ayer llegó con algunos RN a inscribirse en el Servel y ha pedido alos partidos que no castiguen a quienes lo respaldan). En su equipo incluso mencionan que ha concitado apoyos en la UDI y señalan al senador Alejandro Garcia-Huidobro y al diputado Juan Manuel Fuenzalida, a los que podría agregarse una senadora en los próximos días. Un foco será criticar a Lavín, el rival más fuerte, enfatizando que su propia opción fortalece al mundo independiente. “9 millones de ciudadanos no votaron el fin de semana.
Un objetivo sería ensanchar las bases de apoyo y abrirse a atraer un electorado de 'centro”. Tomás Duval tender la derrota, que es el castigo a la administración Piñera, lo que incluye desde el manejo del estallido social, la oposición a los retiros del 10%, la percepción de que el Gobierno llegó tarde, todo el tema de la demora y la insuficiencia de las ayudas”. Además, mirando la primaria, recuerda que “en democracia ambos partidos, RN y UDI, tuvieron cierto grado de fortalecimiento organizacional, gracias a una ingeniería territorial que les permitió ampliar su presencia en distritos y comunas populares urbanas”. Pero si no pueden «vestirse de independientes», igual deben ampliar la base de votantes. Tomás Duval, académico de la U. Autónoma y experto electoral RN puntualiza que “9 millones de ciudadanos no votaron el fin de semana. Preliminarmente podría pensar que un objetivo sería ensanchar las bases de apoyo y abrirse a atraer un electorado de “centro””, dice. Así, le parece que “el candidato que sea más auténtico, sin maquillaje, tiene mayores posibilidades.
Si el Gobierno es un lastre, entonces hay un candidato con más ventajas que es Lavín, que no fue parte del Gobierno al menos, y también Desbordes, por el rol protagónico en la crisis; ambos ensanchan las bases de Chile Vamos”. Lavín con ventaja En general, los analistas sostienen que la ventaja la tiene todavía el alcalde que ejercerá el cargo hasta el 28 de junio. “Sigue siendo el preferido en la primaria de la derecha. Desbordes y Briones no son muy conocidos, tienen muy poca mención espontánea”, dice Victoria León.
Valdivieso menciona que así como es más probable que Sichel apele a los independientes, los que tendrán más oportunidad en un discurso «socialdemócrata» serán “quienes tienen más fondo e historia” en esto, como Lavín y Desbordes.
Y “aun cuando ya no es tan fuerte como lo era en el periodo previo, Lavín sigue siendo el presidenciable más fuerte de la derecha después del resultado de la elección, porque él ha sido el que ha puesto un discurso en lo social, en el desgaste que tiene la gente, en la necesidad inmediata de las personas”, dice Freire; “otros juegan más en la chimuchina chica como Briones, que ve si alcanza la plata o no.
La ayuda a la gente ha sido el lema de Lavín y cómo el Gobierno lo ha hecho mal”. Suárez-Cao recuerda que “claramente el espectro político en Chile se corrió” más a la centroizquierda y que “en ese caso, a la derecha estratégicamente le conviene más una candidatura como la de Lavín, Sichel o Desbordes”. Más allá de estas consideraciones, sobre lo que pueda decidir la centroderecha, Valdivieso apunta a uno de los rasgos de su esencia: “Va a tender a primar el pragmatismo”.