La revalorización de LA IDENTIDAD AMENAZADA
Plurinacionalismo, multiidentitarismo, latinoamericanismo, refundacionismo, monumentos destruidos, inseguridad, Convención fallida... Cinco historiadores y tres sociólogos lo ponen en perspectiva. | Puede haber sido el viento de septiembre. O quizás el ninguneo a la bandera nacional en la Convención. Y el plurinacionalismo y el estallido... y el remezón de los últimos años.
Lo cierto es que la identidad de Chile —en medio de la multiplicidad de grupos identitarios emergiendo en la última década— parece más encendida hoy. ¿Qué dicen los historiadores y los sociólogos? DEFENDIENDO LA IDENTIDAD ¿ Se revalorizó lo chileno posplebiscito? 'Ciertamente”, responde el sociólogo Eugenio Tironi. “La cuestión de la nalidad, tal como se presentó y se entendió, sacó del closet los mitos originarios de la identidad chilena tradicional: una sociedad homogénea, estructurada en torno a un Estado fuerte y unitario.
Esta identidad está arraigada especialmente en el mundo rural y los mayores que, al verla amenazada, se abalanzaron a las urnas para defenderla”. Cuestión que, dice, “para el mundo urbe no hipster y cosmopolita fue, por cierto, un sorpresa. Apareció un mundo que no conc cían, pero que existe.
Nada muy distinto a lo que ha sucedido recientemente en otras latitudes, como en Gran Bretaña y Estados Unidos: una reacción electoral ante una identidad amenazada”. El también sociólogo Eugenio Guzmán, decano dela Escuela de Negocios dela UDD, estima que “desde la perspectiva de actos como los que vimos durante todo el proceso de la Convención Constitucional, de repudio alo chileno, hay una reacción. Pero no sé si llamaría a esa reacción una vuelta a un nacionalismo chileno; más bien, quelo chileno es lo propio nuestro, es lo que nos permite identificamos como tales.
En ese sentido, yo diría que hay una revalorización”. La raíz materna delo chileno se encuentra en la patria y quedó plasmada incluso en la historia de las constituciones, en la mirada de Francisca Rengifo, académica de la Es cuela de Gobierno de la UAL “La Constitución de 1833 declaró honrar a la patria; la de 1925 se escribió en nombre de la patria y por la felicidad de la patria; la de 1980 invocó la dignidad y la defensa de la patria. Para Camilo Henríquez, patriota era el amante de la libertad. La patria era la gran familia de conciudadanos.
Para Andrés Bello, la patria era la vida misma; a ella pertenecía la luz que y el aire que respiramos”. Fue así como la patria se entrelazó al Estado-nación como un espacio y vínculo origi nario, de pertenencia a la comunidad política. “Más que un territorio, es un espacio, es un sentimiento de pertenencia.
Aquello que entendemos por lo chileno”. GLOBALIZACIÓN Y LATINOAMERICANISMO No obstante, los límites se corrieron en la Convención, resignificando símbolos y creencias, como lo reconoce la historiadora Consuelo Figueroa, directora de Bachillerato en Ciencias Sociales de la UDP.
Pese a las controversias, aplaude la resignificación porque, dice, “devolvió el protagonismo a quienes quedaron fuera de los márgenes de la pertenencia nacional” A eso atribuye que aparezca con fuerza el impulso por recuperar significados de la chi lenidad que, aunque considera rígidos y excluyentes, “se suponen seguros y confiables Alejandro San Francisco, director del Instítuto de Historia de la USS, dice que en las últimas décadas se han dado dos procesos paralelos: “Por una parte, ha perdido fuerza relativa la idea de nación, así como también los símbolos nacionales. Y por otra, resulta claro que hoy existe un mayor cosmopolitis'mo de los chilenos, que abordan los temas desde una perspectiva menos “provinciana”, más mundial. Esto lleva a identificaciones más internacionales, a “ciudadanías” más mundiales”, Delo “provinciano” a la globalización. La historiadora Lucía Santa Cruz recuerda que la idea del Estado-nación ha estado bajo grandes tensiones enelúltimo tiempo. “Por una parte, el Lag pulsiones al repudio de lo que está en el alma temor a la exacerbacióndelosnacioser chileno impulsaron a la gente a defender la nalismos que produjo estragos en el dentidad nacional. Siglo XX.
Por otra, la reciente tendencia a una política que tiene como eje central las “identidades” que, a partir de una sola característica (el género, la etnia, la raza y otras más específicas) de entre los complejos y múltiples atríbutos de la naturaleza humana, ha confrontado a los distintos grupos y ha tendido a minimizar todo lo mucho que tenemos en común dentro de cada país”. Señala que la globalización tiene como un efecto no previsto el debilitamiento de las culturas propias de cada nación.
“La gran paradoja es que con la globalización, al contrario de lo buscado, la idea de Patria y de nación renacen en todas partes con fuerza porque las personas parecen necesitar pertenencias cercanas e identificaciones con unidades más pequeñas que la universalidad del ancho mundo global”. En el caso chileno, afirma, esto se ha agudizado “por una historiografía sesgada, con poco respeto por la evidencia y las fuentes, que nos presenta un pasado de abusos, oprobios, miseria, violencia y opresión, con el objetivo de destruir cualquier autoestima nacional, la verdad histórica y los mitos y épicas que en general las comunidades construyen acerca de su pasado.
Pero ello solo para sustituirlos por otra leyenda negra de un pueblo irremediablemente oprimido, al cual unos pocos iluminados vienen a rescatar y redimir”. Joaquín Fermandois habla de la contracultura, cuando sele consulta pora influencia de la onda latinoamericanista y la tendencia al revival del “sueño bolivariano”, que reapareció de la mano con el estallido y con la Convención.
“Lo bolivariano, muy identificable con Chávez y con Evo Morales, se fusionó un poco con la contracultura, la idea de que la cultura de masas es la única válida y que implica rebelión y resistencia contra un sistema. Tengo la certeza de que Bolívar se parecía más a Diego Portales que a Hugo Chávez. Él fue un hombre muy desencantado, además, de todo lo que sucedi comenta. Piensa que “el latinoamericanismo o elinHISTORIADORES Y SOCIÓLOGOS OPINAN digenismo, como toda esta tendencia de la contracultura actual, este elemento de lo decolonial, son parte de sentimientos universales, que nacieron al mundo euronorteamericano.
Sí son parte de la cultura universal hoy, pero no es una planta que haya crecido desde lo profundo de América Latina”. IMPACTO DEL ESTALLIDO, LA CONVENCIÓN Y EL GOBIERNO Eugenio Tironi pone en un eje el impacto del estallido, la Convención y el Gobierno: “La gente tiene muchos motivos para sentir que la vida se ha vuelto inestable y azarosa, en especial la más vulnerable. Una de lasanclas que le quedan son los símbolos y las tradiciones nacionales, Que estas fueran cuestionadas —y a veces insultadas— era ir demasiado lejos.
Era sentir que le quitaban la tierra bajo los pies”. Eugenio Guzmán advierte: “Cuando los países entran en crisis, que es en cierto modo lo que ha ocurrido en Chile, se pueden advertir también crisis identitarias.
Sin embargo, en este tipo de coyunturas los excesos a esa identidad, sin que el sustituto identitario sea equivalente, pueden producir la reacción contraria: un retorno a lo identitario nacional". Consuelo Figueroa ve la sociedad dividida en fragmentos. “Me parece que lo que ha prevalecido es una sociedad compleja, atiborrada de conflictos y contradicciones que no coincide en caso alguno con la imagen de una “común-unidad”, nítida y coherente. En buena medida, es esta última la que ha geneado quiebres profundos al excluir y eliminara parte de su población.
En oposición, el reconocimiento de los antagonismos es un reconocimiento de las diferencias y una reivindicación de las fracturas, entendidas como fragmentos que, aunque no siempre encajen, son partes constitut Alejandro San Francisco pronostica que la sociedad seguirá viviendo tensiones en el tema de las tradiciones y los símbolos. Estima. que, incluso desde una perspectiva política, habrá una demanda por no dejar las manifestaciones de chilenidad a un solo sector.
“Pero el sentido de pertenencia y la valoración dela nación también exigen una mayor solidaridad, la certeza de querer el bienestar de todos, superar los egoísmos y ser capaces de conformar una sociedad más integrada y donde el progreso social alcance a todos”. Para Lucía Santa Cruz hay un hecho trascendental: “El proceso constitucional reciente y su incentivo del conflicto, la división, la polarización, la plurinacionalidad y la ex tencia de identidades enfrentadas en antagonismos irreconciliables, su profanación de lossímbolos patrios, creo que fueron factores muy relevantes en el rechazo tan extendido, tan transversal. La inmensa mayoría, que tumuchas razones para rechazar el proyecto de Constitución, vio en la idea de una sola nación, respetuosa de su historia y sus símbolos, un valor a defender.
Me atrevería a sugerir que este aniversario de nuestra Independencia y del origen de Chile como una República va a ser gozosamente celebrado”. EL GENERAL BAQUEDANO Y LA CUECA DE BORIC Joaquín Fermandois repara en un monumento que se transformó en símbolo de lo que ocurrió durante el estallido: la escultura del general Baquedano, que, tras permanecer durante 93 años en la plaza del mismo nombre, fue vandalizada y retirada el 12 de marzo del año pasado. El lunes, ya restaurada, la instalaron en el Museo Histórico Militar. “Fue una tremenda derrota del Estado en su imagen histórica, derrota que sigue hasta el momento, porque la llevaron a un museo, Debiera volver al sector donde estaba, quizás en un emplazamiento más protegido. Podrá haber un monumento a los manifestantes, también, pero no se puede destruirlo anterior. Delo contrario, será un país que está girando como corcho, moviéndose para allá y para acá.
A un país no se le borran experiencias; se le agregan otras nuevas”. Las pulsaciones hacia el rechazo de la tradición, como lo define Maureen Neckelmann, del Instituto de Sociología de la PU: con un “componente moralizante” advertido en el ambiente de los convencionales, “terminaron por generar desconfianza, inentre las personas a las que supuestamente se estaba reivindicando”, afirma, Pero, comenta Neckelmann, “rápidamente la clase política parece haber reconocido este error, como vimos en la cuidada forma en que el Presidente bailó la tradicional cueca el miércoles”. En medio de la cueca chilena, el mundo político busca techo para armar “la casa de todos” con una nueva propuesta constitucional... en tiempos en que la única casa de todos en el país parece ser aquella donde flamea, digna, la bandera nacional, El mundo rural salió a defender lo que siente más propio de su identidad, cuando su voz no fue escuchada en la Convención. /O. El monumento al general Baquedano se convirtió en un símbolo del vandalismo durante el estallido. Una derrota del Estado, dice el historiador Joaquín Fermandois.