Autor: ISADORA VARGAS MEZA.
La Reina busca renovar casi 30% de su arbolado urbano: más de mil ejemplares muertos se reemplazarán
Expertos llaman a priorizar especies nativas que estén mejor adaptadas al cambio climático y a extender iniciativas de este tipo a otras zonas de la capital. De un total de casi 36 mil en la comuna, 8.928 se encuentran en mal estado RAÍCES Habrá una estrategia de riego que evitaría daño de pavimentos por el crecimiento de raíces. ARBOLES. — La etapa de diagnóstico se inició en septiembre de 2020 y terminó en mayo de 2021, y arrojó que 10.319 ejemplares se encuentran en mal estado o muertos.
El Consejo Regional Metropolitano aprobó la transferencia de casi 52.300 millones a la Municipalidad de La Reina para la ejecución de su proyecto de renovación de arbolado urbano, que apunta a rejuvenecer el parque arbóreo de la comuna. Para esto, ya se habían entregado $180 millones a la comuna para la etapa de diagnóstico. En detalle, La Reina cuenta con 35.995 árboles, de los cuales 8.928 se encuentran en un mal estado fitosanitario y 1391 están muertos, según el municipio. Estos últimos se reemplazarán y los que están en mal estado serán evaluados para decidir si se les hará trata“miento o también se reemplazarían, para aportar a la generación de oxígeno, absorber CO.
Y reducir las caídas de árboles, La ejecución duraría 24 meses (iniciando en enero de 2023) y contempla la reposición de las árboles mediante procesos donde participarían los vecinos, que escogerían de entre una variedad de especies de la zona central de Chile y considerando especies de bajo consumo hídrico, “Los vecinos de La Reina son sumamente preocupados del medio ambiente.
Por eso quisimos involucrarlos en este proyecto, que contempla poder educar a los vecinos sobre los ciclos de vida delos árboles, el cuidado que necesitan y cómo poder hacer sustentable el riego que necesitan”, asegura el alcalde José Manuel Palacios.
Claudio Orrego, gobernador de la Región Metropolitana, comenta que “la falta de árboles, en el pie andino y en la ciudad, es uno de los mayores desafíos que tenemos para eliminar el CO» como también para regularel cli ma del bosque esclerófilo y lasallas temperaturas registradas en estos tiempos”. Y asegura que la iniciativa también ayudaría, entre otras cosas, a aumentar los árboles en el pie andino y a evitar desastres naturales como los aluviones, sustituir árboles que están en mal estado o muertos, porque ya no ejercen servicios ecosistémicos y pueden representar un peligro, como que caiga una ama sobre la cabeza de alguien o que se derrumbe el tronco entero enundía de tempestad. Los árboles sanos ayudan a captar CO», danrefugiosaaves, otorgansombra y reducen las islas de calor”, señala Claudio Magrini, director del magíster Territorio y Paisaje de la Diego Portales. Jadille Mussa, académica de Arquitectura del Paisaje de la U.
Central, expone que “es fun damental e imprescindible que las municipalidades estén siempre revisando su arbolado urbano, ojalá renovándolo y eligiendo especies nativas que están mucho mejor adaptadas al cambio climático y tengan mejor resiliencia que algunas especies que fueron elegidas cuando, antiguamente, la zona central tenía mejor clima y más lluvia”. Consumo Para Alejandra Vargas, profesora de la Facultad de Agronomía e Ingeniería Forestal de la U.
Católica, “si hay algo en lo que vale la pena gastar agua es en vegetación”, ya que esta “hace un buen uso de agua, la evapora, y ese vapor de agua ayuda a enfriar las ciudades. La sequía se produce por varias razones, una delas cuales es el exceso de calor.
Entonces, si se invierte agua en vegetación, me parece una excelente medida”. “Obviamente no hay que malgastar ni poner árboles que consuman una brutalidad de agua, pero yo plantaría más vegetación, porque la sequía se combate enfriando y humedeciendo el ambiente”, añade.
Magrini, en tanto, dice que “el punto es que cada vez va a haber menos agua” y sostiene que “es importante trabajar con especies nativas, porque suelen consumir mucho menos agua”. El proyecto contempla un manejo de riego que permite evitar el daño de veredas y pavimentos producto del crecimiento de las raíces, para lo que se instalaría un tubo para que el agua del riego baje hacia el fondo del suelo y oriente el crecimiento de las raíces hacia abajo y no hacia los alrededores. Contodo, Vargas extender estas iniciativas a otras zonas de la capital: “Tenemos un bos que urbano súper maltratado y en malas condiciones. Es indispensable hacer una reposición, y un plan de manejo para no cometer con los nuevos árboles los errores que cometimos en el pasado”.