Autor: Evelyn Silva, directora ejecutiva de Ciencia 2030 Universidad Mayor
Nuevo consorcio por la ciencia e innovación
Creemos que es el momento de generar transformaciones profundas en la forma en cómo enseñamos las ciencias y cómo se hace ciencia en el sistema universitario chileno. Una de las grandes claves para el desarrollo de un país es la conexión entre sus universidades y las industrias presentes en las diversas zonas geográficas. En Chile, pese a que el número de profesionales universitarios se ha elevado en las últimas décadas, aún no existe un traspaso de conocimiento que genere avances importantes. De hecho, solo el 7% de los egresados de programas de doctorado trabaja en la industria, restringiendo su campo de acción solo a la academia.
Por eso, resulta motivante que existan instancias que permitan cambiar este panorama, como el Proyecto Ciencia 2030, que este año 2023 por primera vez reúne a universidades públicas y privadas, a través de un consorcio que busca conectar la ciencia con las empresas, implementando cambios en las mallas curriculares de sus carreras científicas e incorporando mayores capacidades de investigación, emprendimiento y equidad de género.
El proyecto es liderado por la Universidad Mayor e incluye a la Universidad de Atacama, la Universidad de Tarapacá y la Universidad Autónoma de Chile, las que generarán transformaciones profundas en la forma en cómo enseñan ciencias y en cómo se hace ciencia en el sistema universitario, con el fin de fomentar entre los estudiantes de pregrado ideas aplicables a las industrias y actores sociales presentes en las zonas donde están estas universidades. Así, este consorcio trabajará con los actores estratégicos de los territorios, incluyendo empresas, industrias, sociedad civil y municipalidades, para recoger sus problemas y responder a sus necesidades.
Creemos que es el momento de generar transformaciones profundas en la forma en cómo enseñamos las ciencias y cómo se hace ciencia en el sistema universitario chileno, de manera que la conexión con el desarrollo social y productivo sea más evidente.
La tarea no es corta ni fácil, pero a través de este trabajo colaborativo se pretende germinar un nuevo modo de formar a los científicos del futuro y de vincularlos a las necesidades de cada territorio.