Autor: MARÍA IGNACIA RODRÍGUEZ Secretaria general de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC)
Se incendia la Navidad
Señor Director: La semana pasada, en audiencia ante la comisión de Constitución del Senado por el funcionamiento del comercio este domingo 17 de diciembre, planteamos que medidas arbitrarias e injustificadas como el cierre de parte del sector el fin de semana anterior a Navidad, tendría como consecuencia hacer de esta celebración la verdadera fiesta del comercio informal.
Lo cierto es que no es comprensible que deban cerrar solo los centros comerciales administrados bajo una misma razón social, como los malls, galerías y strip centers, y no otro tipo de comercios, considerando que ahora el voto es obligatorio y es un derecho de todos los trabajadores el poder ejercerlo.
Por su parte, este pasado jueves vimos que un operativo de Carabineros en la principal estación de trenes del país terminó en un enfrentamiento con ambulantes; vendedores que son parte de una cadena de mafias y crimen organizado se han apoderado de la Estación Central y se arrogan el derecho no solo de saturar el espacio, sino, además, de quemar el árbol de Navidad que allí se encuentra.
Como en política las señales importan, y mucho, hos parece incomprensible que algunos parlamentarios hayan votado en contra de la moción que permitiría a establecimientos como centros comerciales y strip centers funcionar con normalidad este domingo de elecciones, castigando al que hace las cosas bien. Hoy, alrededor de un tercio de la actividad comercial está asociada al comercio ilícito e informal que no paga impuestos, no garantiza sus productos y genera enorme inseguridad en las calles. Cuando existe un clamor ciudadano por mayor seguridad y recuperación de espacios públicos, debiera entenderse que un factor clave para conseguirlo es facilitar el funcionamiento del comercio formal y no viceversa. Como la peor versión de un cuento de Dr. Seuss, el Grinch de la informalidad se está robando la Navidad, y nadie parece podar