Antofagasta y situación de calle
Antofagasta y situación de calle La ciudad de Antofagasta está atravesando uno de los momentos más críticos en cuanto a personas que viven en la calle, quizás el peor del que tengamos memoria. Basta caminar por el centro, las playas o las ferias para notar que algose desbordó. Hoy, la situación decalle dejó de ser un fenómeno marginal: se transformó en una crisis visible, cotidiana y dolorosa. según el último Censo, Antofagasta tiene más de 1.000 personas viviendo en situación de calle. Es casi el doble de lo que se reportaba anteriormente. Y quienes llevamos años en terreno sabemos que la cifra real podría ser aún mayor. Hay más carpas, más personas durmiendoen plazas, más adultos mayores solos, más jóvenes El rostro dela calle ha cambiado, y también su magnitud. Mientras tanto, los recursos públicos son prácticamente inexistentes.
A esto se suma un abandono prolongado hacia las organizaciones sociales que sostienen este problema desde hace años, muchas de las cuales hoy están desbordadas, sin apoyo ni guía local, con equipos límite y forzadasa funcionar con lo mínimo. El deterioronoes solo estructural, también es cultural. En redes sociales se ha instalado con fuerza un discurso que culpa alas situación de calle de todos los males urbanos. Se les acusa deensuciar, de delinquir, de “molestar”. Y desde ahíse avala todo: desalojos violentos, cero empatía, y el trato de “problema a eliminar”. Esa narrativa deshumaniza. Normaliza la idea de que hay vidas que valen menos, y eso es peligroso.
La administración municipal anterior dejó un problema grave, sin respuestas claras y, en ocasiones, con burlas explicitas hacia las personas en situación de calle, A quienes llegóa llamar “basura humana”. Por eso se recibió con esperanza la llegada de una nueva administración, con ideas frescas y un discurso distinto. Sin embargo, en estos primeros meses faltan señales más concretas. Ya llegó el invierno, no hay anuncios, no hay habilitación de espacios, no hay respuestas visibles. Y lo más preocupante; no hay urgencia. Sabemos que estamos en año electoral. Y sabemos también que existe una percepción instalada: los anuncios importantes se guardan parael momento justoantes de lanzar candidaturas. Ojalá esta veznoseaasí. Ojalá el enfoque esté personas, noen políticos. Porque la calle no puedeseguir esperando.
Porque los vecinos que quieren sus calles limpias, las personas en s+ tuación de calle que necesitan una oportunidad, las empresas, las organizaciones y laciudad entera necesitamos queel municipio se haga presente ahora, no en unos meses nien un año más, Antofagasta está sangrando en este tema. Literalmente. Y lo único que sigue marcando la pauta esla política. No las personas. No las soluciones. Esta ciudad necesita más que diagnósticos. Necesita voluntad, decisión y humanidad. Porque cada noche sin abrigo, cada niño que crece enla calle, cada adulto mayor que duerme en una vereda, esuna derrota de todos. Unaque no podernosseguir normalizando.
Andrea Cox, exjefa social territorial Hogar de Cristo Antofagasta; Cristian Hum, Agrupación Onésimo; Isabel Lacalle, Corporación Nuestra Casa; Juan Arcaya, Ancla; Leny Fuentes, Kuru Esperanza; Marcela Mercado, Corporación La Toma; Miguel Valdés, Hogar Libertad Calama; Mitci Araya, Elimesón del samaritano