Una región mirada más por debajo de lo que debiéramos
Un informe situó a Atacama en el 10* puesto en desarrollo en Latinoamérica. ¿Puede ser exagerado? Tal vez, pero hay algo cierto: bueno es cuestionar, pero también destacar, especialmente, cuando estamos en una zona que nos entrega muchas bondades.
N informe del Instituto Chileno de Estudios Municipales (ICHEM) de la Universidad Autónoma de Chile y el Instituto de Economía (IECON) de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración de la Universidad de la República del Uruguay, mostró que Atacama está dentro del Top 10 del Índice de Desarrollo Regional Latinoamérica, impulsado principalmente por la seguridad de la ciudad.
El estudio causó sorpresa y hasta suspicacias, dadas las diversas brechas en salud, educación y seguridad, como también en dificultades en la actividad económica y medioambiental. ¿Estará Atacama dentro de las mejor desarrolladas a nivel latinoamericano? es la duda natural, que actores a nivel local han comenzado a analizar.
Pero, esta misma duda podemos invertirla en otro sentido ¿ por qué no creer que la región ha logrado avanzar respecto a otras décadas? ¿ será que como habitantes de la región no la hemos apreciado lo suficiente?Puede sonar descabellado que creamos que estamos a niveles de países desarrollados porque ciertamente hay muchas falencias, pero también debemos ser capaces de hacer el ejercicio de valorar lo nuestro. Sí, cuestionemos, pero también demos espacio para pensar que Atacama tiene grandes bondades, como la misma seguridad ciudadana. Es cierto hay delincuencia, pero hay otras realidades más terribles que las de la región.
Si le sumamos que el parque Kaukari, que a pesar de los vaivenes económicos sigue habiendo inversión, que al fin funciona una Facultad de Medicina, que hay un marco en general de respeto entre ciudadanos, que tenemos las playas más lindas y otros tantos temas, podemos decir que tenemos bondades, que ciertamente no alcanzan para un bienestar integral, pero que pueden ser una base para avanzar en otros temas. Estamos en una región maravillosa, que puede que siga viviendo con el estigma de estar entre Antofagasta y La Serena, pero que tiene virtudes para brillar con luces propias. Un informe nos está diciendo que tenemos buenos índices y quizás lo esté exagerando, pero hay algo cierto: puede que en ocasiones miramos a la región más por debajo de lo que debiéramos.
Está bien cuestionar que no estamos en un Top Ten de bienestar latinoamericano, pero también demos espacio para pensar en las bondades locales. Hay mucho por hacer, pero también hemos logrado desarrollo.