Autor: MAX CHÁVEZ
Complejidad promedio de los pacientes - egresados de hospitales aumenta 15%
Desde la llegada de la pandemia y con el inicio de las primeras medidas de contención del virus, como las cuarentenas, los expertos vaticinaban un problema que azotaría a la red sanitaria casi con tanta fuerza como el covid-19. Se trata de la postergación de patologías, la falta de diagnóstico y, consecuentemente, el empeoramiento de la salud que esto traería en la población.
Y si bien el primer efecto se ha hecho notar en el abultamiento de las listas de espera, que han llegado a niveles nunca antes registrados, el sistema ya comienza a notar el impacto del retraso en el tipo de pacientes que recibe.
Asílo describe el subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos: “Una cosa importante, cuando uno compara con la prepandemia, es que el covid-19 nos golpeó y es un virus respiratorio que nos ha acompañado y que ha generado múltiples efectos. Producto de la postergación de los cuidados es que los pacientes que hoy atendemos en los hospitales tienen un 15% de mayor complejidad.
Nos cuesta más egresar en promedio al mismo paciente un 15% más de costo, no solo en insumos, medicamentos, sino también en capacidad de recursos humanos”. Esta mayor complejidad en los pacientes que llegan en búsqueda de atención es posible calcuEsto implica un mayor gasto de recursos, medicamentos, insumos y equipos médicos. Especialistas aseguran que la situación refleja el retraso de atenciones que deriva en patologías agravadas.
En comparación con lo observado previo a la pandemia: Hipertensión arterial == Dislipidemia (niveles altos de colesterol) == Diabetes mellitus 183.790.169.546 163.431 157150 162.407 161.504 162.177 : o.. 147.658 104.961 96.468 95.794 86.111 86.061 84.384 85.541 85.735 85.231 97.439 La evolución del número de ingresos al programa : cardiovascular según condición de salud 40.213 2014 | 2015 | 2016 | 2017 | 2018 | 2019 2020 2021 2022 Fuente Deis EL MERCURIO: larla debido al sistema de Grupos Relacionados al Diagnóstico (GRD), ampliamente usado en el mundo y que permite conocer la casuística y complejidad hospitalaria, asociadas también al costo por paciente.
Según Araos, parte de esta mayor complejidad aún se explica “por los pacientes con covid-19, pero, por otro lado, también sabemos que hay más pacientes que llegan más descompensados, en situaciones de enfermedades más avanzadas”. Jaime Santander, director médico de UC Christus, concuerda en que “lo que se observa en las urgencias es que no solamente han vuelto a aumentar, sino que la patología que se ve es más grave, y por lo tanto, tenemos más pacientes hospitalizados, casos más complejos y, por cierto, son pacientes que requieren más intervenciones, más recursos humanos, de insumos, de equipo médico, y eso recarga a todo el sistema sanitario.
Todavía estamos pagando la deuda del retraso, y probablemente todavía queda un rato, al menos todo este año y el próximo”. Para el especialista, este incremento de la complejidad de los pacientes se genera debido a que “durante la pandemia la gente no solamente dejó de ir a la Urgencia por miedo a contagiarse, particularmente en gran parte de 2020 y 2021, sino que también dejó de asistir a los controles médicos y a consultar. Entonces, eso hizo que se acumulara mucha carga de enfermedad pendiente de resolver oportunamente.
Tenemos muchas complicaciones de cuadros de enfermos crónicos, que casi no se veían hace años, porque antes estábamos llegando antes a tratarlos”. Sebastián Ugarte, jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos de la Clínica Indisa, afirma que también hay otro fenómeno que influye, que es que “los pacientes que tuvieron covid-19 no están exentos de presentar una mayor carga de enfermedad posterior, lo que se ha descrito en algunas publicaciones internacionales.
Es gente que independientemente de que haya tenido una forma leve de covid-19, posteriormente puede presentar mayor frecuencia de algunos eventos cardiovasculares”. Además, dice el médico, se suma un cambio conductual y de pérdida de hábitos saludables en muchas personas durante el período de mayor encierro. “Es por la población con cuarentena, con menos posibilidades de hacer ejercicio y permanecer más tiempo encerrada. Esto no se puede descartar que haya influido en los hábitos de alimentación y de menos ejercicio”, advierte. Problemas Si se observan las cifras de pacientes ingresados a los programas de salud cardiovascular de la red pública durante 2022 por problemas de niveles altos de colesterol, superan las 104 mil personas. Es un 30% mayor a lo registrado en 2019.
Algo similar sucede con los ingresos por hipertensión arterial o diabetes mellitus: muestran el peak de, al menos, la última década, con un incremento de 13% respecto de los años previos a la crisis sanitaria (ver infografía). Luis Castillo, exsubsecretario de Redes Asistenciales y decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la U.
Autónoma, indica que “lo que hoy estamos viendo, que son principalmente complicaciones cardiovasculares, neurológicas, son casos que no se diagnosticaron a tiempo durante la pandemia y que ahora recién se están detectando por complicaciones O descompensaciones. Esos son los casos que están llegando a los hospitales y que dan cuenta de este aumento de la complejidad. Son pacientes con patologías médicas principalmente, no quirúrgicas”.