Autor: Por Equipo Economía
El pasado crítico de los tratados comerciales que reavivó la idea del subsecretario Ahumada
Boric, Jackson y Vallejo firmaron por plataforma “Chile mejor sin TLC” Ex PS, cercano a ministro Grau y discípulo de Ha-Joon Chang “Chile en la economía mundial: economía política del estancamiento” es el cuarto libro de José Miguel Ahumada (37) que está por publicarse este año.
El título da cuenta de la visión crítica del hoy subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales sobre la evolución de la política comercial de Chile, centrada en las exportaciones y la suscripción global de acuerdos de libre comercio.
Este cientista político (mejor alumno de su promoción 2007 en la UDP) tiene dos magísteres (en la Complutense de Madrid y en LSE) y se doctoró en Cambridge, bajo la guía del profesor surcoreano Ha-Joon Chang, quien ha sido su gran inspirador.
Chang es un fuerte crítico de los acuerdos comerciales entre países de distinto desarrollo, como el TPP-11, puesto que plantea que las naciones más pobres, como Chile, se dedican a la exportación de recursos naturales y los desequilibrios con los más ricos le impiden pasar de fase productiva a una más industrial y tecnológica. Dentro del gobierno, él mismo se ha declarado cercano al ministro de Economía, Nicolás Grau, quien lo invitó a participar en el comando presidencial y de dirigentes del FA. Hoy es independiente pero militó en el PS. José Miguel Ahumada, NT E RA S una recomendación de la OCDE. Sin embargo, el contexto y el mensajero hicieron que la idea de realizar diálogos públicos por la política comercial de Chile, generara una nueva descoordinación al interior del Gobierno. Esta vez con el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien reclamó ayer no conocer el sentido ni el detalle de la consulta que pretende llevar adelante el subsecretario de Relaciones Económicas Internacionales, José Miguel Ahumada.
Según se lee en un documento de 2019, el organismo internacional propone la idea de consultar a la ciudadanía con el objetivo de “construir apoyo para los acuerdos comerciales”. Una estrategia que se ha utilizado en otros países como Nueva Zelanda (ver recuadro). Por lo que más allá de la idea, los cuestionamientos a lo propuesto por Ahumada vienen más bien por la mirada crítica que ha tenido él —y otros miembros de la coalición gobernante— a la integración comercial del país. Además, por el momento en que lo plantea, con un ambiente tensionado por el proceso constituyente y un escenario económico adverso. Es, finalmente, abrir otro flanco a la conducción económica. Desde la campaña de Sánchez La mirada crítica a los acuerdos comerciaales no es nueva en la coalición.
Ya el programa de gobierno de la excandidata presidencial y hoy constituyente del Frente Amplio Beatriz Sánchez planteaba “revisar y reevaluar los actuales tratados de libre comercio suscritos por Chile”. En ese caso, para “hacerse parte del Mercosur y de otros procesos de integración de América Latina”. Además, planteaba no firmar nuevos tratados de libre comercio “hasta que no se actualicen sus criterios de suscripción”. Un aspecto que el actual oficialismo ha cumplido, por ejemplo, al oponerse a la suscripción del TPP11, que si bien en 2019 fue aprobado por la Cámara de Diputados (con votos de la derecha y algunos de la entonces oposición, pero el rechazo del Frente Amplio y el PC), no ha avanzado en el Senado.
Senador Ricardo Lagos (PPD) advierte que la idea no ayuda a “fortalecer las confianzas entre las dos coaliciones” de gobierno. si bien el programa de gobierno del Presidente Boric establece que “no se alterará ningún acuerdo comercial de forma unilateral”, el mismo programa explicita la “necesidad de actualizar algunos aspectos de los tratados comerciales y de inversiones para responder a los desafíos de desarrollo sustentable”. Y ya en la campaña el tema de los tratados comerciales le generó problemas al ahora Mandatario.
En su programa de primera vuelta se hablaba de “una participación vinculante de gobiernos locales y pueblos originarios” en la evaluación y suscripción de tratados. también en campaña, otros miembros de Gobierno como el actual asesor de Hacienda Nicolás Bohme planteó en Twitter “Nada más pragmático que renegociar tratados buscando ampliar espacio de política económica”, escribió.
En ese sentido, el senador PPD Ricardo Lagos, quien trabajó en la Direcon en Cancillería en los '90, explica que “generar espacios de participación ciudadana para esos efectos es una sana medida”, pero “lo que genera ruido es que se usa el concepto de “legitimar”. Se debe tener mucho cuidado en lo que se transmite a los otros países y los inversionistas observan lo que pasa en Chile.
Es muy probable que se van a terminar clarificando y precisando los alcances y espero que así sea”. Efectos políticos Más allá de la molestia de Marcel, a nivel político la idea de Ahumada también genera esquirlas. “Creo que esto no ayuda a fortalecer la generación de confianzas entre las dos coaliciones que respaldan al gobierno”, lamentó Lagos.
En ese sentido, cabe recordar que el segundo gobierno de Michelle Bachelet fue uno de los precursores del TPP11 y, por otro lado, los exdiputados y hoy ministros Cómo funciona el sistema de participación en NZ Ahumada puso el caso de Nueva Zelanda como ejemplo para promover una “consulta ciudadana” sobre los tratados. “Trade for All” fue el nombre que le puso a la iniciativa en 2018 el gobierno de Jacinda Ardern.
Según el entonces ministro de Comercio, David Parker, la iniciativa se enmarcó “en el entorno global actual, con un aumento del proteccionismo y los temores a las guerras comerciales, las normas comerciales internacionales justas son más importantes que nunca”. “No renunciaremos a las instituciones internacionales ni nos retiraremos a una política comercial más introspectiva. Pero tendremos que aumentar la resiliencia y fomentar una mayor reciprocidad de nuestros socios comerciales”, aseguró Parker.
Para ello, y también tras una consulta ciudadana, se estableció la “Junta Asesora de Comercio para Todos” cuyo objetivo es proporcionar al gobierno un informe independiente, identificando y discutiendo cuestiones clave, con recomendaciones de los ciudadanos sobre la política comercial. Desde entonces, Nueva Zelanda ha actualizado su acuerdo de libre comercio con China que incluye nuevos capítulos de cooperación como la política de competencia, el comercio electrónico, la contratación pública y el medio ambiente. También el acuerdo de actualización incluyó a las empresas maories y sus intereses en los sectores forestal, pesquero y de alimentos. Dicho acuerdo aún no entra en vigencia. Además, tienen en revisión el TLC con Australia.
Y en los que está negociando, tanto con la Unión Europea como los países del Golfo Pérsico, con la Alianza del Pacífico, la India y el recién aprobado con Reino Unido también reciben opiniones o sugerencias en la web.
El TPP11 fue ratificado antes de “Trade for All”. giorgio Jackson, Camila Vallejo y el mismo Presidente Boric son firmantes de la plataforma “Chile Mejor sin TLC”. Por ello esta mañana la canciller Antonia Urrejola trató de calmar aguas.
“Se utilizó un lenguaje que dio lugar a malos entendidos”, dijo a T13 Radio, aclarando que el proceso solo será “un insumo” y que es “un espacio de escucha no vinculante”. Urrejola dijo también que la consulta es “una iniciativa propia” de Ahumada y que, por ende, “no requiere autorización del ministerio de Hacienda”. Lo cual generó más respuestas. “Estoy preocupado (... ) demuestra una fricción dentro del Ejecutivo que no le hace bien, para nada, a la economía ni al Gobierno”, dijo el exministro de Hacienda Rodrigo Valdés esta mañana en Cooperativa.