Autor: Marcelo Somarriva Q.
Un Leviatán destartalado
Un Leviatán destartalado E l año pasado, el ejército chileno y la Biblioteca Pública de Gran Bretaña, la British Library, que parecen tener muy poco en común, fueron víctimas de un ciberataque perpetrado por la misma organización llamada Rhysida.
El nombre de este grupo criminal hace referencia a una especie de ciempiés y su giro es el "ransomeware", algo así como robar la información sensible de instituciones importantes para luego venderla en la dark web. De lo poco que se sabe de Rhysida es que tiene una afiliación rusa.
Desde hace ya un tiempo que Rusia parece ser la patria de todo el cibercrimen y la turbiedad del mundo; la matriz de todos los bots que infectan las redes y de ejecuciones políticas misteriosas como la del líder opositor de Vladimir Putin, AlexeiNavalny, en una cárcel. La información oficial dice que murió por un coagulo sanguíneo, pero eso no se lo cree nadie; parece muy probable que haya muerto por las espantosas condiciones de su confinamiento. No hace mucho se anunció la confusa desaparición de Yevgeny Prigozhin, un antiguo aliado de Putin que literalmente cayó en desgracia. Pero hay muchísimos otros casos de atentados a opositores políticos ocurridos a vista y paciencia del mundo entero. Todas estas noticias son horribles, pero tal como pasa con la guerra en Ucrania, uno termina por acostumbrarse. Leo que todos estos crímenes políticos son un mensaje claro de Putin a sus rivales y enemigos que una muerte horrible no tardará en llegarles. Pero, que también pueden verse como indicios de los miedos y la inseguridad de este líder ruso que se enfrenta ante Occidente parado sobre una base muy inestable.
En su último libro, "Los nuevos Leviatanes" el filósofo John Gray observa que la autoridad de Putin se apoya en un cruce entre el crimen organizado y los sistemas de seguridad que no tiene precedentes en la época de los zares ni los bolcheviques.
A Putin le gusta creer que Rusia se enfrenta a la decadencia de Occidente, como una reserva ética, pero esto es falso, ya que, como advierte Gray, a lo largo de su historia este país ha oscilado entre un visceral rechazo por la modernidad europea y un entusiasmo delirante por adoptar sus modelos. Rusia tiene los mismos problemas sociales que Europa y es más occidental de lo que Putin está dispuesto a admitir. El problema es que su gobierno es una cuasi tiranía y una total y completa c l e p t o c r a c i a. S e g ú n Gray, el estado ruso no ha conocido nunca de manera sostenida la libertad ni el imperio de la ley, y supervisa una sociedad terriblemente habituada al despotismo. Vaticina que esto terminará en el caos y en una prolongada carnicería. Entre los "Nuevos Leviatanes" que consigna en libro, dice que el de Putin sería uno bastante destartalado. La tragedia es que implosione por sus divisiones y conflictos nacionalistas y que esto ocurra en uno de los arsenales nucleares más grandes del mundo. Un Leviatán destartalado Marcelo Somarriva Q. "Rusia tiene los mismos problemas sociales que Europa y es más occidental de lo que Putin está dispuesto a admitir"..