Puertas adentro y mucha lectura: viñamarina cuenta cómo vive en Puerto Williams
Puertas adentro y mucha lectura: viñamarina cuenta cómo vive en Puerto Williams Fernanda Osorio debió cambiar las playas del centro por el frío extremo del sur de Chile Puertas adentro y mucha lectura: viñnamarina cuenta cómo vive en Puerto Williams En invierno las temperaturas alcanzan los 8 grados bajo cero, por lo que sus hijos salen, pero de manera restringida. BanYeLiz MUÑoz BanYeLiz MUÑoz (42) ha vivido en cinco ciudades distintas en los últimos 15 años porque su marido es oficial de la Armada. Residió cuatro años residió en Iquique; tres en Valparaíso; un año en Bahía Blanca (al sur la provincia de Buenos Aires, Argentina) y cinco años en Viña del Mar. Ahora en febrero llegaron a vivir a Puerto Williams, una de las ciudades más australes del mundo. "Mi realidad familiar ha ido cambiando con los años. En Iquique llegamos con un hijo; luego a Valparaíso nos fuimos con tres niños, y a Argentina aterrizamos con cuatro. No es solo mi cambio, sino también es el de todo mi grupo familiar", cuenta. El de Viña a Iquique no debió ser tan diferente... "Claro, ambas ciudades tienen playa, actividades deportivas y buen clima. Pero disfruté mucho Iquique por su clima. No es tan frío y no hay cambios de temperaturas tan bruscos.
Las enfermedades respiratorias que son tan comunes con los niños chicos no las tuvimos". ¿Y qué tal Valparaíso? "Estando en la región retomamos el contacto con nuestras amistades, aunque yo trabajaba en Concón y tenía un viaje largo para volver a nuestro hogar. Pero fui adaptando mi rutina. Dejaba a mis niños en el colegio, me iba a trabajar y después los pasaba a buscar. La clave es ir flexibilizando la rutina en la medida que vas creando una nueva". Argentina culturalmente tiene cosas similares a las de Chile, pero igual somos bastante diferentes. "Claro, somos totalmente distintos. Los argentinos son muy alegres. De una pequeña cosa hacían una fiesta. Hacen mucha vida en familia y disfrutan de hacer deporte". Tras su paso por este balneario trasandino, la familia volvió a su natal Viña del Mar. "Volvimos a readaptarnos.
Pero ahora viviendo desde Viña del Mar, con todo más cerca y con mayor dis a viñamarina Fernanda Osorio a viñamarina Fernanda Osorio a viñamarina Fernanda Osorio Fernanda Osorio lleva nueve meses radicada junto a su familia en Puerto Williams. A O A A A A A TUE ' ' aú aú aú aú ponibilidad de servicios también (centros comerciales y cines)", comenta. El último cambio de ciudad fue el más drástico para todos, aparte de estar muy lejos de todo, hace mucho frío gran parte del año. "Todo es muy diferente en Puerto Williams. La vida en el exterior no es tan posible por el tema del clima. En el invierno, hay temperaturas que llegan a los 8 grados bajo cero.
Ha sido diferente, pero nos hemos ido adaptando a hacer vida más dentro de la casa, con actividades más indoor, deportes, juegos de mesa y más lectura". ¿Los niños están acostumbrados a tantos cambios? "Sí, nosotros tratamos de que lo vean como una oportunidad y le buscamos siempre el lado positivo. Este ha sido el cambio que más les ha costado por el tema de dejar a sus amigos. Ahora mis hijos están grandes: tienen 14,12, diez y siete años". ¿Se aburren con la rutina dentro de casa? "Para nada, se adaptan a otro tipo de vida. A veces salen a jugar con la nieve o andan en bicicleta. Salen, CEDIDA pero por menos rato. También practican fútbol, danza y basquetbol". ¿Cuál es la ciudad que más le ha gustado? "Viña del Mar (ríe)". Alguna que no sea su natal Viña... "Iquique: tiene mucha vida deportiva. Todas las ciudades nos han aportado algo y siempre buscamos el lado positivo del cambio: tener nuevas experiencias, conocer a nuevas personas y diferentes estilos de vidas.
Si bien a mis niños les ha costado en algunas oportunidades, siempre tratamos de que ellos valoren la posibilidad de un cambio". Proceso de adaptación La sicóloga María José Lizana, académica de la Universidad Central, plantea que los cambios radicales pueden afectar a ciertas personas. "El ser humano es de costumbres y hábitos que conforma durante su desarrollo de vida, los cuales apuntan al clima, la alimentación, las relaciones interpersonales, el lenguaje, entre muchas otras. Todo eso define e identifica a cada persona.
Cuando estos aspectos se ven comprometidos o en proceso de cambio, puede ocasionar malestar sicológico e inclusive físico (somatización), debido a que algo central identitario se verá modificado", argumenta. "No es solo un cambio de trabajo o residencia, esto conlleva un proceso de adaptación que requiere de flexibilidad y apertura de mente para no caer en un trastorno de adaptación", fundamenta. ¿Cómo podemos adaptarnos a esta nueva localización o empleo? "Informándonos del lugar. Y eso va desde conocer la movilización, costumbres, tradiciones, lugares céntricos y panoramas que se puedan realizar, para sobrellevar la nueva rutina e intentar mantener los hábitos del lugar de origen.
Así se evita perder el sentido identitario personal". La especialista menciona que es importante conversar de los cambios que se vendrán con niños y adolescentes, explicándoles los motivos por los que se requiere realizar este movimiento, brindándoles información del lugar y dejando en claro que las rutinas ya establecidas no se verán modificadas, lo cual resguardará su sentido de pertenencia.
La sicóloga familiar Viviana Tartakowsky, directora de la Escuela de Sicología de la Universidad Bernardo O'Higgins, aconseja conversar respecto de los beneficios y temores que pueden surgir, posibilitando que todos los miembros del sistema familiar se puedan expresar..