Autor: Carolina Flores C. Decana Facultad de Educación, U. Alberto Hurtado
Aplicar el Simce
Oy, el Simce está cargado d un simbolismo que tiene meno que ver con el instrumento sumativo de evaluación de aprendizajes, y más con los usos que se da, debiera dar, a suinformación (co sa por cierto muy relevante y discutible). Chile es uno de los paíse de la región con mayor acumulación de conocimiento y experiencia en evaluación educativa.
Aun que mejorable, el Simce está en | frontera del conocimiento, y h instalado un conocimiento valio sorespecto alos nudos críticos de Busca informar a la escuela en s Como toda evaluación co onsecuencias, esta prueba no esá exenta de externalidades negativas como, entre otras, la distorsión de actividades en los estableimientos que implica su preparación. Pero poco se ha dicho de lo que implica, para el Simce coel que la prueba se aplique en condiciones que ponen en juego su validez, como e estallido social y la actual pandeia.
Aplicar este examen en las ondiciones actuales (de manera ensal y obligatoria, y, por segundo año consecutivo, en condiciones extraordinarias para la escuela y el país), incluso si se logra gaantizar la exención de sus conseuencias, cargaría negativamente al Simce, al sentirse como un capricho que no tiene nada que ve on las necesidades de la escuela en este contexto extraordinario Propongo una aplicación voluntaria para aquellas escuelas que reconozcan y requieran de alor diagnóstico de los aprendipotencial formativo, de Manera de no hipotecar la credibilidad del sistema y de aprovechar sus beneficios, experienci ya instalada en la Agencia de Cali-