Autor: MELISSA FORNO
Video muestra cuáles son los peligros de viajar en auto con los pies en el tablero
Airbags, cinturones de seguridad y reposacabezas no cumplen bien sus funciones Jorge Castellanos, master en movilidad urbana.
A ué tan peligroso resulta viajar como copiloto en posición recostada y con los pies en el tablero? Según un estudio realizado en España, se trata de una costumbre riesgosa que puede incrementar las lesiones en caso de un accidente, ya que en este caso los elementos de protección del auto, como el cinturón de seguridad, el airbag y el reposacabezas, dejan de cumplir su función. El reporte fue realizado por el Real Automóvil Club de España (Race), que ofrece cobertura a 8 millones de personas en su país, en conjunto con Goodyear.
Los resultados se entregaron después de realizar pruebas de choque en el laboratorio de la Fundación para la Investigación y Desarrollo en Transporte y Energía, en Valladolid, que testearon los principales resultados de una encuesta aplicada a 3.287 españoles, de entre 18 y 69 años, en octubre pasado, respecto de hábitos de conductores y pasajeros.
Cuáles son los efectos Una de las preguntas del sondeo, efectuado on-line y con una metodología cuantitativa, apuntó a medir los riesgos a los cuales se expone el copiloto cuando se traslada con los pies puestos sobre el tablero. El 5% respondió que había viajado alguna vez de esa manera, lo cual extrapolado a la población española corresponde a 2.000.000 de ocupantes de vehículos. Desde Madrid, Jorge Castellanos, director de proyectos del Centro de Formación de Naciones Unidas (Cifal) Madrid y master en movilidad urbana de la U.
Rey Juan Carlos, cuenta que las pruebas recrearon hábitos como “que la conductora estaba muy cerca del volante, sin respetar una distancia aproximada de 30 cm con relación a él, o que el copiloto viajara con el asiento demasiado reclinado y con los pies sobre el salpicadero (tablero), una costumbre que se ve mucho en verano en España”. Entre las consecuencias observadas después de varios test de choque a 56 km/hora (aceleración en un túnel central e impacto contra un muro rígido), estuvieron “lesiones en piernas y articulaciones por efecto del accionamiento del airbag, sometiendo al cuerpo a una presión intensa”. Además, según el informe (vea más detalles en https:// bit.
Ly/25cWy7X), si la persona viaja recostada disminuye la eficacia del cinturón de seguridad y se corre el riesgo de padecer el denominado “efecto submarino”. Uno de cada 10 encuestados admitió haber viajado en esa posición, lo que extrapolado a la población española corresponde a 4.200.000 de personas. "Por efecto submarino se entiende que el cuerpo se deslice por debajo de la banda abdominal del cinturón de seguridad, generando daños intraabdominales por retención sobre las partes blandas y las rodillas alcanzan al tablero”, precisa Castellanos.
El especialista asegura que “el cinturón cumple bien su función si la persona coloca el asiento con una reclinación de entre 90? y 115”. De lo contrario, en un choque el cuerpo se deslizará por debajo del cinto y la banda horizontal, en vez de sujetar los huesos de la pelvis, retendrá el cuerpo a la altura de las partes blandas del estómago.
Junto con ello, se rompe la cabeza del fémur”. Otra consecuencia es que "se hace trabajar más a la banda horizontal del cinturón de seguridad, comprimiendo más allá de lo debido el pecho”. Asiento perpendicular Sebastián López, traumatólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, detalla que "cuando el copiloto va sentado reclinado y con los pies en el tablero, el tronco se desliza por debajo del cinturón del seguridad, generando una flexión en la columna y un daño en la estructura nerviosa, lo que en casos graves puede incluso provocar una paraplejia”. Por eso, destaca que "la recomendación es que el asiento esté lo más perpendicular al suelo posible para evitar lesiones en la columna, ya que cuando ocurre un choque, el cuerpo sigue viajando a la velocidad en que originalmente iba al auto y este último se desacelera de golpe”. En el caso de las consecuencias del "efecto submarino”, el kinesiólogo Mauricio Delgado, académico de la UC e integrante del Laboratorio de Análisis del Movimiento Humano de esa casa de estudios, resalta que “cuando se comprimen los órganos abdominales: estómago, páncreas, hígado, bazo, riñones e intestinos, sus tejidos internos no están preparados para soportar fuerzas de impacto, como las que ocurren en una colisión automovilística, siendo muy fácil romperlos”. "El problema es la hemorragia que se puede generar porque existe una alta probabilidad de que se destruyan las arterias y venas que los rodean, lo cual hasta podría ser fatal. En cambio, si el cinturón está muy apegado al cuerpo es menos probable que haga compresión”, asegura. Agrega que "se han visto casos de personas que viajan con los piernas cruzadas y, cuando chocan, la rodilla se golpea con el tablero.
La fuerza del impacto viaja por el muslo y genera que la cadera se disloque, pero son casos extremos”. Castellanos destaca que las pruebas determinaron que “todos los elementos de protección del vehículo -airbags, cinturones de seguridad, reposa cabezasno cumplían bien sus funciones y no lograban salvar vidas, porque los ocupantes iban mal colocados”. Por eso, entre las recomendaciones que entrega el reporte de Race está que "como copiloto, nunca se deben colocar los pies sobre el tablero, ya que el airbag y el cinturón de seguridad pierden su funcionalidad y provocan mayores daños”. En caso de choque, la persona sufre “lesiones en piernas y articulaciones por efecto del accionamiento del airbag”, según un estudio realizado en España.