Autor: MARITZA TAPIA F.
Impacto del covid en campamentos: Seis de cada 10 familias no tienen ingreso económico
Sobre ayudas estatales, solo el 6% de los encuestados dice haber cobrado el seguro de cesantía y un tercio asegura que recibió el bono Covid. Para conocer el impacto de la emergencia sanitaria en la población vulnerable, Fundación Techo junto a la Escuela de Gobierno de la U. Católica aplicaron una encuesta a 973 personas que vivenen campamentos. El estudio muestra que el 61% de los consultados perdió todo o casi todo su ingreso económico, Si antes de la pandemia el 73% tenía un trabajo, solo un tercio lo ha podido mantener. “El impacto económico en la población de campamentos ha sido brutal. Hoy es probable que esto sea aun más drástico”, dice Sebastián Bowen, director. Ejecutivo de Techo y Fundación Vivienda. A esto se suma que solo un 32% de los encuestados dice haber recibido el bono Covid entregado porel Gobierno y un 6%, el seguro de cesantía en los últimos 30 días. Diego Gil, académico de la Escuela de Gobierno de la UC, plantea que “la ayuda está siendo insuficiente, no está llegando.
Entonces, si no está llegando y las personas están teniendo un impacto económico muy fuerte, llega un minuto en que la gente dice: “O cumplo con lo que me dice el Gobierno y no tengo pan sobre la mesa, o voy a tener que incumplir”. Muchas de estas familias no cuentan con un trabajo formal. Rodrigo Pérez, académico del Centro de Economía y Políticas Sociales de la U.
Mayor, asegura que “se encuentran un poco en la desprotección total, porque el seguro de cesantía, no reciben las ayudas formales y por otro lado necesitan salir a Planes | de apoyo habitacional de Vivienda La crisis sanitaria ha reve= lado las precarias condiciones de habitabilidad en las que viven las familias más vulnerables del país. Según el subsecretario de Vivienda y Urbanismo, Guillermo Rolando, durante el último tiempo se han buscado diversas estrategias para poder ir en su ayuda.
“Afortunadamente, en la última década esto ha ido mejorando mucho y se entre= gan de manera masiva soluciones de alto estándar, pero nos queda un número enor= me”, advierte Además, explica que desde la cartera han entregado cerca de 65 mil soluciones habitacionales y 20 mil construcciones de vivienda para los gru= pos más vulnerables.
Además, buscan revertir que “estén siempre en las periferias, sino también darles la oportunidad de que puedan estar en lugares mucho mejor conectados dentro del país Y agrega que en los sectores más precarizados están aplicando un plan de regeneración de condominios sociales. “Como Estado, hemos reconocido que hubo políticas que no fueron aceptadas, donde se construyó de manera masiva mucha vivienda, de dimensiones muy chicas", afirmó. Estudio fue realizado por Fundación Techo y Escuela de Gobierno de la U. Católica Efectos de la pandemia en los asentamientos Trabajar y no pueden”. A su vez, Julio Guzmán, académico de la U.
Adolfo Ibáñez, plantea que “es gente que realmente lo está pasando muy mal, que ha perdido sus ingresos y que no ha recibido ayuda Oportuna y suficiente”. En el estudio, aplicado entre el 11 y el 21 de mayo, también se midieron los efectos emocionales de la pandemia. Más de un tercio padece síntomas de depresión, problemas para dorMir o para alimentarse (ver infografía). Miedo a contagiarse Ocho de cada 10 personas declaran estar muy o bastante Preocupadas de contagiarse. Un 42% cree que de hacerlo sentirá síntomas graves y solo un 29% asume que, de necesitarlo, no contará con una cama UCI y ventilador mecánico. Sobre las medidas sanitarias, la mayoría declara que conserva el distanciamiento social. Sin embargo, el 60% señala que sus vecinos no cumplen con la indi cación. Además, presentan una baja confianza en las autoridades e instituciones. Solo 3 de cada 10 encuestados declararon confiar mucho o bastante en la capacidad estatal para controlar la epidemia. Para Bowen, esto “habla de una desconexión entre la autoridad y la población que vive en sectores de alta vulnerabilidad socioeconómica”. Por su parte, Fabián Nichel, académico de la U.
Central, afirma que “las políticas cas tienen que estar concentradasno solo en detener la pand mia, sino que también en contener estos problemas socioeconómicos que tienen consecuencia en la salud mental de las personas”. María Arriagada es dirigenta del campamento La Pompeya, en Lampa. Hasta ahora, no hay casos positivos entre las 45 familias que viven en el lugar, pero de darse algún caso temen no contar con la ayuda necesaria. “Tenemos miedo, pero no tanto alcontagio, sino a que no tengamosrecursos. Porque, imagínanosotros no nos traen un pan, menos nos van a dar una cama”, sostiene.