Autor: JOSÉ ANDRÉS ALVARADO
Gráfico muestra evolución de muertes por Covid en la región
Las últimas cifras de la plataforma “Qur World in Data” muestran que la evolución de la segunda ola es distinta al peak del año 2020. Ue la lucha contra el coronavirus era una carrera de largo aliento es algo que se viene repitiendo desde que comenzó la pandemia.
Y ahora las cifras lo están demostrando: si durante la primera ola Chile llegó a tener el primer lugar en las muertes por millón de habitantes entre países de América del Sur y Uruguay era destacado por lo contrario, un año después el escenario es completamente distinto.
Según "Our World in Data”, un depositorio de información online editado por profesionales de la Universidad de Oxford, este sábado 24 de abril Chile registró 5,13 muertos por cada millón de habitantes, por debajo de Argentina, Perú, Brasil y Uruguay. Esta nación tuvo 17,89 muertos por millón de habitantes, lo que se traduce en unos 70 muertos diarios en un país de solo 3,4 millones de habitantes.
El mismo sitio web mostró que el 14 de junio de 2020 (el día de mayor muertes en Chile por Covid, según esta medición), Uruguay registraba ÁÍ y Ú ol y ARGENTINA Fuente: Johns Hopkins University CSSE COVID-19 Data Chile registra baja en el último mes en comparación con Argentina, Brasil, Perú y Uruguay 0,04 muertos por millón de habitantes y Chile tenía 12,6 fallecidos por millón.
El 14 de agosto de 2020 el primer lugar lo tuvo Perú, con 22,56 muertes por millón de habitantes, y el 1 de octubre fue Argentina la que marcó el récord, con 17,45 fallecidos por millón.
Brasil también ha estado en el primer lugar de muertes en varios momentos de la pandemia. ¿Qué pasó que hoy Chile tiene la menor tasa de letalidad entre sus vecinos? "Las razones son múltiples”, dice la doctora Paula Margozzini, epidemióloga de la Universidad Católica.
“Nuestros vecinos, especialmente Brasil, comenzaron a fines de 2020 con enormes olas y el resto de los países latinoamericanos también le siguieron en el verano y comienzos de este año, y esto hace inevitablemente subir la mortalidad en los siguientes meses. Estas tasas expresan una mezcla entre incidencia y letalidad, es decir, pueden subir por mucho contagio o por no tener suficiente capacidad de camas críticas.
En el caso de Uruguay, se agrega el hecho de que tiene población más envejecida, por lo cual, si no protege especialmente a los adultos mayores, tendrá gran letalidad”. alejandro Jara, académico del departamento de Estadísticas de la Universidad Católica, director del Núcleo Milenio Mi Da S y miembro de la submesa de Datos Covid19 del Ministerio de Ciencias, explica que Chile registra grandes diferencias entre las dos olas de la pandemia: en mayo-junio del año pasado había menos casos totales que el peak actual, pero la positividad era del 40%, y ahora ha estado cerca del 10%. No obstante, y evitando cualquier lectura triunfalista, Jara atribuye la baja en muertes en Chile a varios factores, entre ellos la vacunación efectiva de los grupos con mayor mortalidad, como los adultos mayores y enfermos crónicos, y el comportamiento: “Se puede decir que la gente ha aprendido a cuidarse mucho mejor, especialmente los grupos de mayor riesgo”, dice. Jara explica que la actual ola de contagios tiene efectos muy distintos: hoy tenemos más casos sintomáticos confirmados, pero hay más jóvenes enfermos de gravedad que adultos mayores. Por lo mismo, llama a no relajar ninguna medida, ya que estos pacientes de menor edad, si bien tienen mejor pronóstico de sobrevida, igual ocupan camas críticas y lo hacen por más tiempo.