Autor: Michelle Martínez Collipal
NATALIA VALDEBENITO SALTA AL CINE
La comediante debuta en “Mujeres arriba”, cinta chilena que se estrena este 13 de febrero, tras una recalendarización debido al estallido social. Aquí, habla sobre sus razones para probar suerte en la gran pantalla, sus proyectos en paralelo a la comedia, y las repercusiones de su activo rol en redes sociales. “Estoy expuesta porque a mí me interesa escuchar a la gente, si a mí no me interesara la gente, no tiene ningún sentido mi trabajo”, dice.
Por OLO HORAS ANTES DEL ESTALLIDO SOCIAL 18 DE OCTUBRE, a unas cuadras de la estación Parque Bustamante, en el Bar La Providencia, Natalia Valdebenito, de pelo suelto, lentes de sol y zapatillas, entraba acompañada de su pareja y mánager, Luciano Francino. Había accedido a dar esta entrevista con una condición clara: hablar solo sobre lo que, en ese momento, era uno de sus principales proyectos: su incursión en el cine.
La comediante y triunfadora del Festival de Viña aparecía en la publicidad por su papel protagónico en “Mujeres arriba”, película chilena escrita por la guionista Loretto Bernal y dirigida por Andrés Feddersen, que además incluye en su elenco a la comediante Alison Mandel.
La película se estrenaba a fines de octubre pasado; no obstante, tras un periodo de incertidumbre tanto para el equipo de producción como para la cartelera nacional, finalmente verá la luz este 13 de febrero. —Había toque de queda el mismo día del estreno, no había ni siquiera salas (....) y lo principal para nosotros es que no era posible estrenar una película en medio de un clima social que no correspondía, era el respeto que había que tener por la situación del país —recuerda Loretto Bernal, creadora junto a Andrés Feddersen de LAF Producciones, productora tras esta película, que desde 2014 ha creado una serie de cómicos videos virales de éxito internacional. Bernal recuerda haberse puesto en contacto con Natalia Valdebenito un Año antes del rodaje de “Mujeres arriba”. El guion de la película lo escribió con ella en mente. —Mientras estábamos escribiendo podíamos escuchar su voz.
Considerábamos que, para hacer una comedia que fuese buena, era importante que las actrices fuesen comediantes, sobre todo para aquellas cosas que ocurren al momento de entrar al set, Natalia podía darnos esa espontaneidad que buscábamos —dice Bernal, quien además trabajó junto a la sexóloga de la Universidad Católica Soledad Torres para construir el guion de su primer largometraje. Es la osada historia de tres amigas que lidian con distintas facetas de la intimidad femenina: Teresa (Bernal), una estructurada abogada soltera que intenta sacarse los prejuicios que rigen su vida sexual.
Consuelo (Mandel), una chica que tiene distintos problemas con su novio y Maida (Valdebenito), una madre que hace de todo para que la relación con su marido (Diego Casanueva) no caiga en la rutina. —Estamos agradecidos y felices de estar estrenando la película en un país nuevo, con muchas más posibilidades de que a la gente le guste, que lo vayan a pasar bien —dice Loretto Es una historia sobre el empoderamiento femenino; en ese sentido, es una película que va bien con los nuevos tiempos. * Natalia Valdebenito está sentada en una de las mesas del Bar La Providencia. Estuvo posando para las fotos que acompañan este artículo con un mocktail en la mano, tacones y labial rojo. Ahora viste Ropa cómoda y zapatillas.
Dice que no recuerda el momento cuando la empresa LAF Producciones se contactó con ella para estar en “Mujeres arriba”; “tengo borrados muchos momentos de mi vida por el estrés y la cantidad de cosas que hacer”, explica.
Lo que sí recuerda es la razón por la que aceptó. —Yo los conocía por su trabajo en Youtube, y me parecía que tenían un estilo particular, y eso a mí me conecta con la comedia —asegura—. Ellos son ridículos y amorosos al mismo tiempo. Tienen algo ingenuo, que me gusta, que se aleja mucho de lo que yo hago. Creo que la distancia entre el estilo de ellos y el mío es lo que más me parece interesante. En cierta forma, interpretar a Maida en “Mujeres arriba” significó para Valdebenito reencontrarse con su oficio de actriz. La comediante es egresada de la Escuela Teatro Imagen de Gustavo Meza y tiene un diplomado en Pedagogía Teatral.
El rodaje de la película duró tres semanas, y para construir su personaje la comediante dice que se inspiró en las distintas madres que ha conocido en su vida. —Siempre me ha llamado la atención lo que es ser madre, desde afuera.
El cansancio, el ejercicio que es ser madre, lo agotador, lo bonito, lo movilizador, lo activo, cómo son de activas las madres, y que tienen tiempo para todo, incluso para sus vidas, y para pasarlo bien —dice Natalia Valdebenito, quien ha revelado en entrevistas anteriores su postura de no tener hijos. —No hago juicio a las que son madres —aclara—. Si lo hiciera, tal vez sería más difícil el acercamiento, pero como me parece que es algo tan noble de parte de las mujeres fue más fácil entrar ahí.
Además, la comediante dice que hay otras cualidades del personaje creado por Loretto Bernal que la llevaron a querer trabajar en la película. —Maida es una mujer muy común y Corriente, eso me gustó mucho, poder sentirme identificada, pese a que estoy lejos de tener su mismo pensamiento, ella está casada y tiene hijos (... ) No es una mujer sexy, es caliente, creo que tiene eso a flor de piel, lo que la hace chispeante, divertida y loca. A mí me llaman para ser loca —dice Natalia Valdebenito, sonriendo. “Mujeres arriba” marca su debut en cine, pero este no es su primer acercamiento al mundo audiovisual.
En marzo pasado estrenó su segundo especial de comedia en Netflix, a menos de seis meses después de debutar junto a los gigantes del streaming con su rutina “Gritona”. La comediante también dice que tras su exitosa presentación en el Festival de Viña en 2016 recibió ofertas de estudios para sacar adelante su propia película. —Tuve conversaciones con Fox, y me pareció bastante oportunista hacer algo en ese minuto, básicamente porque ellos querían hacer mi película, y cuando yo haga mi película, va a hacer otra cosa, va a ser mía.
Aunque Valdebenito considera que dedicar tiempo a hacer su propia película es algo dificil en su rutina diaria, que incluye, entre varias actividades, “En ese minuto, más que a los hombres quitarles el miedo, era a las mujeres, a decirse feministas, a no tener miedo de decir: yo quiero lo mismo que tú”, recuerda la comediante sobre su presentación en Viña 2016. Su trabajo en el programa “Café con Nata” de Súbela Radio, sus giras por Chile y el extranjero, y sus animaciones para distintos eventos. Desde enero ha presentado la rutina de improvisación “Crimen. Todos van a caer”, junto a César Muñoz y Micho Vitali en Teatro San Ginés. Durante 2018 realizó una gira por Europa, y el año pasado se presentó nuevamente en México y Nueva York.
También volvió a presentar en Chile su exitosa rutina “Sin miedo”. La comediante cuenta que de ese show se hizo un registro audiovisual que se podrá ver en los próximos meses, pagando una cuota —aún no definida— en la plataforma Vimeo on Demand. —Estaba la posibilidad de nuevamente hablar con Netflix, o mostrárselo a cualquier otra plataforma, lo cual podría ser súper positivo, pero las ganancias no son tan significativas, y el trabajo está bueno, no merece menos —comenta.
Entre medio de todas esas actividades, fue nominada como Mejor Humorista al Copihue de Oro —tras una recalendarización, el evento se fijó para marzo—. En su momento, se declaró sorprendida e hizo algunos cuestionamientos a la organización del evento. “Nunca me habían nominado. Ni cuando fui al festival de Viña. Ni con especiales en Netflix. Ni con premio Caleuche.
Ni por mis giras en Chile y afuera”, escribió en Twitter. —Me parece que hubo otras oportunidades en las que mi trabajo estaba súper visto, y eso es lo popular ¿ o no? —dice la comediante. —¿ Cómo te tomas la nominación? —Bien, lógico. ¿Cómo no? Siento que está todo bien, sería como no aceptar un regalo, y nada que ver. Aparte de que, con el giro que ha dado La Cuarta, siento que es una respuesta a su giro no tan sexista.
Yo trabajo vestida, eso a La Cuarta alo mejor le perturba, pero es interesante, ala gente le entusiasma, y a milo único que me interesa es el público; si me Conecta con el público, va a estar bien. —En 2016, tras declararte feminista en el Festival de Viña, decías que buscabas que la gente le perdiera el miedo a esa palabra. ¿Sientes que lograste ese objetivo? —No, creo que todavía estamos en ese proceso.
Es que yo puedo tener ese objetivo pero soy una persona, una no más que se sube al escenario y dice eso, esimposible pensar que gracias a mí algo va a suceder. —Pero de todas maneras instalaste esos temas. —Yo sí estaba conciente de que era un escenario muy grande para decirlo, de todo lo que vino después, no, pequé de ingenua heavy, pero tiene que ver con mi objetivo de estar en un escenario, que es ser honesta.
Me parecía que en ese minuto, más que a los hombres quitarles el miedo, era a las mujeres, a decirse feministas, a no tener miedo de decir: yo quiero lo mismo que tú, fin, y no quiero ni menos ni más.
Ser feminista no significa pasar por arriba de nadie. - El próximo 7 de marzo, Natalia Valdebenito dará inició al ciclo “Por humor al arte”, show de stand up que se realizará en el Teatro Nescafé de Las Artes. Su nombre fue uno de los primeros confirmados y agotó las entradas en dos horas, por lo que se sumó otra función para el 6 de marzo. En paralelo, sigue con su trabajo en radio y mantiene un activo rol en redes sociales.
Sobre eso, en esta entrevista, Valdebenito comenta que constantemente recibe insultos, dice que ha llegado bloquear a algunas personas y silenciado a otras. —El dar la opinión es exponerse, y yo me expongo desde ese lugar —asegura—. Entiendo que existan más opiniones, con una opinión no estoy en desacuerdo, que me encuentres fome, tampoco; que me ofendas, sí; que me insultes, sí, y eso no lo tolero, y creo que nadie debería hacerlo. —¿ Cómo lidias hoy con la violencia que recibes ahí? —Me importa menos que antes, sin duda; yo creo que ha tenido etapas.
Que me importe, que me perturbe, que salga de mí, que me deje de importar, y, por supuesto, es material para mí, que lo sepan, yo estoy observando, y de alguna manera también estoy expuesta por eso, porque a mí me interesa escuchar a la gente, si a mí no me interesara la gente, no tiene ningún sentido mi trabajo.