DESDE LOS CERROS
“VALPARAÍSO, UN BALCÓN URBANO” ES EL TÍTULO DEL NUEVO LIBRO PUBLICADO POR EDICIONES UC. ESCRITO E ILUSTRADO CON CERCA DE 300 CROQUIS POR EL ARQUITECTO RODRIGO PÉREZ DE ARCE, DA CUENTA DEL FENÓMENO DEL ACANTILADO EN LA CIUDAD PUERTO Y CÓMO ESTE HA DEFINIDO SU FISONOMÍA Y VIDA URBANA. Texto, Soledad Salgado S. Naño y medio vivió el arquitecto Rodrigo Pérez de Arce en el puerto, en la década de los 70, cuando lanzó su primera investigación sobre Valparaíso. El libro, al que llamó Valparaíso, balcón sobre el mar, fue publicado a propósito de su tesis de grado de la Universidad Católica en 1978.
En esa oportunidad, ya había comenzado a trazar con su lápiz los distintos escenarios de los cerros, algunos de los cuales ya no existen, y a interesarse en las problemáticas de una ciudad armada sobre estos. Esa situación de acantilado urbano sigue siendo un tema vigente y animó al arquitecto a desarrollar una reedición aumentada y corregida parcialmente, con un texto más orientado al público en general.
Valparaíso, un balcón urbano, publicado por Ediciones UC, es un texto que en cerca de 300 páginas y con igual número de dibujos, hace un recorrido entre el cerro Artillería y el cerro Bellavista, penetrando en aspectos esenciales del puerto, con una mirada crítica de sus construcciones y la forma en que se fue poblando y articulando la ciudad; y revelando valores del paisaje urbano que normalmente escapan al observador.
Muchos de los croquis son nuevos, otros son los que el profesional atesoró con el tiempo y algunos, históricos, se hicieron sobre la base de dibujos y diapositivas antiguas. -Lo que estudio es el modo como los cerros caen hacia el plan con un farellón vertical; la ciudad negoció esa fractura con rampas, ascensores, escaleras y caminos. Son momentos extraordinarios de Valparaíso, un desarrollo sistemático que se hizo de manera inteligente, con vaLOS EDIFICIOS escalonados acompañan el curso de las escaleras en los cerros Panteón, Bellavista o Cordillera. LOS ÁRBOLES aportan a la retención de las pendientes abruptas y mitigan el impacto de la lluvia. Rios actores y puntos de vista: empresariales, técnicos, paisajJísticos, urbanos. Algo que no se ve en Reñaca o Concón, donde también encuentras farellón costero —-explica Pérez de Arce.
El arquitecto aplaude a través del libro las configuraciones urbanas que se tejieron allí, sin embargo, tiene claro que es una ciudad que hay que cuidar, y si bien no incorpora esa discusión en el texto para alejarse del tono de denuncia, considera necesario abordar el tema del jardín vertical que se puede dar en el farellón. “No solo por razones estéticas, sino también ecológicas, es necesario que las autoridades se preocupen de esto”, dice.
Por otra parte, sí incorpora en la publicación investigaciones de otros autores que aportan a la comprensión de la ciudad, como Marcelo Ojeda, quien habla sobre los elementos estandarizados utilizados en la mayoría de los edificios proyectados en régimen de prefabricación en el plan, entre 1890 y 1920; también, el levantamiento hecho por Daniel Rudoff sobre edificios colectivos construidos entre 1886 y 1920; y los dibujos de Thomas Batzenschlager, Marie Combette y Clémence Pybaro, que revelan matrices de espacio público en los cerros. VD CON LA EXCEPCIÓN DE PLAYA ANCHA, TODOS LOS CERROS EVIDENCIABAN ALGÚN GRADO DE URBANIZACIÓN HACIA 1855.