Autor: Jonathan Villella Coyán
Solidaridad a la mesa: las iniciativas que fortalecen a las ollas comunes
Di DIVERSAS SON LAS INICIATIVAS QUE DÍA A DÍA BUSCAN AYUDAR A LOS QUE MENOS TIENEN, YA SEA CON UN PLATO DE COMIDA CALIENTE, COMPAÑÍA Y SEGURIDAD, O UN BUEN LIBRO. LA IMAGEN MUESTRA AL CHEF PABLO GODOY. Rancisco Daniels Rojas, E director de la Asociación Pablo Neruda Siglo XXI, es un antofagastino de 66 años que desde 1975, está radicado en Francia.
No obstante, pese al tiempo y la distancia, su identificación con Antofagasta llega mucho más lejos que los casi 12 mil kilómetros que separan a ambos destinos, puesto que siempre está pendiente de los aconteceres en la “Perla del Norte”, más aun desde que comenzó la pandemia.
La explosión de las ollas comunes en la ciudad, sobre todo al interior de los campamentos, lo hicieron comenzar diversas campañas en apoyo de estas iniciativas, pidamente en un actor importante, dentro de las acciones que buscan potenciar estas actividades sociales. De esta manera se sumó a una iniciativa que han liderado especialmente los vecinos. “Hemos querido ayudar porque hemos seguido muy de cerca la explosión social, la pandemia y sus efectos, en Antofagasta. Yo soy antofagastino mi alma y corazón están ahí, pese a los años de exilio obligado. Soy antofagastino, me siento parte de esta tierra”, manifestó el criado en la Población Corvallis. Daniels Rojas, explicó que la primera campaña que impulsó, realizada con éxito a mediados de julio, buscó conseguir mil kilos de pollo.
Para ello, además de las actividades propias que organizó la asociación para poder juntar los recursos (ventas de empanadas), serealizó un concierto internacional, que contó con la participación de destacados artistas de Praga, México, Cuba, Francia, Brasil y Chile. “La primera campaña que hicimos, fue simple y complicada ala vez; nos propusimos reunir 1.000 kilos de pollo, logrando además un acuerdo con instituciones de Antofagasta. Fue un éxito. Logramos familias, amigos cercanos, otros no tanto, realizarán diferentes donaciones”, dijo. Actualmente, se encuentra impulsando otra iniciativa, para reunir una tonelada más de alimentos, proteínas específicamente, ya que sabe que dentro de los campamentos, éste producto siempre es difícil de conseguir. “Las ollas comunes llegaron para quedarse. El momento que vivimos así lo sugiere.
No obstante, hay esperanza, ha sido hermoso reunir tanta gente amiga no por la cantidad, sino por la calidad la gente de las ollas tanto los gestores como los beneficiados son una maravilla de pueblo”, aclaró. ALIMENTOS AL VACÍO Otra delas iniciativas que busca marcar la diferencia en este tipo de acciones, es impulsada por el comerciante gastronómico, de 37 años y dueño del restaurante Amares, Pablo Godoy. Aquí, en conjunto con otros locales del rubro, oriundos de Santiago, se las arreglan para elaborar cerca de 2 mil raciones ala semana, utilizando una técnica muy peculiar: alimentos al vacío. Esta metodología de trabajo, explicó Godoy, les permite nosolo abastecer a las distintas ollas comunes, sino también evitar las malas manipulaciones. “Vimos la necesidad, tanto como cocineros y emprendedores, de poder ir primero, a campamentos y posteriormente a las juntas de vecinos.
Lo hicimos por nuestra cuenta, pero luego, junto a dos amigos de Santiago, formamos un movimiento que se llama “comida para todos”. La idea era poder reabrir algunos restaurantes, cocinando para algunas ollas comunes, esto en base a donaciones desde una plataforma del mismo nombre”, preEl empresario sostuvo que tras las primeras entregas y conforme la campaña se hacía más conocida, “empezamos a recibir ayuda y donaciones de distintos lugares, y eso nos permitía a nosotros poder empezar a ayudar a algunas ollas comunes, aun costo que también nos permitiera a nosotros poder abrir el restorán y poder ayudar a la vez”. Acotó que la metodología de trabajo (alimentos al vacío), les permite dosificar mejor las raciones de alimentos, además de evitar que se produzcan situaciones indeseadas, producto de la mala manipulación de los alimentos. “Creo Antofagasta, bajo la campaña “Yo Vivo en Comunidad", se nos acercó y gestionaron que llegara directamente para n aportes directos, lo que nos permitirá servir dos mil almuerzos semanales. Esas raciones las estamos cocinando entre tres restaurantes y nos permite ayudar por ejemplo, al Senadis, donde se les lleva los alimentos listos, en un formato que es al vacío. Esto tiene que ver con cocinar los productos al vacío, que permite que la gente no esté cocinando hoy en día en lugares donde a veces no se puede cumplir con las nomas sanitarias”, enfatizó. La Vega y Empresas como Amsa, Escondida, EPA, entre otras, también han ayudado en estos momentos. “ANTOFAGASTA SOMOS TODOS” La ingeniero comercial y cofundadora de Alianza Antofagasta, Esther Croudo Bitrán, explicó que la agrupación impulsa y desarrolla la campaña PANDEMIIA., En Antofagasta, existen 72 ollas comunes catastradas. Diversas personas del mundo empresarial y la sociedad civil, han comenzado a aportar a estas iniciativas; pero indudablemente, son los propios vecinos los principales actores. Francisco Daniels Asociación P. Neruda. “Quisimos ayudar porque hemos seguido de cerca la explosión social de la pandemia en Antofagasta y sus consecuencias”. Esther Y Croudo | Alianza Antofagasta. “Nos preparamos para estar disponibles, buscando maneras para ayudar. Estos son momentos les para todos”. Ducño de Amares.
“Buscamos una forma de poder abrir el negocio y ayudar a las personas que más lo necesitan, junto a dos locales en Santiago”. Club de Rebelde. 48 “Quisimos ayudar a las familias que por temas económicos, se fueron a las tomas, donde no hay acceso ala educación”. “Antofagasta Somos Todos”, quienes, motivados por las diferentes necesidades de la comunidad, a raíz de la pandemia, buscan las formas de ayudar, articulando y entrelanzando diferentes voluntades. En una primera etapa desu programa, estuvieron repartiendo cerca de7.700 cajas alas familias más vulnerables de la ciudad. Hoy, se encuentran trabajando una segunda fase del programa, la cual consiste en apoyar las ollas comunes que se realizan al interior de los campamentos. Ya han intervenido 40 asentamientos.
“Ante la actual crisis sanitaria y económica que afecta al país, y particularmente ala zona, como Alianza Antofagasta nos hemos organizado para estar disponibles, llegando a poblaciones, barrios y campamentos con familias vulnerables, en compañía de organizaciones de la sociedad civil que ya trabajan en el territorio”. Agregó que como Alianza Antofagasta, una vez termine la emergencia, “realizaremos un ejercicio de análisis de los pilares de la Alianza Antofagasta para mantener la sintonía con las necesidades del territorio de Antofagasta, después de la pandemia”. OTRAS INICIATIVAS El Club de Lectura Rebelde, impulsado por la antofagastina Marcela Mercado, nace en pleno Estallido Social con el fin de leer el fenómeno que se instalaba en el país, a través dela revisión de los grandes clásicos de la literatura universal, como “1984”, o “Un mundo feliz”, del escritor británico Aldous Huxley.
Aparecida la pandemia, las actividades del grupo siguieron vía zoom y redes sociales con el fin de fomentar y apoyar la lectura de niños, pero detectada la crisis alimentaria es que el Club se volcó su apoyo a ollas comunes y campamentos. “Cuando la crisis alimentaria se desbordó, y con ocasión de apoyar a ciudadanos bolivianos quese habían quedado varados y sin apoyo en Antofagasta, es que quisimos comenzar a apoyar a estos sectores.
“En estesentido la sociedad civil se ha articulado, en particular hemos desarrollado un trabajo colaborativo en territorio junto a Movimiento Urbano”. Marcela Mercado explicó que actualmente están entusiasmados levantando puntos de Lectura o pequeñas bibliotecas para acompañar a los niños que se encuentran sin acceso a la educación. “Hace un mes y medio surgió la idea de levantar una pequeña biblioteca en el Campamento Altamira. Se trataba de una toma reciente, en pleno cerro de la ciudad, familias de desempleados que habían perdido sus ingresos, se habían instalado en ese lugar buscando dónde vivir. Levantamos un Punto de Lectura y, a la fecha ya se han implementado tres: Campamento Altamira, Caleta Constitución y Caleta Errázuriz”, puntualizó. Cada fin de semana acuden a los puntos de lectura realizando talleres y cuenta cuentos. “Ante la ausencia de cuidados y soluciones de parte de autoridades, pretendemos dotar de sentido nuestra ayuda, aportando con sueños, aventuras y ficciones, todo aquello que sólo la literatura puede brindar”, señaló. SEGURIDAD Otra de las iniciativas que es preciso destacar, es la que lleva adelante Fabián Ossandón, con la ONG Antofa Segura, en población el Golf. Aquí, según comentó el mismo, se está levantando información constante, respecto de las diversas problemáticas de esta población.
En este contexto, explicó Ossandón, el sector de “Puerto Viejo”, dentro de la población, se ha vuelto un problema de seguridad mayor, ya que amenaza la seguridad de los vecinos, al ser frecuentado por diversas personas, que utilizan el lugar para votar basura y consumo de drogas. “Hemosrecorrido distintos puntos de la población, y nos hemos dado cuenta que está en completo abandono. Esto no puede seguir así, se tiene que hacer algo”, declaró. (4