Autor: Fany ELENA MAZUELA F.

Vivi Kreutzberger radicada en Londres: amigos millennials, home office y sin auto
“Tenemos una vida sencilla y quitada de bulla. Estamos muy contentos”, declara ella. Van caminando al supermercado.
Uando los cinco hijos de Vivi Kreutzberger más los tres de su marido (que van desde los 35 a los 25 años) se fueron de la casa y quedó sola con Robert Wilkins, ambos decidieron agarrar sus maletas y partira Londres. Allá se radicaron desde abril de 2016, donde continúan trabajando con su productora en Chile. Desde 2012 sin aparecer en televisión y de visita en Santiago (llegó en octubre de 2020 para la graduación de la Licenciatura en Derecho en la U. Católica de su hija menor), la animadora explica su autoexilio y desmenuza su vida en Inglaterra, donde planea regresar en febrero.
Presenció de lejos entre la muchedumbre el matrimonio de Meghan y Harry, vio "The Crown” y lee revistas sobre la monarquía. -Contreras: “La lógica para toda la gente era que yo me hubiera ido a Estados Unidos porque allá está mi papá, pero siempre trato de dar un paso que no es predecible. Mi mamá me dice rebelde o Contreras. Antes viví 10 o 15 años en Estados Unidos y quería conocer una experiencia diferente.
Además todos los antepasados de Robert son irlandeses, escoceses y británicos, y por ese motivo decidimos irnos a Inglaterra”. “Londres está compuesta de anillos, entonces yo La animadora disfruta sus días como peatona y se mueve en metro.
De visita en Chile, cuenta por qué se fue en 2016 y detalla cómo vive en Inglaterra Estoy entre (los distritos) 2 y 3, a 30 minutos del aeropuerto y a la misma distancia del centro en metro”. -Peatona: "El metro es la forma de moverte allá porque tener un auto es una locura. Ellos han hecho todo lo posible por no incentivar el auto, no tienes dónde estacionar y yo soy disléxica. Mi posibilidad de manejar al lado izquierdo es cero”. -Home office: “Tenemos una vida muy sencilla y quitada de bulla. Dentro del mismo departamento tenemos nuestra oficina porque claramente para nosotros no tiene ninguna lógica tomar el metro y andar dos horas para llegar a un lugar. Normalmente trabajamos con gente de afuera. Ya usábamos Zoom durante mucho tiempo. Una vez a la semana o dos hacíamos reuniones físicas. Ahora todo es vía online. Nosotros vamos cinco horas adelante de Chile.
Nos acostamos a las dos de la mañana”. “Está nuestro dormitorio, el living comedor y otra pieza donde tenemos nuestros escritorios uno al lado del otro con los computadores”. -Full time: “La capacidad que tenemos (con su marido) para estar juntos es increíble, Estamos las 24 horas y nos llevamos súper bien, vamos de la manito al supermercado y una vez a la semana o dos a almorzar fuera o a comer. Vivimos cerca del río, podemos caminar por la orilla. Los dos estamos muy conTentos. Es una ciudad que tiene mucho en cultura, arte, museos. Eso te va dando un feedback muy rico. Allá hay una mezcla importantísima de culturas”. -Millennials: “Nos hemos hecho algunos amigos, pero la mayoría son menores que nosotros, de 30, porque son amigos de mis hijos que están haciendo MBA. Es entre curioso y gracioso”. -Clima: “Salvo este invierno, que ha sido horroroso, los anteriores no habían sido muy fríos y los Veranos han sido muy calurosos. No es el Londres que tenía en mi cabeza con neblina. Eso yo creo que quedó en el pasado. Claro que a las 15:30 ya está oscuro.
A mí no me afecta, pero a Robert le hace falta la luz del sol”. -TV: "Ha habido conversaciones, yo siempre agradezco que la gente piense en mí y si en algún momento decido hacerlo, tendría que ser algo donde lo pase bien. Para sentir que estoy marcando el paso o estar por estar, no.
Cuando Decidí dejar la televisión nunca más di una entrevista porque no tenía nada que decir hasta ahora”. -Figura: "Hace un par de años, por una cosa de salud porque me cansaba mucho al caminar y me costaba llevarme a mí misma, fui a una nutrióloga (María José Escaffi de la Clínica Las Condes) que me cambió el estilo de cosas que como. Llevo dos años, nunca había durado tanto. He bajado más de veinte kilos. No puedo creer que hoy disfrute una lechuga”.