Autor: LUIS MUÑOZ G.
Paltos se abren camino hacia el norte y el sur
A pesar de que hace un par de años muchos de sus cercanos le decían que se fuera a la segura y lantara avellanos europeos o nogales, tal como lo hacia la mayoría de sus vecinos de San Nicolás, cerca de Quinchamalí, Pedro Recabarren no dio pie atrás a su arriesgada e innovadora apuesta: ser uno delos primeros agricultores en producir palta Hass de exportación en la Región de Ñuble.
“Sé que es arriesgado pensar en producir paltas en esta zona, pero hasta ahora no hemos tenido problemas gracias a que estamos ubicados en la ribera donde convergen tres ríos: el Ñuble, el Tangaral y el Chillán. Eso nos brinda un clima bastante benevolente. Tan bien ha andado todo que tengo planeado plantar 4 hectáreas más durante este otoño”, asegura hoy, con 8 hectáreas ya establecidas con plantas de un año. Pedro Recabarren no es el único que por estos días desarrolla un proyecto de paltas fuera de la zona tradicional que va desde el sur de la Región de Coquimbo hasta la Metropolitana. En el sector afirman que son cada vez más las evaluaciones productivas que se realizan en distintos lugares del país.
Para Francisco González, asesor experto en paltos y cítricos, la mejor zona para plantar paltos en Chile es la zona de Quillota, ya que cuenta con suficiente influencia costera para que la especie se desarrolle bien, aunque reconoce que existen otros lugares con buen potencial climático y de suelo tanto en el norte como en el sur.
LA AVENTURA NORTINA Si bien desde hace años que se está experimentando con plantaciones de paltos en la Región de Arica y Parinacota, la mayor parte de los nuevos proyectos comerciales y con mayor potencial de crecimiento están al sur de esa región. De hecho, en la Región de Atacama, existen algunos huertos pequeños en las cercanías de Copiapó.
“La mayoría de estos proyectos se caracterizan por usar portainjertos antillanos que son tolerantes a la salinidad de ese lugar”, comenta Daniela Canessa, gerenta comercial y Localidades como Vallenar y el valle del Elqui, por el norte; y la franja costera que se extiende desde Santo Domingo hasta Arauco, por el sur, se han transformado en los últimos años en las nuevas zonas de plantación para esta especie, gracias a sus características climáticas y de suelo. De producción de Vivero Limache. Es un poco más al sur, en la cuenca de Vallenar, donde existe un mayor potencial para el desarrollo de los paltos, según el asesor Gonzalo Vargas. “Si bien hay varios proyectos en hay que tener claro que es ta especie se puede dar bien desde Freirina hasta los valles que están arriba de Santa Juana. Por ende, lo que se está viendo es básicamente que se está retomando el cultivo en una zona que siempre ha tenido aptitud aguacatera”, asegura. En la Región de Coquimbo, la mayoría de los nuevos proyectos están en los valles de Ovalle, Limarí e incluso en el valle del Elqui. Sin embargo, Francisco González cree que toda esta zona tiene fecha de caducidad debido a la falta de agua.
SE RETOMA EL CENTRO-NORTE En la Región Metropolitana la sequía ha empujado las plantaciones de paltos a zonas con alto potencial como Melipilla e Isla de Maipo, aunque Francisco González cree pueden enfrentar problema de retención de fruta, producto de la alta salinidad del agua. Por lo mismo, dice el asesor, lo mejor en esos casos es utilizar genética tolerante a la salinidad. Gonzalo Vargas, por su parte, destaca que en la zona central desde Hace unos años que se está empezando a explorar una franja costera que comienza a la altura de Santo Domingo hacia el sur. De esa franja, Daniela Canessa destaca algunos lugares aledaños al lago Rapel, en la Región de O'Higgins, por tener acceso al agua y tierras a precios asequibles. EL CENTRO-SUR GANA TERRENO Otra zona que está siendo mirada con interés es el eje Ñuble-Biobío, que cuenta con microclimas compatibles con la especie y agua. “Estamos hablando de predios con influencia costera, ubicados cerca de ríos, en localidades como San Nicolás, Quillón y Florida, que coinciden con las latitudes 36-37, señala Francisco González.
La mayoría de los proyectos ubicados en esta zona, sobre todo los que no se encuentran en laderas de cerros, consideran también el control de heladas en altura que ayuda a proteger a las plantas de episodios de bajas temperaturas. Esta herramienta ha permitido, entre otras cosas, habilitar zonas más altas que tienen la posibilidad de lograr producción de fruta más temprana. “Hace unos años plantamos algunas plantas para ver cómo se desarrollaban, y hoy tenemos que cada una de ellas entrega alrededor de 100 kg de palta. Nadie nos cree, pero es así. Por lo mismo, tenemos muchas expectativas de lo que pueda pasa”, indica Pedro Recabarren.
Si bien en la actualidad los proyectos en el eje Ñuble-Biobío solo consideran paltos Hass, los expertos no descartan que enel futuro se puedan usar otras variedades más tolerantes al frío como Negra de la Cruz, Zutano, Edranol o Doña Isabel, que fue desarrollada por la Universidad Católica de Valparaíso. ¿ MÁS AL SUR? ¿ Existe la posibilidad de extender la superficie de paltos más al sur de la Región del Biobío? Si bien para Francisco González esto no es imposible, le cuesta visualizarlo como una opción real “No conozco microclimas en la Región de La Araucanía, por lo que habría que ver y evaluar. De todas maneras, creo que desde el punto de vista climático esto tiene un límite que puede ser la latitud 37”, indica.
“No creo que estén las condiciones en estos momentos para establecer un proyecto agrícola por ahí”, sostiene el asesor, refiriéndose al conflicto mapuche Sin embargo, Daniela Canessa comenta que hay interés de parte de algunos productores por seguir explorando las bondades del sur De hecho, da a conocer que tiene comprometida la venta de algunas plantas que serán establecidas en una experiencia piloto en las cercanías de Osorno. “No sabemos qué resultará de ahí, pero eso te habla de que hay interés de plantar paltas en el sur”, agrega.