Abandono de vacunas Pfizer
Es muy pero muy delicado que un proceso ya rutinario a esta altura, quede marcado por este hecho al cual no se le puede bajar el perfil bajo ningún contexto. La comunidad esperará atenta la indagatoria.
L abandono de casi 3 mil dosis de Pfizer en la losa del aeropuerto Desierto de Atacama es un hecho gravísimo que compromete la fe pública en las políticas públicas del control de la pandemia, pero que puede tener otros alcances igual de delicados. De acuerdo a la Seremi de Salud no se perdió la cadena de frío, lo que fue refrendado por el Laboratorio de Biología Molecular de la Universidad de Atacama. Esto alivia en parte lo ocurrido, pero las dudas y cuestionamientos están lejos de desaparecer dadas las circunstancias en torno al abandono. La Autoridad Sanitaria enviará antecedentes a la Fiscalía para establecer si hay intencionalidad, lo que llama mucho la atención.
Si bien la investigación debe determinar responsabilidades, la opción de que alguien haya cometido un acto como éste deja muy malas sensaciones. ¿Para qué se querría cometer? Si fuera un error es grave, pero lo es más si hay algún plan o acto malicioso en el momento que buscaba algún objetivo. No olvidemos que la intencionalidad es un eje de cualquier condena penal. En cualquier hecho si esta se comprueba, es inevitable que el imputado sea castigado ya sea con cárcel u otra pena. Es muy pero muy delicado que un proceso ya rutinario a esta altura, quede marcado por este hecho al cual no se le puede bajar el perfil bajo ningún contexto.
Ya sea por error o acto malicioso, es inevitable el plantear las dudas en otros procesos relacionados con las vacunas o el control sanitario, por lo que es importante la agilidad en aclarar lo ocurrido, especialmente por el bien de la comunidad y los mismos funcionarios que trabajan en el área de la salud.
A esto debemos sumar que durante las últimas semanas la falta de stock crítico a nivel nacional ha dejado a ciudades como Copiapó sin vacunas por un día, por lo que arriesgar casi 3 mil vacunas de Pfizer no parece lo más sensato.
Es de esperar que la comunidad entienda que se trató de un asunto puntual, que no debería provocar daño en el proceso de vacunación, aunque claro está que serán las autoridades las que deban insistir en este punto en una tarea difícil, dado el contexto en que se abandonaron estas dosis. Lo ocurrido en el aeropuerto Desierto de Atacama debe ser aclarado. Si es un error sería grave, pero sería más delicado si es que se comprueba intencionalidad.